Mar del Plata: La muerte del «Cholo» Vicente Ciano deja un espacio vacío en «La Feliz»

Jul 17, 2025 | Región II, Últimas Noticias

Por: José Luis Ponsico (*)

Mar del Plata, su cultura popular, el fútbol y el periodismo tuvo (tiene) protagonistas que hacen de la fama una cuestión de sana costumbre. El 11 de julio último se supo del deceso de Vicente «Cholo» Ciano, 88 años, periodista con más de 65 de profesión, ligado a la cultura popular desde su sensibilidad manifiesta. Peronista, de Boca y amigo de César Menotti. Casi nada.

Nacido en 1936, origen humilde, barriada obrera, club Florida, lugar que creció en la zona de la Iglesia San Carlos. Los grupos familiares llegaron muy alto en la pasión futbolera. De ahí, los Burgos, padre e hijo. El «Negro» Burgos, arquero de Florida y peluquero del barrio y su consagrado hijo, Germán Burgos, Ferro, River, selección nacional, Atlético Madrid. Fanas de Amadeo

El legendario Amadeo Carrizo lo hizo casi ahijado a Germán cuando pasó a River en el´94. Ciano admiraba todo eso: un barrio obrero y enormes personajes. El eterno presidente de la Liga Marplatense, Jorge Bosco, otro protagonista de cuando la calle de la sede de Florida se inundaba, a fines del´59. 

«¡Cholo estás como los Grondona en Sarandí! Ellos, a pocas cuadras tenían a Perfumo Santoro y «Rojitas». Vos tenés al «Mono» Burgos y a Bosco. Aunque tu fama en Mar del Plata sólo la supera Mario Trucco» repitió el autor de éstas líneas. «Y eso que no tengo la voz de Julio Sosa» respondía. «No te aflijas: Grondona estuvo 30 años en la FIFA sin saber inglés», la siguió el cronista,

Sencillo, afable, generoso, amiguero. Desde los´60 impuso su estilo costumbrista. Muy marplatense. Al punto que alguna vez en las charlas de amigos, las bromas acerca de su popularidad no las aceptaba. Desde su humildad aludía al talento de Mario Trucco el «Maestro» de tres o cuatro generaciones de periodistas locales. Lo amaba.

El peronismo desde el regreso del Gral Perón lo tuvo, al principio secretamente, en sus filas. En los´90 bajaron varios desde la Capital para ofrecerle candidaturas. Desde los tiempos de Eduardo Duhalde pasando por José Octavio Bordón. «El Pilo estuvo en mí casa cenando», comentó alguna vez Ciano casi con asombro.

No sólo su amistad con Mario (Trucco) sus relaciones infinitas los llevaron a Japón con Juan Carlos Morales, para el Mundial Juvenil, en el 79. Allí se fortaleció el vínculo con el «Flaco» Menotti. «Otro que estuvo cenando en mí casa», advertía. Al tiempo que el interlocutor volvía a la carga.

«Cholo» tengo la delantera de la popularidad en la cultura futbolera: «Pierino» González, Cornejo, Cándido, González, Mario Trucco y vos, con el «11» mentiroso como el «Bocha» Maschio en Racing», en medio de las carcajadas. «Sos terrible» decía.

La historia acercó su fama al hijo del cronista. «Viejo, estuve con Ciano en la <cola< del Super (zona de Moreno y San Luis) hace unos años. «Cholo» soy Leandro, el hijo de Ponsico» alcancé a saludarlo. «Ya me parecía que te tenía. ¿Cómo está tu Viejo? Decile que leí su semblanza sobre el «Manco» Casa. En tiempo de redes sociales donde nadie escribe bien, que no deje de hacerlo» tributó «Cholo». Con grandeza

Leandro, hijo del cronista, siguió como si repitiera una entrevista de su padre: «¿Cómo se vive después de tantos años de ser periodista, estando jubilado, sin obligaciones laborales? indagó el Junior. «Mirá, leo mucho, veo televisión, algunos partidos no todos. Me ocupo de mí nieto. Escucho música. Hago lo que me gusta», pintó el amigo.

El primogénito al toque llamó al padre, radicado en la Capital Federal desde 1976, en tiempos difíciles: «Viejo, te manda saludos el «Cholo» Ciano, Se acordó de vos con cariño. Una alegría estar con él. Cuando salimos dell Super para hacer una cuadra nos llevó diez minutos. Pararon hasta los recolectores de residuos. Es un fenómeno popular», pintó Leo.

Así se escribe la historia de un tipo que es posible que no quería ser famoso. A lo mejor apenas gerente de una Cooperativa. Algo que lo tuvo en los comienzos del cooperativismo durante un cuarto de siglo. En los 70. Como un baluarte de la política de construcción social. En claro ejemplo.

Con Ciano todo tuvo que ver con todo. 

Estará siempre en el corazón de los marplatenses

     (*) Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur, Agencia Nacional y Popular, De Memoria y AGN-Prensa

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