MENDOZA: ¿Qué es de la vida de… JORGE «RULO» BECERRA?

Ago 8, 2020 | Región IV, Últimas Noticias

Jorge Rulo Becerra dictando una clínica en San Rafael. / Gentileza: Diario de San Rafael.

ALTO EN EL TIEMPO. Y llegó el momento de homenajear al «Rulo» Becerra.

Símbolo histórico del Club Cano y del básquet de Mendoza. Jugador que brilló en la Selección Argentina. «NUESTRO RULO». Como jugador fue el mejor exponente de su camada a nivel nacional. Un jugador con muchas condiciones técnicas anexas a su altura. Era la bandera principal de nuestros seleccionados en los argentinos de la década del ’70, con un temperamento muy especial, un líder, alegre, pero muy noble y de convicciones muy fuertes que la defiende a rajatabla hasta el día de la fecha. Un gran ícono de nuestro básquetbol a nivel nacional e internacional, que a su calidad le adoraba un gran temperamento.  

1 – ¿Seguís ligado al básquet de Mendoza?

– No. Sigo ligado a los amigos del básquet de Mendoza (que son muchos), pero no en la actividad.

Jorge «Rulo» Becerra

2 – ¿A qué te dedicas?

– Ahora estoy jubilado. Soy o fui (cuando estaba en actividad), Ingeniero en Electrónica y Electricidad. Desarrollé muchas otras actividades en el orden social y deportivo como dirigente y algo de esto sigo haciendo.

3 – ¿Familia?

– Estrictamente ahora soy viudo, ya que mi esposa Ana María Scola falleció hace seis años. En la actualidad estoy viviendo con Luisa Camigliano, con quien espero formalizar cuando pase la pandemia. Tengo cuatro hijos y nueve nietos, una bendición de Dios tamaña familia. Si leíste bien, te preguntarás que parentesco me une con Luis Scola, ya que si estás en el básquet es una pregunta ineludible. Así que contesto a la pregunta imaginaria: mi difunta esposa es la hermana del padre de Luis. Debo aclarar que mi relación con la que fuera mi señora no viene por el lado del básquet, sino por el lado de la política. Aunque su hermano jugaba también en Obras, el club a dónde vine a jugar después de Cano.

Jorge Becerra junto a Luis Scola. / Gentileza.

4 – ¿Tu quinteto ideal de compañero y otro de rivales?

– Tengo una visión algo distinta a la triunfalista, que es la que se está imponiendo ahora, el mejor equipo es aquel en donde uno disfruta la práctica del deporte y se siente feliz jugando y si gana mucho mejor. Ese equipo es sin duda el de Barrio Cano con el Pepa Falcioni, el Lulú Sochi, el Osvaldo Trillo, el Ñato Batiz, el Raúl Castromán, el Loco Capello, el Flaco Evans, el Polo Galafassi, el Pedro Jalif, el Chango y el Chalo Valero el Pilucho Fragapane, el chiquito Zulinger, el Luis Vals, y varios más, porque en el básquet para triunfar necesitás muchos más de cinco.

Club Cano Campeón 1969.

En cuanto a los rivales a quienes debo agradecer están los de Talleres, los de Atenas, los de Anzorena, los de Villa Hipódromo, los de Agua y Energía o cualquiera de los de Mendoza, que me ayudaron a formarme como jugador de básquet.

Duelo de titanes: Raul Estalles, simbolo de Andes Talleres y Rulo Becerra, bandera del histórico Club Cano. / Gentileza.

Debo aclarar que yo no era muy consciente de la necesidad de agradecer al rival, pero te cuento quién me enseño esto. Canavesi, el que fuera entrenador del equipo argentino Campeón Mundial en el 50, veinte años, después me llevó al Seleccionado Nacional en los 70 a jugar el Sudamericano en Montevideo. Primera cena. Cuando nos íbamos a sentar, él no lo permitió. Primero nos hizo recorrer las mesas donde estaban sentadas las otras delegaciones y saludar uno por uno a los participantes. Días después nos explicó que debíamos agradecer a los rivales, el esfuerzo que ellos habían hecho entrenándose y prestando dedicación al deporte, porque eso nos permitía a nosotros compararnos con otros muy buenos y de esta forma permitirnos mejorar.

Selección Argentina 1971 con presencia mendocina: Rulo Becerra.

5 – ¿Jugador que admiró siempre, rival o compañero?

– Los jugadores de Cano, de aquel equipo, son los que más admiré porque ellos me enseñaron y me llevaron de la mano. Yo era más chico que ellos, puedo decir que soy un producto de ellos «made in Cano», de ahí mi admiración. De los rivales a quienes admiré siempre fue al Hugo Borelli, al Luis Armendáriz y al Pipío Pedemonte, siempre quise jugar cómo ellos.

Selección de Mendoza.

6 – ¿Un entrenador?

– Tuve mucha suerte en esto, tuve grandes entrenadores. Arriba de todos sin lugar a dudas el Pedro Bátiz, el que me enseñó los fundamentos, la base, los principios y el que me dio la confianza para jugar. A Canavesi en el seleccionado, en Obras también tuve a Flor Menéndez y a Ranko Zeravica (quien fuera dos veces campeón mundial con Yugoslavia). Así que tuve grandes entrenadores algunos con la línea NBA (Flor) y la inigualable línea Yugoslavia (con Ranko). Todo asentado con los excelentes fundamentos aprendidos con el Pedro y con Canavesi.

Rulo Becerra vistiendo la camiseta del Club Obras de Buenos Aires.

7 – ¿Un árbitro?

– El chingolo García, Centurión, fueron excelentes árbitros. Que te ayudaban a jugar.

8 – ¿El rival más difícil?

– Todos los rivales son difíciles. Cuando uno piensa que el rival es fácil, lo más probable es que pierda.

9 – ¿Tú cancha favorita?

– La de Cano sin lugar a dudas

Rulo Becerra acompañando a su amigo Carlitos Ojeda, cuando ingresó al Salón de la Fama de la CABB. La luz de Carlitos aún brilla en el básquet de Mendoza. / Gentileza.

10 – ¿La cancha más difícil?

– Las canchas no son difíciles, son grandes o chicas. Las chicas permiten la cercanía con el público. He jugado en canchas donde la gente estaba tan cerca de las líneas demarcatorias, que te quemaban las piernas con el pucho cuando ibas a sacar. O también las de difícil acceso o salida. Cuando se caldeaban los ánimos se ponía duro salir por pasillos estrechos.

Entrega de premios en el Club Cano

11 – ¿Tu mejor partido?

– Si partimos de los fundamentos como por ejemplo: se gasta los esfuerzos en la defensa y se descansa en el ataque. Para los partidos también existe un principio que es que el partido es el festejo de los esfuerzos realizados en el entrenamiento. Bajo este concepto todos los partidos son una fiesta, donde se celebra haberse sacrificado antes. Y el mejor partido, son todos los partidos donde festejamos con los compañeros y los eventuales adversarios.

Selección de Mendoza 1974 que venció a Buenos Aires en La Rioja y le cortó un invicto de 49 partidos. / Gentileza.

De cualquier forma recuerdo un partido con el Seleccionado de Mendoza donde los de Cano hicimos la mayoría de los cincuenta puntos. Daniel Schestakow hizo 2 y yo los otros 48, fue contra Corrientes.

12 – ¿Un campeonato?

– En el año 1969 con Cano, donde salimos Campeones derrotando al invencible Talleres. 

13 – ¿El mejor norteamericano que enfrentaste o viste en Mendoza?

– Cuando yo jugaba en Mendoza, no había norteamericanos. Eso vino después. Pero esta pregunta me da pie para comentarte sobre la Liga Nacional. Cuando se empieza a hablar de este nuevo torneo, mediados de los 80, yo estaba en contra. Por esa época se había formado la Asociación de Jugadores creo que fue en el 80, en un Argentino que se hizo en Formosa y yo fui uno de los fundadores y el primer presidente.

Estaba en contra básicamente por la masiva incorporación de extranjeros. Después aparecerían otros motivos para estar en contra. Esta posición mía me costó tener que dejar la Presidencia de la Asociación de Jugadores. Básicamente el concepto para su fundación, de la Liga Nacional, era dicho groseramente y visto después, juntémonos los buenos y juguemos entre nosotros. Las Federaciones y Asociaciones harán torneos con los otros, con los que queden

Selección Argentina de Cadetes 1967. / Gentileza.

Esto no ocurrió y provocó que la práctica del básquet disminuyera de forma alarmante. Acá influyó sobremanera lo que yo llamo el poder de las multinacionales del deporte (FIBA, FIFA, COI, etc.). Las federaciones mundiales dueñas de los derechos de televisión, las que imponían las reglas que bajaban de arriba y a las que nadie de nuestros dirigentes le puso freno. Su único objetivo, el de estas multinacionales, es tener escuela de gladiadores en todas partes para presentarlos en el circo que ellos arman y en dónde recaudan
Pero me explico mejor. Estaba la Liga que pedía pisos flotantes, aros rebatibles, tableros de vidrio. También la Liga exigía jugadores, árbitros, entrenadores preparadores físicos, planilleros, todos rentados y bien rentados.

Entonces los dirigentes de los clubes que no participaban en la Liga debían soportar exigencias tales como «si a un árbitro de Liga le pagan mil, a mi págame la mitad» y esto se repetía para todos los participantes del deporte.

Becerra y un equipo histórico de Obras de Buenos Aires. / Gentileza.

Además les pedían techo, pisos, tableros de vidrio, los dirigentes pobres se defendían y decían «pero si yo tengo una pared atrás del aro, ¿para qué necesito un tablero de vidrio?». El resultado fue que esos dirigentes de club decidieron abandonar la actividad basquetbolística porque era muy cara y desafiliaron, por ausencia, a un montón de Instituciones.

En Mendoza en aquella época cuando yo jugaba había cerca de 60 clubes que jugaban básquet y por lo menos dos asociaciones, la Belgrano y la Matienzo, más las que hubiera en el interior de la provincia. Había otra cosa que también, con el viejo esquema, contribuía al crecimiento de la práctica. Había torneo de reserva, en esta división jugaban los que estaban aprendiendo y los que estaban dejando y que luego se convertirían en dirigentes o entrenadores, esto se perdió.

Cuando asume el Pedro Batiz al frente de la Federación me comentó que le costó mucho juntar doce clubes para armar un torneo. Lo salvó en parte la política ya que fueron algunas municipalidades las que sostuvieron equipos de básquet y creo que aún lo hacen.

El modelo de la Liga de Najnudel necesitaba o necesita de una economía floreciente que generara sponsors para mantener la actividad, no era nuestro caso. Actualmente la Liga se mantiene a los tropezones, porque cuando desaparece el sponsor se cae la actividad. En Mendoza hubo varios clubes que fueron y volvieron con la cabeza gacha por la fallas económicas y no porque los jugadores fueran malos.

La Generación Dorada si bien puede decirse que se inició en la Liga Nacional de clubes, se formó en el básquet de Europa que era el que tenía el dinero suficiente y la competencia aceitada, para que pudieran crecer y hacerse. La liga Nacional fue y es un escenario donde se muestran posibles buenos jugadores, que luego se realizan en el exterior.

Selección Argentina y presencia mendocina: Jorge Rulo Becerra.

La Liga no puede decirse que forme jugadores, en general los forman clubes pequeños, luego pasan a jugar a los niveles algo mas alto. Con todo esto lo que quiero decirte es que se ha perdido la vocación de formar jugadores, porque es muy caro hacerlo y se disfruta muy poco, ya que se ha incorporado la doctrina del podio. Tenés que ganar o ganar, todo lo demás no cuenta.

14- ¿Un club?

– Sin ninguna duda, Club Social Cultural y Deportivo Barrio Cano.

Juvenil Jorge Becerra

15 – ¿Qué significó el básquet en tu vida?

– El básquet, como todo deporte bien practicado, fue para mí una escuela de vida y al que le estoy eternamente agradecido por la formación y los amigos que me brindó. 

Becerra y sus grandes amigos del básquet de Mendoza. / Gentileza.

Fuente: Salto Inicial – Por Gustavo Villarroel

2  agosto de 2020

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