14 de septiembre: LUIS ANGEL FIRPO / La primera leyenda del boxeo

Sep 15, 2020 | Deportistas en el Recuerdo, Últimas Noticias

El “Toro Salvaje de las Pampas” fue la primera gran leyenda del boxeo argentino. Nació en Junín, provincia de Buenos Aires, el 11 de octubre de 1894. A los 9 años llegó de Junín a la ciudad de Buenos Aires  y a los 15 empezó a entrenarse en el Almagro Boxing Club, de la avenida Díaz Vélez 4422. Allí hizo sus primeros combates amateurs en 1914, y tres años después se inició en el profesionalismo. Debutó como profesional el 10 de diciembre de 1917 y su récord fue de 31 victorias, 26 por KO, cuatro derrotas y siete sin decisión. El 30 de abril de 1920 ganó el Sudamericano de su categoría en Santiago de Chile tras vencer por KO al local Dave Mills en el primer round. Su aparición influyó para que terminara la prohibición que regía sobre pugilismo argentino.

En Estados Unidos realizó 14 peleas, entre 1923 y 1926. Pero el 14 de septiembre de 1923, en el Polo Grounds de Nueva York, protagonizó una pelea que marcó un hito en la historia del boxeo, ante 80.000 espectadores y el campeón mundial Jack Dempsey, sin que nadie supiera que tenía el húmero fracturado (develado por el escritor Horacio Estol en el libro “Vidas y Combates de Luis Ángel Firpo”). El combate duró solo dos asaltos. En el primero Firpo, tras caer siete veces, sacó a Dempsey del ring con sus golpes. Pero el árbitro Jack Gallagher ayudó al estadounidense y contó tan lento que le permitió recuperase (Dempsey cayó fuera del ring por 17 segundos). En el round siguiente el local  logró noquear al argentino y conservó la corona. Jack Gallagher fue suspendido cinco semanas después por la Comisión Municipal de Nueva York.

Éste fue el primer acontecimiento deportivo transmitido por radio al país. Ello ocurría desde el diario “La Nación” que se amplificaba por megáfono la transmisión de radio Cultura, para que la escuchara la multitud reunida en la calle. Lo mismo se hizo en el antiguo Luna Park, ubicado en Corrientes 1066 (donde hoy se encuentra el Obelisco), aunque allí se cobraban 30 centavos para escuchar la pelea. Era la primera relación de la firma Ismael Pace – José Lectoure con el boxeo. También desde lo alto de los 22 pisos del Palacio Barolo, inaugurado el 7 de julio de ese año, transmitió con sus luces el resultado de la pelea. Cuenta el gran periodista Justo Piernes La raya verde que cruzó el cielo porteño desató la euforia incontenible. De los barrios salieron manifestaciones con banderas, carteles, gritos y ataúdes para enterrar al norteamericano. De pronto la línea roja paralizó los corazones. Los altavoces de los diarios completaron la noticia. Firpo había perdido y junto a él todo un pueblo. El júbilo se convirtió en llanto colectivo. Los ruidos en silencio. Todo en sólo tres minutos.
Los ataúdes que quedaron olvidados en las calles del centro patentizaron la primera derrota del triunfalismo argentino”.

Pero ese día Firpo quedó para siempre en la leyenda de los argentinos. Fue  la «pelea del siglo” . El arte y la literatura se hicieron eco de este dolor nacional, como bien lo expresa el escritor Julio Cortázar en Circe: «Vino la pelea Firpo-Dempsey y en cada casa se lloró y hubo indignaciones brutales, seguidas de una humillada melancolía casi colonial.» 

En nuestro país se celebra el día del boxeador argentino el 14 de setiembre, en homenaje a ese combate. También ese año se cambio el nombre de un club de fútbol “Tecún Umán” en la ciudad de Usulután de El Salvador por el de “Luis Ángel Firpo” en otro homenaje al gran boxeador argentino.
Firpo se retiró en 1926, tras vencer por segunda vez a Spalla y regresó 10 años después, hasta que el 11 de junio de 1936 cae derrotado por el chileno Arturo Godoy en el Luna Park en el tercer asalto. 

Grandes figuras del deporte argentino colaboraron con la organización de los Primeros Juegos Deportivos Panamericanos realizados en la Ciudad de Buenos Aires, entre los que estaban los boxeadores Luis Ángel Firpo y los medallistas olímpicos, Carmelo Robledo, Pascual Pérez y Oscar Casanovas, más el atleta  Juan Carlos Zabala, Juan M. Fangio, Froilán González y Vito Dumas, entre otros.

Luis A. Firpo junto al polista olímpico Manuel Andrada y Gorgonio Gregorio Esper, enviados por la Confederación Argentina de Deportes (CAD-COA) organizadora de esto Juegos, recorrieron 15 países de América entre el 26 de setiembre y el 4 de noviembre de 1950para asegurar su participación en los Juegos de 1951.

El gran “Toro Salvaje de las Pampas” falleció el 7 de agosto de 1960 en Buenos Aires.

Fuente: Libro “100 Ídolos Porteños” de Horacio del Prado y Víctor F. Lupo

Editorial Corregidor

14 Setiembre 2020-

 victorflupo@gmail.com;

Artículos relacionados

Artículos

El peligroso camino hacia el abismo

El plan del establishment para quedarse con el deporte argentino. Los funcionarios que lo ejecutan. Las intenciones de cambiar la cultura deportiva desde lo material y lo simbólico. Por Osvaldo Jara El proyecto de las sociedades anónimas deportivas pretende...

leer más