En el Salón Delia Parodi de la Honorable Cámara de la Nación, el pasado martes 3, se realizó el homenaje al atleta Juan Pablo Juárez, flamante campeón de la maratón extrema Cruce de los Andes. También fueron homenajeados los restantes integrantes del equipo ganador de esta competencia. La celebración contó con la presencia de dirigentes, deportistas y aficionados, entre los que se encontraba el histórico atleta Domingo Amaisòn.
El encuentro tuvo como finalidad el reconocimiento a un deportista que a lo largo de su vida pudo superar todo tipo de adversidades. Aún con sus cincuenta y cuatro años sigue corriendo porque, tal como él lo define, “es su razón de vivir”.
Juan Pablo Juárez tuvo la virtud de comenzar a correr a los veinte años de edad, lo que confirma sus indudables dotes como corredor. Desde ese momento su condición natural lo proyectó hacia una carrera de logros significativos. Frente a los asistentes el deportista tucumano resaltó el momento en el cual supo su verdadera vocación. “Todos los seres humanos tenemos un don natural. Cuando comencé a correr me dije ´este es el don que Dios me ha dado”.
Este deportista tucumano comenzó a participar en competencias oficiales a principios de los ochenta, su especialidad fue desde siempre los 5 y 10 km. Conquistó los campeonatos nacionales en ambas especialidades. En 1987 logró el Campeonato Argentino batiendo su propio récord en 10.000 metros. A nivel sudamericano también supo alcanzar el título en los 10.000 metros.
Juárez nació el 4 de diciembre de 1960 en Simoca, hermano de seis varones y dos mujeres fue criado por sus padres con afecto. Fue su padre, José Miguel Juárez, quien le inculcó su inclinación hacia los deportes.
Juárez realizó un repaso de su vida apelando a la necesidad de tomar desafíos constantemente; “mientras tenga fuerza para correr lo voy a seguir haciendo” contó emocionado ante el aplauso del público. A partir de 1988 comenzó a correr en pruebas de calle, transformándose en su nueva especialidad. Es así como ese año ganó la Maratón ADIDAS de Buenos Aires con récord argentino.
Su carrera deportiva iba en alza cuando en 1998 se le detectó una afección en un control de rutina y debió ser operado de trasplante de médula. “Por suerte tuve compatibilidad con uno de mis hermanos y pude salir adelante”, cuenta Juárez.
Lejos de dejar su carrera deportiva decidió continuar corriendo en certámenes donde participan deportistas trasplantados. Fue así como pudo ganar más de quince medallas de oro. En 2009 alcanzó el récord mundial en 800, 1500 y 5000 metros. Actualmente es integrante olímpico del equipo argentino de deportistas trasplantados, habiendo ganado medallas doradas en distintos certámenes y batiendo récords en 5.000 y 10.000 metros.
El homenaje fue promovido por la diputada nacional tucumana Nilda Mabel Carrizo y realizado por su equipo de colaboradores. La legisladora resaltó la tenacidad de este deportista, quien supo sobreponerse a distintas circunstancias de su vida.
Al homenaje también asistieron el diputado Mauricio Gómez Bull (impulsor de la actualización de la Ley del Deporte), Mario Retali (capitán del equipo de maratonistas trasplantados) y el historiador y dirigente Víctor Lupo (quien es su libro “100 Ídolos Tucumanos” incluyó al maratonista Juárez). Con respecto a la trayectoria de Juárez, Lupo destacó una de las características fundamentales del deportista. “Es un campeón de la adversidad. Es un changuito, de una familia de nueve hermanos, nacido en Simoca, que fue superando todas las adversidades que la vida les puso en su camino”.
También se homenajeó al equipo tucumano campeón 2015 de la maratón extrema del Cruce de Los Andes, competencia que une la provincia de San Juan con la ciudad La Serena, Chile. Se trata de un equipo de atletas, integrado por Lucas Santillán, Rafael Lencina, Marcos Alfonso, Luis Gálvez, Matías Haedo, Jonathan Weeler, Daniel Zelaya, Pablo Drube, Juan Pablo Briga, Héctor Rizzotti, Martín Córdoba, Juan Pablo Juárez y Mario Retali.
El acto finalizó con un video de la conquista del equipo de deportistas tucumanos.
En el Salón Delia Parodi el deporte tuvo su merecido homenaje. Nada menos que atletas con vocación y ganas de superarse pudieron dar cuenta de la honrosísima manera de celebrar la vida.
Fuente: Mundo Amateur
5 noviembre de 2015