SILVIA  “KIKA” COCHETTI: La flecha paralímpica

Dic 9, 2023 | Deportistas en el Recuerdo, Últimas Noticias

Su trayectoria deportiva no fue muy extensa, apenas ocho años entre 1963 y 1971. Pero sus 13 medallas logradas en Juegos Paralímpicos son fiel reflejo de la contundencia de una atleta que supo destacarse en varias disciplinas, situación que no es muy frecuente en el deporte actual.

Nació en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Palermo, el 31 de diciembre de 1945. Contrajo poliomielitis a los 3 años. Su médico le recomendó realizar deportes y así comenzó a nadar, apoyada por su familia, papá Osvaldo y mamá Silvia, en la antigua sede del Club Comunicaciones, en la calle Las Heras.

Su ingreso a la actividad fue casi por casualidad. A los 16 años llegó al Servicio Nacional de Rehabilitación con el objetivo de realizar tareas comunitarias, pero rápidamente el rumbo de su vida cambió, y por recomendación del profesor  Héctor “Pocho” Ramírez (el especialista más grande que dio nuestro país)  empezó a especializarse en la natación, disciplina que hasta entonces había utilizado como modo de recreación y rehabilitación. Debutó ganando la prueba de natación en los Juegos Nacionales de 1963, que se hicieron en La Plata. Al año siguiente ya estaba participando en los Paralímpicos de Tokio, 1964. Su debut en Japón la transformó en una de las deportistas más destacadas de la delegación argentina. Participó en pruebas de atletismo y natación, y cosechó cinco medallas (dos de oro – en 50 metros pecho y crol–, dos de plata y una de bronce). Este hecho contrastó con la deslucida participación de la Delegación Argentina en Los Juegos Olímpicos convencionales de aquel año, donde sólo el capitán Carlos Moratorio había obtenido en equitación una presea de plata.

La revista Gente la declaró “Mujer del Año”.

En esa época apoyaron su preparación, actuando “ad honorem”, los destacados entrenadores Carlos Sos y Elsa Bartoletti, en natación, y Mabel Dematei, en Atletismo.

Era tal el prestigio internacional alcanzado por Silvia Cochetti en aquellos días, que en los Juegos Mundiales de Store Mandeville, que se disputaban en Inglaterra  en 1967, fue seleccionada entre más de un millar de deportistas participantes, para entregarle un buqué de flores a la representante de la Reina, la Duquesa de Kent.

En los Juegos Paralímpicos de Tel Aviv 1968, que se realizaron en esa ciudad por renuncia de México, volvió a destacarse sobre el resto de sus compañeros, y ganó 8 medallas (dos de oro –en lanzamiento de la bala y del disco, tres de plata y dos de bronce) que la transformaron en la deportista más ganadora de la historia de los equipos nacionales con 13 preseas paralímpicas. Realizó una performance excelente en la competencia de lanzamiento de bala cuando logró el récord mundial, con marca que permaneció muchos años sin ser superada. 

Mostró su capacidad y su compromiso coronándose en varias ocasiones en los Juegos de Store Mandeville, Inglaterra. En un torneo internacional en Saint Etienne, Francia, y en los Juegos Parapanamericanos de Buenos Aires 1969 y Kingston 1971. Logró medallas (con una increíble cantidad de doradas) en todas las competencias en las que participó. En 1971 comenzó a tejerse el ocaso de una carrera que hasta el momento nadie ha podido repetir. Sus 26 años de edad y los pergaminos cosechados le daban crédito suficiente para seguir triunfando.

Pero “Kika” sintió que tenía que elegir: “Dejé la actividad cuando me casé y tuve mis hijos. Algún tiempo después volví a participar en un certamen en la provincia de Tucumán, pero sentía que eso ya no era lo mío, ya estaba en otra cosa”. Entonces se alejó del movimiento paralímpico, para concentrarse en la familia que formó con Luis Erdociaín, destacado y estudioso profesor que hace años se desempeño como Director Nacional Técnico Deportivo en la Secretaría de Deportes de la Nación, siendo uno de los autores del exitoso “Plan Rumbo a Mar del Plata ‘95”. Los cuatro hijos ( Sebastián, Carlos, Carolina y María Victoria), más sus hermosas nietas Catalina y Sofía, confirman que la apuesta fue acertada…

“Es cierto que extraño al deporte y de repente me dan ganas de hacer algo, pero el físico no me da para tanto y por eso prefiero seguir siendo una espectadora. No sé si soy una triunfadora, pero sí que las cosas que hice, las hice bien. Estoy orgullosa de todos los logros, pero lo que más feliz me hacen son los recuerdos de aquella época. Éramos como un grupo de amigos que nos juntábamos a entrenar y nos divertíamos”, relata Silvia.
Lo más importante en la carrera de un atleta son los triunfos, porque de ellos se nutre el ser humano para alimentar el espíritu, pero existen otros conceptos que desestiman esa apreciación. En la vida de Silvia Cochetti existieron innumerables trofeos, pero ella siempre se encargó de enfatizar que en el deporte se pueden rescatar otros valores. Usó esta actividad como medio para ganarle a la discapacidad y el resultado final fue una vida llena de éxitos. Logró atravesar las barreras, integrarse y entablar estrechas relaciones humanas. Como corolario, también podrá decirse que a nivel deportivo fue grande entre los grandes.

SUS LOGROS DEPORTIVOS

•Juegos Paralímpicos Tokio 1964: 5 medallas
Oro: Natación (50 mts Espalda y 50 mts Libres)
Plata: Atletismo (Lanzamiento de Disco) y Natación (50 mts Pecho)
Bronce: Atletismo (Lanzamiento de clava).
•Juegos Paralímpicos Tel Aviv 1968: 8 medallas
Oro: Atletismo (Lanzamiento de Disco y Bala)
Plata: Atletismo (Pentatlón y Clava) y Básquetbol sobre Sillas de Ruedas
Bronce: Atletismo (Lanzamiento de Jabalina y Posta Femenina 4 x 40 mts) y Natación (50 mts Libres).

Fuente: Libro “100 Ídolos Porteños” de Horacio del Prado y Víctor F. Lupo

Página 187

Editorial Corregidor

14 Diciembre 2023-

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