El titular del Movimiento Social del Deporte se expresó en Abrí la Cancha sobre varios temas: apuestas, un país sumergido en la anomia, clubes de barrio y la trampa de los polideportivos.

¿Cómo vivir en un mundo donde los valores alterados se normalizan? Hace semanas, un juez le brindó una probation a un grupo dieciséis influencers juveniles que promocionaban casas de apuestas ilegales. Lo curioso del asunto es que la probation resultó la realización de un video donde los jóvenes señalaron los perjuicios que significan las apuestas…ilegales.
Víctor Lupo no necesita presentación. Tal vez sea uno de los dirigentes deportivos más respetados de Argentina. Ex subsecretario de Deportes de la Nación, titular del Movimiento Social del Deporte, desde hace muchos años pelea codo a codo junto al Padre Pepe Di Paola para combatir el drama de las adicciones en nuestro país.
En el aire de Abrí la Cancha, Lupo se refirió al curioso fallo judicial contra los influencers: “Le han dado un estamento legal, para que estos influencers, que son muchos y que llegan a los jóvenes especialmente, hagan una publicidad. Porque si vos lo ves bien, están haciendo una publicidad indirecta a las casas de apuestas legales. La AFA y la misma FIFA ya tienen dentro de sí una oficina de la casa de juego legal, y ya influyen en los fallos, en la hora de juego de los partidos. Hace ya muchos años, cuando el padre Pepe y la comisión de adicciones de la Comisión Episcopal, decíamos que esto es lo que iba a suceder.”
Lupo se extendió en sus consideraciones. La Argentina sumergida en el país de la anomia: “Al modelo anticristiano, anti-justicia social, no le gusta cuando el pueblo sale a la calle, que se junte y exprese su alegría o lo que no le gusta, que tenga su propia identidad. Ellos se asustan. La cuestión es que las calles están empezando a aparecer, el pueblo se quiere volver a organizar, con un nuevo tejido social que no va a ser el mismo que nosotros conocimos hace décadas, por las redes sociales.”
“Cuando un club de barrio llama a movilizar, llevando esas propuestas; 40 clubes de barrio, casi 100 escuelitas de fútbol, cada uno con su profesor, y gritando su verdad y cantando sus cantitos, no son los que aparecen en la tele. Se ayudan entre ellos, no es que viene una ayuda de otro lado. Tenés una ayuda para comprar una pelota, o una ayuda para comprar una tortilla o un mate, que a veces no hay en los comedores. Eso, o un chico que salió de la droga ir a buscar a otro chico que salió de la droga. Ese es el pueblo argentino. Ese es el otro modelo, que no quieren ver y quieren ocultar.”
Clubes de barrio y organización social
“Hay un tema central, y lo volví a leer hace poco en la autobiografía del Papa Francisco, que son los clubes. Dice, ‘los clubes son nuestra identidad nacional y cultural’, eso es lo que les molesta. Estamos en el mismo punto que en el año 1976, cuando el golpe militar comenzó inteligentemente a ingresar los polideportivos. En este momento están yendo nuevamente por eso, a tomar los clubes políticamente, por el juego, por el apriete de las federaciones internacionales, poniendo plata desde la política. Nosotros lo que hacemos es defender esos clubes de barrio, pero también a los clubes grandes. Los que nos representan internacionalmente también son clubes de barrio que se hicieron grandes, como se hicieron grandes algunas empresas locales argentinas. Hay que tener cuidado porque vienen por todo. Esto no es un accionar solamente político, es una cosa que se está desarrollando desde distintos puntos, desde lo empresarial, lo cultural, lo religioso. Yo creo que lo que más les duele a los que nos quieren quitar la patria es la organización del pueblo.”
Una nueva era: “La trampa del polideportivo” contra la estructura de base de los clubes.
“Los clubes son más que cuando se fundaron, que era para jugar a la pelota. Los nuevos clubes, en esta nueva era, van a ser principalmente educativos, acompañando o casi reemplazando la escuela pública que conocimos. También un tema de salud, porque nuestro pueblo tiene un grave problema de salud mental. Esos son los temas fundamentales a tratar, y uno de los centros de la organización social de un barrio va a ser el club.”
“Hace diez años decíamos lo de las ‘tres C’, colegio, club y capilla. Todas van a incorporarse en esta nueva era, pasado la batalla del odio que hay entre distintos lugares y gestiones. Esa gestión del odio va a ser superada por algo más claro, más serio.”
Ataque a los clubes
“En cualquiera de las canchas de los grandes equipos, con 50 mil personas, al que tenés al lado no le preguntás de qué religión es, o de qué partido es. Ese es el club, esa es la pasión, la identidad de una camiseta que no se pierde, nunca se cambia. Es fundamental, es el lugar donde nace la cultura del encuentro. No hay nada ideológico o intelectual. Ahí es donde tenemos que guiar todos nuestros esfuerzos, nuestro trabajo. Hacia ahí vamos los argentinos, aunque no lo vean.”
Fuente: Radio Gráfica