Los mejores atletas paralímpicos podrían quedarse fuera de Río

Dic 3, 2015 | Política deportiva

 

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Los deportistas afirman que el nuevo coach no cumple con los requisitos técnicos para entrenarlos; además, denuncian extorsiones con las becas; desde la Federación de Silla de Ruedas y el Coparg negaron las acusaciones

¿Qué pasaría si Lionel Messi no integrara la selección nacional porque sostiene que quien lo entrena no está capacitado para el puesto? Sin dudas, sería tapa de todos los diarios yel temade conversación de todas las charlas de café.

En el atletismo paralímpico, los mejores deportistas no se entrenan con la selección porque afirman que el nuevo coach, Federico Salazar, no cumple con los requisitos técnicos para entrenarlos. Aseguran, además, que desconoce las patologías de sus atletas. Después de bajar el rendimiento y empeorar sus marcas, los principales deportistas de la selección apelaron a la ayuda de su anterior técnico, Carlos «Beto» Rodríguez. Desde que los entrena, volvieron a sus mejores tiempos. Tal es el caso de Teresita Briozzi, N°1 en el ranking argentino en la categoría T47: hizo su mejor marca nacional, y en los 100 metros bajó por primera vez los 14 segundos (13s97/100).

Rodríguez, figura ineludible del atletismo paralímpico argentino, fue un pionero en su disciplina (fondo y medio fondo) y ganó nueve veces la tradicional carrera de San Silvestre, en San Pablo. Se recibió de entrenador de atletismo en el Instituto Superior del Deporte, y durante diez años, entre 2003 y 2013, fue el coach de la selección nacional de atletismo. En su gestión, la Argentina cosechó 32 medallas en tres Juegos Parapanamericanos. Los edificios de la Avenida del Libertador proyectan su sombra sobre la pista del Cenard y el frío sorprende a los atletas.

«Acá siempre hay 4° menos», advierte Rodríguez, y empieza a repartir abrigo después de recurrir a la mochila que cuelga de su silla de ruedas. El atletismo es su pasión, aunque decidió no presentarse en el concurso para ser entrenador en 2013: «No tengo más energías. Sería un paso atrás en mi vida. Sólo estoy acompañando a los chicos hasta que consigan otro técnico en la selección», aclara Beto, que no tiene intenciones de volver. Sus diferencias con la dirigencia de la Federación de Silla de Ruedas (Fadesir) y especialmente con José María Valladares, presidente del Comité Paralímpico Argentino (Coparg), son la principal razón de su alejamiento: «El presidente es el menos indicado para hablar, cuando fue expulsado en 1996 de por vida de la Fadesir», lanzó Rodríguez.

En la práctica, existen dos selecciones de atletismo paralímpico. Una, que podría llamarse la oficial, que es entrenada por Salazar. Y otra extraoficial. Paradójicamente, la segunda se entrena en el Cenard, bajo la autorización del Secretario de Deporte de la Nación, Carlos Espínola. En ella compiten los mejores rankeados del atletismo argentino. Salazar, que reside en Río Negro, no suele entrenarse en el predio de Núñez. Los atletas de la selección extraoficial denuncian presiones desde el Coparg y la Fadesir para que no se entrenen más con Rodríguez, bajo la amenaza de perder becas. En la práctica, se les quitó las becas y tampoco viajaron a los Juegos Parapanamericanos de Toronto ni al Mundial de Doha.

Nahuel Arroyo (20 años) ganó una medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos Juveniles 2013. Tiene una amputación debajo de la rodilla derecha y lanza la jabalina en la categoría T44. Le quitaron las becas, y denunció que lo hicieron porque se entrenaba con Rodríguez: «Te vamos a facilitar la beca si te entrenás con nosotros», asegura que le dijeron Salazar y y su técnico asistente, Fornari. El atleta volvió a entrenarse con Rodríguez en abril de 2014, y a principios de 2015 logró una marca de 45 metros. Es decir, en un año lanzó 10 metros más.

Los atletas, quienes también presentaron una denuncia a través de la Defensoría del Pueblo, apuntan a los pergaminos de Salazar. Indican que no fue atleta ni entrenador de deportistas de primer nivel y señalan que sólo tiene acreditado el nivel 1 del curso de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Según entrenadores de atletas de élite consultados por LA NACION, el nivel 1 de IAAF habilita para el entrenamiento de iniciados pero no para el alto rendimiento, para el cual es necesario, al menos, un nivel 3. «Que pongan entrenadores de verdad», se queja la entrerriana Teresita Briozzi, ganadora de una medalla dorada y otra plateada en los Juegos Parapanamericanos Juveniles de 2013. Su especialidad son los 100, 200 y 400 metros, y tiene una amputación en su brazo izquierdo, por debajo del codo.

Valeria Jara (22 años) compite en velocidad en silla de ruedas y fue madre en febrero de este año. Volvió a entrenarse en mayo y compitió en el Open de Chaco, que ganó con marcas clasificatorias para Toronto. Pero se le quitó la beca desde su embarazo. Luego de una nota publicada en LA NACION el 19 de agosto pasado, el Enard reconoció el error y le fueron restablecidas los últimos tres meses de beca del embarazo. «Me habían dicho que que me sacaban la beca porque estaba embarazada», afirmó Jara.

Desde la Fadesir, su presidenta, Maia Valladares, aseguró: «Fue el Enard el que suspendió la beca. Yo no intervengo en lo que deciden ellos». Sin embargo, el Enard especificó que fue una decisión de Fadesir. Actualmente, la atleta continúa sin beca. Jara también fue marginada de la selección, a pesar de ser la mejor rankeada en la Argentina. «Después de dar a luz, se la citó para que se entrenara y directamente ignoró el llamado del nuevo técnico». En diálogo con LA NACION, Jara aclaró que jamás fue citada para la selección. «Una vez que quedé embarazada, nunca más me llamaron. Me cortaron totalmente», aseguró la chaqueña.

Sobre los otros atletas que no fueron a los Juegos de Toronto, a pesar de que también tenían marcas para hacerlo, como Briozzi y Arroyo, la presidenta de la Fadesir precisó: «No fueron porque no aceptaron las concentraciones del técnico». Ambos atletas, como otros consultados por LA NACION, afirmaron que tal citación no existió. Por su parte, en cuanto a la posibilidad de que los atletas trabajen con el DT Rodríguez, Valladares aseguró que no había «ningún problema».

Los atletas también advirtieron que no se les renovó la licencia internacional del Comité Paralímpico Internacional (IPC). Sin la misma, aunque lograsen marcas mínimas para los próximos Juegos de Rio de Janeiro, éstas no serían avaladas. Tampoco figuran en el ranking mundial. «No les conviene que nos licenciemos porque si no quedamos primeros en el ranking», declaró Briozzi. Y añadió: «Mi sueño más grande es ir a los Juegos Olímpicos y que se arregle todo»

El presidente del Coparg, José María Valladares, desestimó las acusaciones contra Salazar y Fornari: «No creo para nada que hayan hecho eso», le respondió a LA NACION. El dirigente justificó que los atletas de Fadesir sólo ganaron una medalla de bronce en los Juegos de Toronto porque eran jóvenes. En Guadalajara 2011 se habían logrado seis: una dorada, dos plateadas y tres de bronce. Respecto a la licencia del IPC, cuya tramitación es responsabilidad del Coparg, Valladares argumentó que la razón por la cual los atletas no las tienen es porque no actualizaron sus datos. Los damnificados afirman que el Coparg jamás se comunicó con ellos. «Es mentira. Nos dijeron (desde Fadesir) que no nos podían con licenciar porque no pertenecemos al seleccionado», le dijo Briozzi a LA NACION.

A nueve meses de los Juegos de Río de Janeiro, la Argentina podría quedarse sin sus mejores representantes en el atletismo paralímpico. Desde la creación del Enard, lo económico ya no es una excusa.

Fuente: La Nación- Por Germán Leza

SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE DE 2015

http://www.lanacion.com.ar/1849601-los-mejores-atletas-paralimpicos-podrian-quedarse-fuera-de-rio

 

 

 

 

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