Inés Arrondo y su receta para afrontar el mando conjunto de la Secretaría y el Enard.
Por Marcelo Solari
En las últimas horas, la marplatense Inés Arrondo, ha captado la atención de los medios de comunicación con su histórica designación como la primera mujer que presidirá el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard).
Ya había sido noticia en diciembre de 2019, cuando había sido nombrada Secretaria de Deportes de la Nación, también como la primera mujer en ocupar ese cargo.
Esta nueva responsabilidad ubica a Arrondo como una de las funcionarias en las que más confía el presidente Alberto Fernández.
La ex Leona intentará respaldar ese voto de confianza del primer mandatario como la encargada de representar y ejecutar las decisiones del Estado dentro del Enard. Y a la vez, tendrá un doble desafío, ya que desde hace tiempo es una ferviente militante de los derechos de la mujer.
Precisamente, en una entrevista concedida a LA CAPITAL en diciembre de 2019, cuando asumió al mando de la Secretaría, había asegurado que “puedo decir sin equivocarme que el deporte es un ámbito donde el machismo está muy marcado. Es un gran desafío por delante transformar toda una estructura establecida por siglos en nuestra sociedad”.
En ese sentido, se ha avanzado bastante, aunque se insiste en que todavía falta mucho. Por lo inmediato, la nueva conformación del Comité Olímpico Argentino (uno de los socios del Enard, junto con la Secretaría de Deportes), tendrá mayor representatividad femenina.
Si bien el nuevo presidente será Mario Moccia (en reemplazo de Gerardo Werthein, también saliente como mandamás del Enard), para el período 2021-2025, la mesa directiva estará integrada por 12 miembros, cinco de los cuales son mujeres -en la última composición había una sola-. Y una incorporación de lujo: la judoca Paula Pareto como representante de los atletas.
En un extenso mano a mano con LA CAPITAL, la funcionaria abordó numerosos aspectos inherentes a su doble responsabilidad:
-¿Cómo te encuentra este presente al frente de dos de los cargos deportivas más importantes en el país?
-Claramente no es sencillo, pero he estado dentro de esta situación toda la vida. Lo he transitado en el club, en la Selección, como entrenadora, en todas las estructuras. Y también en la función pública en General Pueyrredón. Siempre desde adentro. Con el objetivo de garantizar, desde la Secretaría, el acceso al deporte como un derecho para toda la comunidad.
-Está bien, pero ahora tu función en el Enard estará también enfocada en el alto rendimiento. Algo que conocés muy bien pero que puede distanciarse del aspecto social…
-Sí, es cierto. Pero en su gran mayoría, nuestros atletas surgen de los clubes de barrio, de poder acceder al deporte, sino es imposible intentar llegar aunque sea alguna vez a la alta competencia. Y siempre es una ventaja tener muchos y buenos referentes. Eso hace que miles de jóvenes sean inspirados y se sientan atraídos por el deporte, cualquiera sea la disciplina. Las Leonas fueron ejemplo de eso. El hockey era una actividad más y de pronto se masificó a partir del espejo que representó el seleccionado. El Enard es un área bien específica del alto rendimiento, al cual le he dedicado doce años de mi vida. Y voy a seguir trabajando desde allí.
-Los deportistas siempre han hablado muy bien del Enard, aunque en los últimos tiempos aparecieron algunas situaciones que hicieron cierto ruido. ¿Qué se puede hacer?
-Parte de lo que planteamos tiene que ver con mejorar el criterio de apoyo para los y las atletas de alto rendimiento, que en lo posible abarque un esquema de desarrollo y tenga en cuenta sus instancias de clasificación y su proyección. Concretamente, entre otros aspectos, consideramos que el programa de becas tiene que contemplar la carrera de un deportista en forma más integral, y no netamente por los logros obtenidos.
-La pregunta es ¿cómo hacerlo cuando el presupuesto no alcanza?
-Es difícil. Sabemos que tenemos una determinada cantidad ajustada de recursos para administrar, y que por lo tanto es imprescindible aplicar la mejor estrategia posible para destinar esos recursos.
-¿Cuál es hoy la realidad del Enard?
–Complicada. Estamos recuperándonos de la gestión del gobierno anterior, que le hizo un daño muy grande al Área de deportes, quitándole el mecanismo de financiamiento directo que tenía el Enard desde su origen, en 2010. De haberse respetado ese mecanismo, hoy tendríamos el triple de presupuesto.
-¿No hay manera de recuperar aquel famoso 1% de las facturas de la telefonía celular que se destinaba al Enard?
-Necesitamos recuperar un esquema de alto rendimiento serio y sostenible en el tiempo. Se están analizando diversas cuestiones porque es un tema complicado, muy técnico. Esa alícuota continúa existiendo, pero antes iba directo al Enard y ahora va a las arcas del Tesoro Nacional. Estamos trabajando para obtener un sistema particular que permita obtener un nuevo mecanismo de financiamiento directo para el ente.
-Si bien están relacionadas, ¿cómo se hace para atender a dos funciones tan importantes y que requieren tanto tiempo de dedicación?
-Lo más importante para avanzar en funciones que abarcan tantos temas, es armar buenos equipos técnicos, que sean capacitados. En el ámbito de la Secretaría hay mucha gente capacitada, con años de función y con muchas ganas de trabajar. Es necesario para poder hacer todo de la mejor manera.
-¿Y desde el aspecto personal, cómo lo manejás?
-En estas funciones de dedicación absoluta se trata todo el tiempo de humanizar el proceso. De compatibilizar con la familia los tiempos de ausencia. Es muy difícil abarcar todo eso.
-Está claro que es difícil pero también es una elección…
-Sí, una elección, también una decisión y una responsabilidad. Es una necesidad del país que, de alguna manera, requiere de mi dedicación. La función pública implica un compromiso muy grande. Al menos para mí. Yo lo asumo de esa manera.
-¿Cómo está el Cenard actualmente?
–Durante los cuatro años del gobierno anterior, el Cenard se fue desmantelando sistemáticamente y nosotros lo recuperamos, con la intención de ponerlo en valor. La realidad es que arrancamos la gestión y prácticamente arrancó la pandemia. Entonces, de todos los recursos específicos del área, más de la mitad fueron destinados a los clubes de barrios para sostener la infraestructura y el resto para intentar mejorar el esquema de becas y atender los viajes de las delegaciones.
-Era imprescindible establecer prioridades…
-Estamos conformes con lo que se hizo, porque lo hicimos convencidos. No había línea de apoyo de ningún tipo para esas entidades en la gestión anterior. Y ahora tenemos 2500 clubes que ya figuran en el Registro Nacional.
-¿Y cómo quedó el Parque Olímpico de Villa Soldati?
-No lo sé. Eso es de jurisdicción exclusiva de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hay escenarios deportivos terminados y en funcionamiento. Algunos otros no se terminaron de construir y no cumplen su función como escenarios deportivos. Y la Villa Olímpica se suponía que iba a destinarse a viviendas sociales pero por ahora eso no se ha concretado.
Fuente: La Capital – Mar del Plata
7 de octubre de 2021