El DT campeón del mundo con Argentina en 1950 es uno de las personalidades que encabezan la nueva lista de homenajeados por FIBA.
Por Luisa Niglia
La selección campeona del mundo dirigida por Canavesi
Se confirmó una gran noticia para el baloncesto argentino: el reconocimiento a uno de los entrenadores más exitosos de nuestra historia bàsquetbolística, Jorge Hugo Canavesi, quien integrará el Salón de la Fama FIBA (Federación Internacional de Básquetbol Asociado). La ceremonia se llevará adelante el próximo 27 de agosto en Suiza.
Canavesi es el único entrenador que forma parte de la clase 2016 del Salón de la Fama. Junto a él aparecen Panagiotis Fasoulas, Hakeem Olajuwon, Manuel Raga, Juan Antonio San Epifanio y Michele Timms (todos jugadores), además de Juan Antonio Samaranch y David Stern (contribuyentes).
El mayor legado de Canavesi en el seleccionado, pasa sin dudas por el Mundial de 1950, consiguiendo en su país el primer título grande del baloncesto argentino.
Canavesi entrevistado por Mundo Amateur
Además, Canavesi fue el encargado de conducir al equipo en dos Juegos Olímpicos: Londres 1948, terminando 15° (Donde perdió con el imbatible EE.UU. sólo por un dobleel 3 de agosto) y Helsinki 1952, con un muy meritorio 4° lugar. Por su parte, también se consagró campeón en el Mundial Universitario de Dortmund 1953, en el Sudamericano Juvenil 1955 de Cúcuta (Colombia) y Subcampeón en los Primeros Juegos Deportivos Panamericanos de 1951, en Buenos Aires.
Sin dudas se trata de un reconocimiento muy merecido, para alguien que marcó una época gloriosa del básquet argentino y de la docencia. Más allá del paso del tiempo, su legado, como el de toda aquella generación, todavía resuena y se siente al día de hoy en la comunidad deportiva nacional.
Con el extraordinario atleta Walter Lemos recibiendo el Premio “Teràn de Weiss”, el 6 de diciembre del 2006.
El “Maestro” Canavesi, (próximo a cumplir 96 años el 22 de agosto)charló con Mundo Amateur expresándonos su alegría por esta distinción,“que es para todo el básquetbol argentino”. Pese a sus dificultades para trasladarse (desde hace unos años se mueve en sillas de rueda) nos cuenta de toda la actividad que realiza. Piensa viajar con alguno de sus nietos o el yerno a Suiza y que lo tomara como un gran regalo de su cumpleaños 96. También nos narró que entre sus recuerdos materiales, que tiene en su domicilio de Tortuguitas, está buscando alguno para obsequiarle al Salón de la Fama pero esta casi seguro que llevará un Cuadro donde tiene la planilla original del partido que Argentina le ganó a EE, UU. por 64 tantos a 50, aquel 3 de noviembre de 1950. “Ninguno de los argentinos que asistió a aquella verdadera hazaña pudo olvidarla y este acontecimiento se transmitió de generación en generación. En el mítico estadio Luna Park, las 21.400 personas que lograron entrar, luego del triunfo y a modo de festejo se cantó el Himno Nacional y a continuación se gestó naturalmente aquella inolvidable e impresionante «Marcha de las Antorchas», en que las manos anónimas de miles de argentinos coronaron la victoria pulsando miles de ellas (hechas con diarios) que recorrió desde el estadio mismo hasta el Obelisco, por la avenida Corrientes, mientras los vecinos y hasta las “chicas” de los cabarets de esta famosa avenida arrojaban flores desde los balcones”, nos cuenta con nostalgia y orgullo el “Maestro”.
Junto a dos de sus jugadores, Ricardo González e Ignacio Poletti , con el actual capitán de la selección, Luis Scola
El extraordinario periodista Estanislao Villanueva “Villita” en un artículo posterior a aquella final, titulado «El juego argentino molde para los europeos» y publicado en la revista Mundo Deportivo, escribió: «La superioridad argentina fue evidente, indiscutible. Ella ha reafirmado lo que desde hace mucho venimos diciendo, es decir, que hemos dejado de ser alumnos para ser, si no los únicos maestros, al menos uno de los centros que mayores proyecciones tendrá para el mundo entero… Así es posible afirmar desde ahora que el mismo futuro del básquet depende en gran parte de nuestro básquet. Ya lo estamos demostrando, la práctica del básquet se robustecerá y cundirá. Esto es lo que, desde ya, podemos adelantar que significa para el mundo del deporte el título de campeón tan bien ganado por el básquetbol argentino.»
Omar Monza,uno de los jugadores campeones, recuerda así la injusta suspensión que la “Revolución Libertadora”, en el año 1956, le impuso a todo el equipo campeón y a Canavesi: “Al recibirnos el presidente de la Nación, días después del campeonato, para felicitarnos, en una parte de charla, Perón nos pregunta que nos parecía a nosotros como deportistas que le faltaba ahora al deporte argentino para darle más impulso. Y ahí fue cuando Jorge Canavesi (que indudablemente era un tipo de avanzada), le dijo que al deporte argentino le vendría bien una casa. Disponer de una casa para reunirse y discutir todas las cosas del deporte ahí. Ni una palabra más, dijó Perón, lo llamó al Intendente de Buenos Aires, Di Benedetti, y le dijo: fíjate que yo todos los días paso por Carlos Pellegrini al 1300 y ahí hay una casa que puede ser la que necesitamos. Bueno, fue una orden, en esa casa, al poco tiempo funcionó la CAD-COA, (la Confederación Argentina de Deportes y el Comité Olímpico Argentino). Al final todo resultó una ironía: Conseguimos la casa donde después la Comisión 49 nos tomó declaración para liquidarnos… y los dirigentes presentes en esa reunión con Perón eran los que nos acusaban…”. Todo esteacontecimiento esta retratado maravillosamente en la película“TIEMPO MUERTO” basada en el guión del profesor Emilio Gutiérrez.
Afiche de la película “Tiempo Muerto”
Canavesi, fue jugador y entrenador de básquet como de Tenis de mesa, de Sóftbol y de Vóleibol. Recibido de profesor y luego Rector del Instituto de Educación Física “Manuel Belgrano” de San Fernando, profesor de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), Director del Instituto de Deportes y Director Nacional de Educación Física del Ministerio de Educación. En todos ellos dejo profundas huellas de sus conocimientos y de su patriotismo. Un estadio de Bariloche lleva su nombre y el de su esposa, la profesora Margarita Lundberg., quienes hicieron escuela en esa ciudad. Fue distinguido con el “Premio Dignidad Mary Terán de Weiss” por la Dirección de Deportes porteña y reconocido por la Secretaria de Deportes de la Nación.
De esta manera Jorge Hugo Canavesi se suma en el Salón de la Fama de FIBA a sus ex jugadores, Oscar “Pillín” Furlong(el mejor del Campeonato del ’50) y Ricardo González (capitán del equipo) quienes ingresaron en años anteriores.
En el libro “100 Ídolos Porteños” de Víctor F. Lupo y Horacio del Prado, Canavesi expresó definiciones como estas, que sirven para cualquier generación y en cualquier ámbito:
«Un Entrenador debe saber algo más que básquetbol, porque el básquet no es la pelotita nada más”. «El deporte es fundamentalmente un agente de formación humana. Y la formación humana no es solamente correr y saltar. Tiene que ver con una serie de cosas que están dentro de la línea de relación que gesta el deporte. Es intercambio de relaciones humanas, de comprensión y respeto por el otro, por el diferente. Es valorar al prójimo. Es capacidad de valorar al que es peor que vos y se está moviendo… y valorar al que es mejor, también. Eso es respetar principios de ética fundamentales”.
En su casa, con los profesores Norberto Zen y Carlos Bianchi, recibiendo a sus amigos de Mundo Amateur.
“El problema principal es la concepción filosófica de la cuestión humana y esto requiere empatía. Relaciones interpersonales que justifiquen el intercambio permanente y la afectividad»
“Todo esto quiere decir que si te dedicás y sabés motivar tenés posibilidades de ser un buen profesor, un buen entrenador, un buen conductor de grupos. Porque es un problema de docencia. No conducís si no sos político, y si sos político no conducís si no sos docente…»
“Lo importante es que al menos tres veces por semana los niños tengan participación con el maestro al lado. Sin un docente, no hay pibe que vaya adelante».
“Una comunidad debe unir a la escuela con el club de barrio, para que todos los niños hagan actividad deportiva y cultural”.
Nunca un Premio internacional tan merecido para un argentino.
Fuente: Mundo Amateur – Colaboración: Víctor Daniel Lupo
12 junio de 2016