CIUDADANO ILUSTRE 1990: MIGUEL NAJDORF / Un vecino magistral

Abr 21, 2017 | Carta de Lectores

 

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Don Miguel Najdorf nació en Varsovia, Polonia, el 15 de abril de 1910 y falleció en Málaga, España, el 4 de julio de 1997. Pero entre los dos extremos de su biografía, se convirtió en el máximo personaje del ajedrez argentino.

Llegó a la Argentina en 1939, como segundo tablero del equipo polaco de ajedrez para jugar el Torneo de las Naciones en el teatro Politeama, donde escoltaron a Alemania el ganador. Pero lo sorprendió en estas tierras el estallido de la Segunda Guerra Mundial y tuvo que quedarse, perdiendo a su familia (su esposa Genia y su hija Lusha), a la que siempre busco y nunca encontró. Después de cinco años en el país, adoptó la ciudadanía argentina. «La mejor jugada de mi vida la hice cuando resolví quedarme en la Argentina»,expresó el gran maestro de ajedrez en un agasajo que le tributaron cuando cumplió 79 años.

Se instaló, primero, en una pensión del Centro. Después pasó a la zona de Once, que aunque oficialmente sea un barrio inexistente, remite a un lugar tan inconfundible como entrañable. Sin ir más lejos, ha escrito el poeta Raúl González Tuñón “Vi la luz en el barrio del Once, en el surero / Cerca de allí nació también Julio de Caro”.

Don Miguel pasó por Mendoza, por Rosario (donde conoció a su esposa e introdujo el ajedrez en el Club Atlético Newell’s Old Boys) y finalmente regresó a Buenos Aires.

En 1947, en San Pablo, batió la marca mundial de simultáneas a ciegas, al ganar 39 sobre 45 partidas, con cuatro empates y apenas dos derrotas. La exhibición de simultáneas a ciegas comenzó el 25 de enero a las 21 horas y finalizó al día siguiente a las 19.40. El mismo contaba que hacía esto para hacerse famoso y ver si su familia polaca lo encontraba a él.

Batió su propio récord de simultáneas en 1950, jugando contra 250 tableros (226+ 14= 10-). Ese mismo año disputó el Torneo de Candidatos al título mundial, quedando en quinto lugar. Tres años después, en el Torneo de Candidatos de Zurich 1953 quedó sexto.
Representó al país en 11 olimpiadas de ajedrez y obtuvo los subcampeonatos de Dubrovnik en 1950 (año en que consiguió la norma de Gran Maestro), Helsinki 1952 y Ámsterdam 1954.

Ganó además siete campeonatos nacionales, tres abiertos en Buenos Aires, ocho en Mar del Plata y los disputados en Río de Janeiro, Barcelona, Praga y La Habana.

También se destacan los terceros puestos en Los Ángeles 1963 y Reykjavik 1976.

Su nombre original era Mieczysław Najdorf. En 1930  ya era Maestro Internacional. Su tutor fue el gran jugador ruso nacionalizado polaco y luego francés Savielly Tartakower, a quien siempre se refirió como «mi maestro». En 1970, a pesar de su edad avanzada participó en el encuentro “URSS Vs. Resto del Mundo”, y logró un valioso empate con el ex campeón mundial Mijaíl Tal.

Por sobre todas las cosas, se hizo querer por su extremada simpatía y cordialidad, tan reconocidas como su talento intelectual. Entre las personalidades que le manifestaron admiración, se cuenta el famoso Ernesto “Che” Guevara, con quien jugó dos veces, una en Mar del Plata y otra en La Habana. También por los grandes del ajedrez mundial: Macking, Karpov, Tal, Spassky, Fischer, Brosntein, Smyslov, y personajes internacionales como Fidel Castro, el mariscal Tito de Yugoslavia, Winston Churchill, Nikita Kruschev, el Sha de Irán, en una interminable lista de gobernantes, artistas, deportistas, hombres de letras que lo frecuentaron y distinguieron.

En 1971 y por muchos años tuvo su propia columna de ajedrez en el diario Clarín.

Los ajedrecistas argentinos de cierta edad siguen refiriéndose a él como “Don Miguel”, el “Viejo” o simplemente como “Miguel”, a secas. Najdorf  participó en los torneos hasta los 83 años de edad.

Durante muchos años, en el mes de abril en homenaje a su cumpleaños, en la Ciudad de Buenos Aires se jugaba el “Torneo Magistral Miguel Najdorf” organizado por el mismo para que los argentinos puedan enfrentar a los mejores ajedrecistas del mundo. Luego de su muerte su familia pudo organizarlo hasta hace 2 años que al no conseguir más apoyo del Estado dejo de hacerlos.

La muerte de Miguel Najdorf, en julio de 1997, resultó una pérdida irreparable para el ajedrez vernáculo, carente de otra figura capaz de equiparar su carisma.

Fuente:Libro “100 Ídolos Porteños” de Horacio del Prado y Víctor F. Lupo

Editorial Corregidor

Página 323

Abril de 2017

victorflupo@gmail.com;

 

 

 

 

 

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