Durante 2014, el Programa de Salud Escolar detectó que chicas y chicos de entre 6 y 13 años de todo el país padecen problemas de peso, caries y, en menor medida, disminución de la agudeza visual. Las primeras cifras de la provincia de Buenos Aires.
En el país, cuatro de cada diez chicos de entre 6 y 13 años tienen problemas por exceso de peso; tres, caries; dos muerden mal y uno registra baja agudeza visual. El panorama surge del estudio realizado durante 2014 por el Programa de Sanidad Escolar (Prosane), del Ministerio de Salud de la Nación, que durante 2014 evaluó peso, talla, audición y salud bucal y visual de cerca de 200 mil chicas y chicos en edad escolar. “El estudio encontró que uno de los principales problemas de la infancia en Argentina es el sobrepeso, algo que no aparecía antes. El relevamiento lo hacemos desde hace cuatro años, y desde entonces los problemas de sobrepeso y salud bucal siguen siendo lo más frecuentes”, explicó a este diario Pablo Kohan, director nacional de Medicina Comunitaria, del Ministerio de Salud de la Nación, área en la que reviste el Prosane.
El estudio, cuyas cifras a nivel nacional aún son provisionales, explicó Kohan, señala que el sobrepeso afecta a cerca del 24 por ciento de los chicos y la obesidad, a algo menos del 20. “El que hace el Prosane es un control general que busca cosas en particular. Y ese rastreo indica que los problemas más prevalentes son sobrepeso y salud bucal, por lejos. Es un gran problema de este grupo etario. También registramos la disminución de la agudeza visual, que afecta a menos del 10 por ciento de los chicos, que es algo importante y determinante, porque detectarlo es la oportunidad para que esos chicos sean atendidos por el sistema de salud”, explicó Kohan.
El sobrepeso y la obesidad en niñas y niños en edad escolar, señaló el funcionario, se debe a “malos hábitos alimenticios”. “Por ese tipo de cosas, en las escuelas estamos desarrollando el programa de ‘kioscos saludables’, para que los kioscos de los colegios que venden cosas con grasas, azúcar y sal todo al mismo tiempo las cambien por ofertas más sanas. Es muy difícil la inserción, porque vamos con un kiosco saludable cuando hay una gigantesca campaña para que los chicos consuman casi cualquier cosa que ven por la tele. Es muy desigual.”
Kohan señaló que “los problemas nutricionales empezaron a aparecer ahora, en los últimos años, pero también los vemos porque empezamos a tener la capacidad de detectarlos”. Terminado el esquema de vacunas obligatorias, explicó el funcionario, muchos niños y niñas no regresan al sistema de salud, por lo que detectar posibles problemas de salud “al ingreso y poco antes de que salgan de primaria es fundamental”. Por ejemplo, señaló, “los varones no entran a control de salud si no es por algún accidente que los lleve a la guardia”. Por eso, las detecciones vinculadas al sistema escolar “permiten tener un perfil epidemiológico más real”.
En cuanto a los indicadores de problemas de salud bucal, según los cuales alrededor del 30 por ciento de niñas y niñas tienen caries, Kohan interpretó que “se trata de un problema de falta de higiene y de la necesidad de crearles el hábito”. “Cuando vamos a controles de salud con Prosane, les enseñamos a cepillarse y les damos cepillos de dientes”, explicó.
En territorio bonaerense, informó el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, el Prosane relevó a más de 45 mil chicos en 949 escuelas. “Observamos que el exceso de peso se mantiene como un problema de salud prevalente, una epidemia mundial derivada de la mala dieta y de la falta de actividad física”, señaló el director provincial de Atención Primaria provincial, Luis Crovetto. En la jurisdicción, el relevamiento registró que el 24,2 por ciento de los chicos presentó exceso de peso, mientras que en el 18,4 por ciento de los casos se halló algún nivel de obesidad, de acuerdo con las curvas de medición del crecimiento avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, tres de cada diez niños bonaerenses tienen caries y dos de cada diez presentan problemas de oclusión, es decir, no muerden como corresponde. “Las caries conjugan dos causas muy frecuentes en los chicos: falta de higiene y mala alimentación”, explicó Mario Calcaterra, de la Dirección Provincial de Salud Bucal, quien subrayó la necesidad de crear en los niños el hábito de cepillarse los dientes al despertar, después de cada comida y antes de ir a dormir. Sin embargo, aclaró, el cepillado “no es suficiente”, por lo que “hay que incorporar como parte de la higiene el hilo dental todos los días, debido a que en los espacios interdentales no hay cabida para el cepillo y es muy importante quitar los restos de comida”.
Entre 2009 y 2014, señaló el director nacional de Medicina Comunitaria, Kohan, el Prosane “evaluó a cerca de un millón de chicos de entre 6 y 13 años, en más de 14 mil escuelas y cerca de 700 centros de salud”. “El programa busca establecer vínculos entre el primer nivel de atención, el centro de salud, con el colegio. Esto no siempre ha podido ser así, porque en el país no es homogéneo el acceso a la salud, hay lugares en donde el sistema de salud es precario, y hemos tenido que crear equipos ad hoc. Pero seguimos.”
Fuente: Página 12
Martes 17 de febrero de 2015
http://m.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-266285-2015-02-17.html