El diputado nacional Eduardo Toniolli presentó un proyecto de ley para restringir los avisos de apuestas en las transmisiones de partidos y camisetas de fútbol.
Por Rodolfo Parody
Las apuestas online se expanden en la sociedad, en el deporte, particularmente el fútbol. Sin ninguna clase de freno, crece la adicción al juego en la población, fundamentalmente en la franja de los jóvenes. Frente a esta problemática, el diputado nacional de Unión por la Patria, Eduardo Toniolli, presentó un proyecto de ley para restringir la publicidad de las plataformas de apuestas y juegos online.
El legislador entiende que es un flagelo que afecta a la sociedad en su conjunto, siendo “los eventos deportivos, que la inmensa mayoría de las pibas y pibes ven todo el tiempo”, donde predomina el mayor “volumen de publicidad” de las casas apuestas.Si el proyecto es aprobado en el Congreso, dejarán de existir las publicidades de casas de apuestas en las camisetas de fútbol, en las transmisiones de televisión de los partidos, como tampoco se podrá incitar a apostar mientras se revisa una jugada en el VAR.
—¿Por qué la presentación del proyecto?
—Fundamentalmente en el último año fue un reclamo de todas las instituciones de la provincia que recorrimos, educativas, deportivas, centros comunitarios, donde hay tránsito de jóvenes. Esta es una situación que se descontroló, a partir de dos fenómenos concurrentes. Por un lado, la democratización del acceso a este tipo de plataformas con respecto a otra forma de apuestas, como los casinos físicos, donde necesitás ser mayor de edad para poder ingresar. Y por el otro, la democratización del acceso a la bancarización, que se da cada vez a más temprana edad producto de la aparición de la billetera virtual, que para madres y padres es una comodidad para transferirles plata a los hijos. En los dos casos se usó la democratización no con un sentido positivo. Esa conjunción termina en este tipo de acceso casi irrestricto a todas esas plataformas. Y llega a chicos cada vez más chicos. En las escuelas, las instituciones, hablan de estos temas con los alumnos, con los jóvenes. Pero nos dicen que no hay con qué darle a ese volumen de publicidad que aparece en los eventos deportivos, que son algo que la inmensa mayoría de las pibas y los pibes ven todo el tiempo. La publicad está en la camiseta y durante el VAR para que la gente apueste.
—Las casas de apuestas son sponsors de la AFA, la selección argentina, los clubes y los medios de comunicación. Hay intereses fuertes en juego.
—No tengas dudas. Esos intereses juegan en la política, y en los medios de comunicación también. No es fácil difundir el proyecto, por ejemplo, en los medios. Evidentemente esos intereses tallan muy fuerte, habiendo dinero de por medio. Pero lo que decimos es que hay una cuestión de salud pública que está por encima de todo. Y lo que planteamos no es prohibir esas plataformas sino regularlas, con un criterio muy restrictivo a la publicidad no dirigida, porque entendemos que la misma no debería llegar a los menores de edad. Hay que generar un gran acuerdo político para limitar el acceso de la publicidad a los menores de edad.
—¿Cómo sería esta restricción?
—Prohibiendo la publicidad no dirigida de las plataformas, ya sea de juegos de azar o de apuestas online deportivas o no. O sea todo lo que sea publicidad masiva, es decir que no distingue receptor. Básicamente, que esté prohibida en medios de comunicación, eventos deportivos, camisetas, cartelería, redes sociales abiertas. Es un criterio muy restrictivo pero que se basa en limitar el acceso de los menores de edad a este tipo de publicidad. Porque se considera que una persona menor de edad, sometida a ese tipo de estímulo y que empieza a adquirir conductas compulsivas en materia de apuestas, tiene tres veces más chance, siendo mayor, de terminar siendo ludópata que una persona que no recibe esos estímulos de joven. La idea es que la única permitida sea la publicidad dirigida a mayores de edad, que previamente hayan prestado consentimiento para recibir la misma. Ya sea a través de redes sociales, vía segmentación, donde además previamente aparezca un cartel que le diga si está dispuesto a recibir la publicidad de este tipo de plataformas. O en el formato de televisión on demand, que quizás en la Argentina no tiene la popularidad de otros lugares. Es un formato en el que también se puede tener un control sobre esa clase publicidad.
—¿Hay ejemplos en otros países de esta iniciativa?
—Sí. A partir de las demandas que recibimos, nos empezamos a reunir con diferentes actores, especialistas en ciencias, docentes, pedagogos, representantes de distintos credos. Con Víctor Lupo, que alguna vez fue subsecretario de Deportes de la Nación y es titular del Movimiento Social del Deporte, alguien ligado a la Iglesia Católica. Lupo viene denunciando sistemática esta tríada, de apuestas deportivas online, VAR y sociedades anónimas deportivas. Aunque puedan parecer cosas diferentes, señala que hay una articulación y que son parte de un proceso de ultramercantilización de la actividad deportiva, si bien nadie desconoce que en los grandes eventos deportivos hay intereses comerciales y se mueve guita. Lamentablemente un evento que debería ser para promocionar la práctica del deporte, sus beneficios, la integración social, la salud y la educación, termina siendo una plataforma para promocionar la entrada de los jóvenes a la timba. Fuimos a los países europeos, los primeros en los que entró este negocio, para conocer cómo empezaron a abordar algún tipo de regulación con respecto a la publicidad y a limitar las plataformas de apuestas en la vida cotidiana. Analizamos la legislación de varios países , y nos encontramos con una similar a la que estamos proponiendo, que es la de Países Bajos, de reciente aprobación por lo que tampoco podemos decir el impacto que ha tenido concretamente. Lo que sí podemos ver es el impacto negativo que tiene todo esto y lo que nos hace decir que el Estado necesariamente tiene que involucrarse en las apuestas deportivas y juegos online.
—Más allá de que el proyecto busca desincentivar las apuestas en los menores, ¿considerás que existe un problema social que afecta también a los adultos?
—Evidentemente. Estamos en una etapa de crisis, no solo económica sino en otros sentidos. La idea de acertar para salvarse subyace atrás de esto. Es un problema que altera la vida social, familiar y económica de un montón de personas, y que en el joven es mucho más difícil de manejar. Porque quizás no tenga las herramientas simbólicas, económicas ni la formación necesaria para estar plantado en la vida y piensa que puede salir de esa situación así nomás. La ludopatía es considerada una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud. Una enfermedad mental que no es joda y que parece ser, a priori dentro de las adicciones, la que tiene menor interés por parte del Estado. Consideramos que así como el Estado está regulando las habilitaciones de estas plataformas en el orden provincial, como lo hizo con el tabaco o el alcohol tiene que ponerle un coto a lo que la OMS claramente señala que puede terminar en una enfermedad mental grave. Lucila De Ponti (diputada provincial) presentó un proyecto similar en la Provincia, con la idea de entrarle al debate en los distintos niveles del Estado. La provincia ya reguló la habilitación de estas plataformas. Entendemos que hay que acompañar eso con una regulación que le ponga un coto a la publicidad de estas plataformas.
Fuente: La Capital (Rosario)
15 Mayo de 2024