«La causa de la falta de una Ley de Derecho de Formación»
Por Rodolfo Parody
La frase aparece inscripta sobre una pared: “Sin potreros no hay Ángel Di María”. Se encuentra justo enfrente del club donde el futbolista de la selección argentina jugó de chico, El Torito, ubicado en avenida Camino de los Granaderos y Baigorria, y que desde hace años se quedó sin su cancha de once. Para jugar los torneos oficiales de la liga rosarina debe alquilar la
cancha de Botafogo, en Granadero Baigorria.
Es verdad que una cancha no es un justamente un potrero, tan cierto como que esa vasta zona
del noroeste rosarino no abundan los espacios donde chicos y jóvenes puedan jugar, tal
club describe el vicepresidente y a la vez jugador de El Torito, Juan José Flores.
Flores y Jorge Gallardo, síndico del club y también entrenador de la categoría 2001, plantean
la principal necesidad de El Torito: la cancha de once, que se perdió con motivo de la construcción de la avenida Camino de los Granaderos. En realidad, la cancha está, pero no cuenta con las medidas reglamentarias, cuestión que les impide jugar allí de local en los torneos de la Asociación Rosarina de Fútbol.
“En su momento teníamos la cancha de once, con vestuarios para el local, visitante y árbitro. Pero cuando se hizo la avenida, que empalma con la autopista Rosario-Santa Fe, ensancharon la vereda. Eso nos hizo perder espacio. Las medidas no nos dan para que sea habilitada para
jugar”, explica Gallardo.
Hasta mediados de la década anterior, “El Torito” tenía su cancha reglamentaria. “En ese tiempo estaba (el ex jugador de fútbol) Ariel Cozzoni (en ese entonces presidente)”, agrega Gallardo. Hasta que se construyó la avenida y la vereda les quitó espacio. Hoy el club sólo cuenta con la cancha de baby.
Achicar la vereda
El síndico sostiene que para aumentar el ancho de la cancha de once habría que angostar la vereda, que tiene además de la acera, “un espacio de césped y la bicisenda”.
El miércoles 9 de julio, con motivo de la inauguración en El Torito de un mural de Ángel Di María, obra del artista Rubén Pérez Barrios, asistió la intendenta de Rosario, Mónica Fein. “Nos dijo que nos iba a dar una mano. La propuesta está y las ganas también. A nosotros nos vendría muy bien porque ya no tendríamos que alquilar la cancha de Botafogo”, dice Gallardo.
El directivo señala que Botafogo les da “una buena mano” porque les “alquila la cancha a un
precio barato”. Pero su deseo y de todos los que están vinculados a El Torito es entendible. “Lo que queremos es que tanto las inferiores como la primera utilicen nuestro predio”, sostiene.
Flores interviene y cuenta que estuvo “con la coordinadora de cultura del Distrito Norte, Mónica
Ferrero. Se comprometió a venir con gente de Planeamiento, con agrimensores, para ver la forma en la que se puede llegar a tener las medidas de la cancha” que les exigen para jugar de manera oficial.
Zona crítica de la ciudad
El vicepresidente quiere ser optimista y dice que por lo pronto ve que hay un interés en encontrar una solución. Considera que si la cancha se convierte en una realidad, será “positivo” para una “zona crítica de la ciudad”.
“Acá estamos en una zona crítica. Tenemos muchos barrios alrededor, la Cerámica, el Churrasco, Parque Casas, Fonavi. Si nosotros no tenemos todo esto (por el club), los chicos tienden a perderse”, plantea Flores sobre la importancia de contar con un espacio adecuado para la práctica del fútbol.
“Ojalá que lo de la cancha se haga. Lo digo pensando en los chicos. Hoy están perdidos en la
calle y si no tienen un club, alguien que se interese por ellos, no tienen a nadie”, agrega.
Mientras Flores y Gallardo cuentan sobre la realidad del club, el reloj marca las 7 de la tarde y
unos 30 chicos practican en la cancha de once. Cruzando la avenida, junto a la sede, se encuentra la cancha de baby. “Hoy tenemos algo más de 400 jugadores, desde la escuelita a primera. Inclusive contamos fútbol femenino, con unas 30 o 40 chicas”, dice el síndico.
La cancha, en un terreno municipal
Gallardo señala que el terreno donde se encuentra la cancha de once pertenece a “la Municipalidad, y fue cedido al club”.
“Mientras el club tenga vida, y nosotros pretendemos que así sea por muchos años, el terrenos
lo tenemos nosotros para su uso”, dice.
Perdurar es el deseo también de Flores. No se resiste a la idea de que el club deje de existir. Así fue que siendo futbolista del club, se animó a integrar la comisión directiva desde el año pasado.
“Asumimos porque el club tendía a desaparecer. Lo hice porque me gusta el fútbol y a la vez no me gusta que desaparezcan los clubes. Asumimos esta responsabilidad con Jorge Duarte (presidente), Gallardo y toda la demás gente de la comisión. Arreglamos todos los papeles y tenemos los balances al día”, dice.
En estos días en los que El Torito tuvo una exposición mediática inédita a partir de que Ángel Di María jugó en ese club, Flores se refiere al futbolista de la selección nacional. “No queremos que Di María nos de dinero. No queremos manejar plata. Si quiere venir a ayudar para hacer algo, que lo haga . Nosotros seguiremos peleando desde acá como lo hicimos hasta ahora”, dice.
Gallardo cuenta que la inscripción “Sin potreros no hay Ángel Di María” que apareció pintada cree que fue una idea de la Fundación Baby, del concejal Carlos Comi. “Ellos también fueron los precursores de hacer el mural de Angelito. Está bueno, porque vamos a aclarar que sin potreros no sólo no hay Di María, sino no hay Mascherano y un montón de muchachos que hoy nos están representando en el mundo”, finaliza.
COMENTARIO DESDE LA REDACCIÓN DE MUNDO AMATEUR
En esta nota se observa claramente a la situación que llevaron a los denominados “CLUBES DE BARRIO” en todo el país, funcionarios y Legisladores nacionales, falto de coraje y patriotismo, que vienen cajoneando el PROYECTO DE DERECHO DE FORMACIÓN DEPORTIVA (a favor de los distintos lobby corporativos) desde el año 1997, cuando el Senador chaqueño HUGO SAGER (quien más luchó contra los lobby) presentara este proyecto y fuera aprobado en el Senado de la Nación y abandonado en la Cámara de Diputados. Esto mismo ocurrió por dos veces más en la década pasada, con el mismo proyecto, presentado esta vez por el senador catamarqueño RAMÓN SAADI y el pasado año con el Senador correntino NITO ARTAZA.
El club «El Torito» de Rosario, con la suma de dinero que le hubiese correspondido por la “ley” del “Derecho de Formación Deportiva”, no hubieran tenido que andar pasando esta situación y sus dirigentes luchando de esta manera ante la adversidad.
Este año la diputada nacional santafecina CLAUDIA GIACCONE presento nuevamente el Proyecto (mas completo y actualizado) en la Cámara de Diputados. Esperamos que otra vez no triunfen los lobby. Y que la gran cantidad de Clubes del país apoyen este proyecto.
Fuente: AREDA
15 de Julio de 2014
http://www.aredaclubes.org.ar/nota-torito.htm