La persecución que destruyó la mayor parte del deporte de alto rendimiento,
Pasaron más de 70 años desde que en setiembre de 1955, la mal llamada Revolución Libertadora actuando con la complicidad de dirigentes deportivos y de periodistas que luego se reciclaron hábilmente, creó la Comisión de Investigación de Irregularidades Deportivas, número 49.
La Comisión desarrolló entonces una cacería de deportistas disfrazada de defensora del amateurismo. Esa persecución destruyó la mayor parte del deporte de alto rendimiento, construido durante la década del gobierno de Perón, suspendiendo a más de 500 de los mejores deportistas argentinos, incluyendo a campeones Sudamericanos, Panamericanos y Olímpicos. Ellos fueron perseguidos cruel y absurdamente durante años.
Además, paralizó los Programas Sociales Deportivos dedicados a la niñez y la juventud, mostrando así una doble e injustificada faceta destructiva.
Con esas medidas el deporte sufrió dos efectos que todavía perduran:
1-No volvió nunca más desde entonces a tener una consideración estratégica y política relevante, a la hora de establecerse el Presupuesto Nacional para infraestructura y apoyo deportivo.
2-Los deportistas y técnicos de alto rendimiento, salvo honrosas excepciones, ya no volvieron a transitar el campo popular con sus acciones y declaraciones, manteniendo en general posiciones neutras, comprensibles durante las dictaduras, pero que en democracia solamente buscan comunicar los problemas desde la esfera individual.
Aquella masacre deportiva, nunca suficientemente difundida, de la que se acaban de cumplir 70 años, arruinó en términos competitivos a la élite nacional, impidió el acceso de las nuevas generaciones al mundo maravilloso del deporte, y disciplinó a los futuros representantes internacionales de nuestro deporte de competencia haciéndolos más especulativos.
Si bien transcurrieron más de siete décadas, muchos de los efectos señalados nos siguen acompañando.
El deporte que no es la reacción hormonal de jóvenes ociosos, no se puede administrar con migajas como lamentablemente piensan algunos políticos y dirigentes.
Debe pertenecer al campo popular, origen y razón por la que fuera desarrollado desde la antigüedad.
No será con el olvido ni con la bovina indiferencia, que alguna vez habrá una reparación y un cambio.
* Ex Director Nacional de Deportes.
Fuente: Pagina 12
https://www.pagina12.com.ar/2025/12/06/por-un-deporte-otra-vez-dentro-del-campo-popular