Por Carlos Aira *
Chaco. Algodón y quebrachal. En los años 30, aún era territorio nacional. Coto de vergonzantes latifundios extranjeros. Tierra de bandidos rurales como el mítico Mate Cocido. Segundo David Peralta, según su libreta de enrolamiento, junto al anarquista vasco Eusebio Zamacola, realizaron los asaltos más osados de la región. Bunge y Born, Dreyfus, y La Forestal fueron sus objetivos. Trabajaron con la complicidad de un pueblo harto de explotación.Leyenda y corazón.
Chaco. Colonias y reservas. Junto al siglo llegó el fútbol. En los patios de la Escuela Normal Sarmiento surgió la idea de un club. El 24 de septiembre de 1910 nació el Centro Sarmiento, luego llamado Club Atlético Sarmiento. Pero en junio de 1913 el club se fracturó, el equipo debía jugar en Colonia Las Palmas en una jornada de lluvias intensas en caminos intransitables. Para llegar a destino la delegación viajó en barco, gasto impensado que la directiva adosó al equipo. Algunos jugadores ofendidos por la actitud del club, abandonaron Sarmiento y fundaron el club Chaco San Fernando, pero el nombre no convencía. Un gringo de apellido King, amigo del grupo, sugirió un nombre en inglés Chaco For Ever. Blanco algodón y negro quebracho.
La liga chaqueña se formó en 1924. Sarmiento fue el primer campeón; luego, todo fue de For Ever. El campeonato de 1931 tuvo su gran fecha el domingo 6 de septiembre. Clásico de Resistencia en cancha de For Ever. La expectativa fue enorme. No era una partida más. Tan así que The King, la tienda más importante de la ciudad, donó una copa de plata para el conjunto ganador. Junto a ella, una orden de compra por 10 pesos para cada futbolista triunfador. De paso, el autor del primer gol sería premiado con un sombrero Borsalino. Para completar la campaña publicitaria, en la mañana del clásico un avión arrojó 5.000 volantes sobre Resistencia. Los que tenían el sello de la tienda habilitaba el ingreso gratuito al estadio.
Clásico ardoroso. Los blanquinegros tenían una zaga central conformada por dos gringos rubios que metían con ganas. Eran los hermanos Luis y Víctor Belussi. For Ever se puso en ventaja con gol de Enrique Parmetler, pero el clásico se rompió cuando el arquero visitante Avelino Virelli se le escapó un pelotazo frontal de 50 m. Dos a cero. Minutos después, la jugada desgraciada. Tiro libre desde la derecha ejecutado por Parmetler. Eduardo Boschetti, 19 años, incider derecho, saltó buscando el cabezazo. El delantero conectó el tiento, pero el puño izquierdo de Virilli golpeó con fuerza su cien derecha. El golpe se transformó en tragedia. El jugador nunca recuperó el conocimiento y falleció a las 20:30 del día siguiente.
Triste mueca del destino. En la mañana del partido, la madre de Boschetti llamó a un fotógrafo. No tenía ninguna foto de su hijo vistiendo la camiseta de For Ever.“Neli”, como se lo conoció, aceptó a regañadientes. Fue su última fotografía.
* Carlos Aira, premio Arturo Jauretche 2021
Fuente: La Voz de los Barrios – LIBRO HÉROES EN TIEMPOS INFAMES (CARLOS AIRA)
26 marzo de 2024