Por José Luis Ponsico(*)
De repente distintos parques de la Ciudad Autónoma mutaron en ferias de compra e intercambio de figuritas con los protagonistas del Mundial de Brasil. Los italianos fabrican «las figus» desde el Mundial de México ´70.
El «boom» tiene antecedente similar a los años ´50. La fábrica italiana «Panini Group» inunda varias ciudades del Cono Sur. En la Capital Federal el furor lo vive Parque Rivadavia los fines de semana. Desde antes del comienzo del Mundial.
En los ´50, con el primer gobierno peronista, apoyaba fuertemente al deporte, se conocieron figuritas «Sport». Cuyo álbum abarcaba a todo el deporte nacional. Desde futbolistas célebres, pasando por básquetbol, el boxeo y atletismo.
Notables opinaron para esta agencia. Silvio Marzolini, «crack» de Ferro, Boca y la selección, en la década del ´60, subrayó que «mí ídolo, «Pierino» (Herminio) González, puntero derecho de Boca, cuya figurita conseguí, la pegué en el “álbum»
Tiempos de «los equipos de memoria» diría Alfio (Coco) Basile. Otro defensor destacado, Juan Carlos Guzmán, campeón de América con Independiente 1964/65, tenía lo suyo.
«Mí jugador favorito Oscar Basso, defensor central de San Lorenzo del ´46, de vuelta de Italia en el ´53», evocó la popular «Garza» Guzmán nacido en Boedo y adolescencia en Parque Chacabuco.
La empresa italiana tiene un contrato de exclusividad con FIFA. y al facturación -no oficial- alude ingreso global que supera los 700 millones de dólares apenas iniciado el Mundial de Brasil. Negocio redondo.
Aquí, en cualquier parte un paquete de figuritas cuesta cinco pesos. Contiene cinco y algunas -pasa siempre- al cabo son repetidas. En tal caso, el excelente delantero de Costa Rica, Joel Campbell vivió un hondo desencanto.
Hace algo más de un mes supo del «boom» de las figuritas con los ídolos y la antesala del Mundial. Esperó confirmación de planteles y sabiendo que él, sería una de las figuras del seleccionado de su país, adquirió cien paquetes.
«Hubo gran sorpresa cuando Campbell, uno de los factores decisivos en el triunfo de Costa Rica -«batacazo»- ante Uruguay por 3 a 1 (Grupo D con Italia e Inglaterra) no estaba en ninguno de cien paquetes adquiridos.
«Mí favorito, Racing, gran «Palito» (Arnaldo) Balay, 5 de Valentín Alsina, clase y pegada para jugar en el medio», contó Roberto Perfumo sobre figuritas del´53. El célebre «Mariscal» tenía once años.
Hace poco hasta el semanario económico inglés «The Economist», se ocupó del asunto, al tiempo que se lee «el Mundial de Fútbol de Brasil promueve grandes negocios paralelos como el «boom» de las figuritas», señaló con datos.
Aquí, en la Argentina, uno de los gerentes de «Panini Group» reveló que «a diferencia de otros mundiales, esta vez se <enganchan< con los pibes,muchos adolescentes y adultos que recuerdan la infancia», testimonió Nicolás Sallustro
El éxito de «las Panini» está lejos de los ciclos de aquéllos ídolos de los ´50. «Pierino» González, 82 años, vive en su barrio de siempre en Mar del Plata. Cerca del mítico Club El Cañón. Hasta no hace mucho conducía un «remise»
Oscar Basso y Arnaldo Balay fallecieron hace unos años. Ninguno de ellos alcanzó fortuna y a diferencia de ídolos actuales, fueron símbolos en sus clubes de origen. La «joya» de Costa Rica, Joel Campbell, resultó descubierto por Ricardo La Volpe en 2011
Cuando el «Bigotón» lo llevó con 19 años a la selección para la <Copa América< que jugó en la Argentina, Campbell ganaba 1.500 dólares por mes. Acaba de firmar un contrato con Arsenal de Inglaterra por 5 millones de euros por año.
El padre, Mister Campbell, agradecido. Dijo: «Este presente se lo debemos al técnico argentino Ricardo La Volpe». Algo que no le viene mal al «Bigotón» que hace un mes y medio tuvo problemas en México. Extrafutbolísticos.
(*) Especial para La Señal Medios. Columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal Medios
Fuente: La Señal Medios
22 junio de 2014
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