La reciente decisión del gobierno nacional de cerrar y abrir a licitación los complejos turísticos de Chapadmalal (Buenos Aires) y Embalse Río Tercero (Córdoba) ha generado una fuerte polémica. Estos espacios, considerados íconos del turismo social y del deporte en Argentina, enfrentan un futuro incierto.
Víctor Lupo, ex Subsecretario de Deportes de la Nación y titular del “Movimiento Social del Deporte”, expresó su rechazo a esta medida en una entrevista con Liliana Romero, el pasado 8 de abril en RADIO SUDAMERICANA de CORRIENTES, FM 100.3 MHz.
Negocios inmobiliarios
Reconocido como “la enciclopedia del deporte social” y autor de varios libros sobre deporte comunitario, Lupo ofreció un análisis histórico y crítico de la situación. Según explicó, estos complejos datan de la década de 1950 y representan un legado de inclusión y acceso al deporte para todos. “Es una locura lo que hicieron. No hay argumentos más que los intereses para negocios inmobiliarios”, afirmó con contundencia.
La increíble contradicción de Daniel Scioli.
El anuncio fue realizado por Daniel Scioli, actual Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, quien informó que los complejos serán transferidos a la Administración de Bienes del Estado (AABE) para luego iniciar el proceso de licitación. Lupo no ocultó su sorpresa ante esta decisión, señalando la contradicción en el accionar de Scioli: “Lo increíble y contradictorio es que Scioli, cuando fue Gobernador de Buenos Aires, puso en valor el complejo de Chapadmalal, y ahora sea él quien lo entregue a manos privadas”.
Símbolo de igualdad y acceso al deporte y al turismo social.
La medida ha despertado preocupación entre quienes ven en estos complejos no solo un patrimonio histórico, sino también un símbolo de igualdad y acceso al deporte y al turismo para las clases populares. La licitación o posible venta de estos espacios plantea interrogantes sobre el futuro de su función social.
“Diego Maradona jugó en los ‘Juegos Evita’ en Chapadmalal”
Estos complejos turísticos, más que edificios, representan un legado de inclusión e igualdad que han gozado generaciones de argentinos. Su función va más allá de lo económico: son un símbolo tangible de cómo el deporte y el turismo pueden ser herramientas para el desarrollo social. “Diego Maradona jugó en los ‘Juegos Evita’ en Chapadmalal”, recordó Víctor Lupo.
Permitir que este patrimonio pase a manos privadas no solo pone en riesgo su propósito original, sino que también nos desafía como sociedad a reflexionar sobre cómo valoramos y protegemos aquello que nos identifica y nos une. El destino de Chapadmalal y Embalse no debería ser una cuestión de negocios, sino de preservar su significado histórico, social y comunitario.
DIALOGANDO… con LILIANA ROMERO
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RADIO SUDAMERICANA de CORRIENTES.
FM 100.3 MHz.