2 de octubre de 1935 – Enrique Omar Sívori: “Los carasucias de Lima”.

Oct 11, 2022 | Deportistas en el Recuerdo, Últimas Noticias

Enrique Omar Sívori nació en la ciudad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, el 2 de octubre de 1935. Sívori, que había jugado los Campeonatos Evita en San Nicolás, debutó a los 18 años en la primera división de River Plate frente a Lanús, el 4 de abril de 1954 ganando por 5 a 2 con 4 goles de Walter Gómez en los primeros 22 minutos de juego y marcando él un gol. 

Jugó con la camiseta de los “millonarios” entre 1954 y 1957, disputando 64 partidos, con 30 goles y siendo campeón en 1955 y 1956.

Ingresó a la Selección Nacional en el Campeonato Sudamericano Extraordinario, jugado en Uruguay, donde el local se clasificó campeón y nuestra selección ocupó el tercer lugar. Pero en 1957 integró la famosa selección de “Los carasucias” consagrándose campeón sudamericano en el torneo disputado en la ciudad de Lima, Perú. Allí Argentina, dirigida por Guillermo Stábile y con la delantera formada por Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz, dio una verdadera lección de fútbol. Fue la sensación del certamen convirtiendo 25 goles en seis partidos, de los cuales ganó cinco. Cuando ya eran campeones, cayeron ante el local por dos a uno.

El trío central fue vendido inmediatamente a Italia y el arquero Rogelio Domínguez al Real Madrid (España). El 27 de mayo de 1957 Sívori pasó de River Plate a la Juventus de Italia (donde se convirtió en un ídolo de contornos espectaculares), por 10 millones de pesos, la transferencia más alta hasta ese momento en la Argentina. Con el dinero que ingresó a las arcas de los “millonarios”, éstos pudieron concluir la última tribuna que le restaba al estadio Monumental.

Con la camiseta de la “Juve” donde debutó el 8 de setiembre ganando por 3 a 2 a Verona, jugó 215 partidos con 134 goles (1957 / 1965) consiguiendo 3 campeonatos (1957/58 – 1959/60 y 1960/61). En uno de ellos fue goleador de la temporada, además de ganar la Copa de Italia en 1959 y 1960.

En 1961 Sívori fue elegido como el mejor jugador de Europa. Luego pasó al Nápoli donde participó en 63 encuentros con 12 goles, llevando a este humilde equipo a lograr el subcampeonato italiano.

Con la camiseta de la selección argentina, disputó 19 partidos convirtiendo 9 goles. Para la selección Italiana jugó 9 partidos, con 8 goles anotados, entre 1961 y 1964, participando en el Mundial de Chile (1962).

Fue uno de los grandes “números 10“ o volantes ofensivos y creadores en la historia de los “millonarios”. Como José Manuel Moreno (aunque éste quedó en el recuerdo con su número “8”, también ocupó esa posición), Ángel Labruna, el brasileño Delem, Ermindo Onega, Daniel Onega, Norberto Alonso,  Enzo Francescoli, Ariel Ortega,  Marcelo Gallardo, Pablo Aimar y Andrés D ‘Alessandro.

Luego de abandonar la práctica activa como jugador se dedicó a ser técnico, dirigiendo a River Plate, Rosario Central y Racing Club.

El “Cabezón” Sívori, dirigió la selección argentina jugando su primer partido amistoso el 6 de febrero de 1973, en el estadio Azteca de México, siendo derrotado por dos a cero. Pero a los pocos días logró vencer a uno de las grandes potencias del mundo, Alemania, en su propio país, por 3 a 2, con grandes actuaciones del “Beto” Alonso y Miguel Brindisi. Ese día hizo debutar en la Selección a dos jugadores, que luego brillarían en nuestras canchas, Carlos Babington y Roberto Pernía.

Pero su mayor logro como técnico lo conseguiría el 23 de septiembre de 1973, al vencer a Bolivia en La Paz por 1 a 0, clasificando a nuestra selección para el Mundial de 1974, en Alemania. Argentina venía de una gran frustración al no haber clasificado para el Mundial anterior (México 1970).

Pero por diferencias con los dirigentes de la AFA, muy común en esa época, Sívori renunció en los primeros meses de 1974. El interventor de la AFA, Baldomero Gigán, en forma urgente, nombró al “Polaco” Vladislao Cap como entrenador.

Sívori siempre reconoció su gran amistad con el general Perón, a quien visitaba asiduamente durante su exilió en Puerta de Hierro, Madrid.

Una de esas visitas la realizó con algunos dirigentes del fútbol como Antonio Osvaldo Rodenas (Rosario Central) y Salvador Zuccoti (Chacarita Juniors) durante una gira de la Selección, meses antes de que Perón regresara definitivamente a la Argentina, tras 18 años de exilio.

Cuenta el “Cabezón” que luego de cenar y mientras saboreaban una ronda de café, el general expresó: “Posiblemente el próximo campeón mundial va a ser Holanda. Es el mejor equipo de Europa”. Todos se miraron asombrados, pues no tenían ni noticias de este equipo. Pero Perón no se quedó allí sino que con los pocillos de café armó una cancha sobre la mesa y les explicó los movimientos de los jugadores del equipo que luego se conocería como “la Naranja Mecánica”, conducida por Johann Cruyff. También les contó, quienes para él, ocuparían los primeros 4 puestos en el Mundial de Alemania. “Sólo se equivocó con Italia, que fue eliminada por Argentina”, expresa Sívori con admiración por lo actualizado que estaba el “Viejo” sobre el fútbol.

Holanda no pudo ser campeón al ser derrotado 2 a 1 por el equipo local en la final, pero fue la sensación del Mundial y a la Argentina lo eliminó con una goleada por 4 a 0, jugando como le había adelantado Perón a su técnico.

Desgraciadamente el Presidente de la Nación no se pudo enterar de este  resultado, pues unos días antes de la final, el 1º de julio de 1974, pasó a la inmortalidad, ante el llanto de todo un Pueblo que lo despidió emocionado bajo una intensa lluvia durante tres días.

Fuente: Libro “Historia Política del Deporte Argentino” (1610-2002) de Víctor Lupo 

Capítulo XLIX – Editorial Corregidor (2004)

Octubre 2022.

victorflupo@gmail.com;

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