El instructor Paulo Robles Guerrero está llevando adelante un voluntariado deportivo para trabajar en los barrios más carenciados de Paraná, con el objetivo de contener a niños y adolescentes. Además, se están recolectando elementos para la práctica deportiva.
Por Víctor Ludi
Siempre se dice acertadamente que el deporte cumple un importante rol social a la hora la contención e inclusión de las personas, sobre todo en edades tempranas que incluyen la etapa de la niñez y la adolescencia. Pero, lamentablemente, hay lugares tan vulnerables que el deporte no llega y, por ende, muchos chicos y chicas no cuentan con esta contención durante los primeros años de su vida.
Ante esto, el instructor de taekwondo Paulo Robles Guerrero, titular del Dojan Robles Guerrero que funciona en el Club Atlético Oro Verde, está encabezando un proyecto para poder llegar a través del deporte a las personas de los sectores más relegados de la sociedad. Para ello, en primer término, junto con otras entidades se están encargando de recolectar materiales para la práctica deportiva, sin importar de cuál disciplina se tratase y, luego, conformar un “voluntariado deportivo” con distintos voluntarios que trabajarán en los barrios con el objetivo de inculcar valores a través del deporte.
Mirador Entre Ríos se contactó con Robles Guerrero, quien explicó cómo se está llevando adelante esta iniciativa.
-¿De qué se trata esta iniciativa?
-Tiempo atrás, cuando no podíamos trabajar con normalidad producto de la cuarentena, comenzamos con la idea de realizar una actividad solidaria. En un primer momento íbamos a hacer una colecta de ropa de taekwondo y recibimos bastantes donaciones de gente conocida del ambiente. Cuando se nos permitió volver a dar clases normalmente, continuamos con esta propuesta y pensamos en hacer un voluntariado deportivo más grande, llevando más alternativas deportivas a distintos lugares donde hay mucha demanda y casi no llega ningún tipo de deporte. Estamos abarcando la zona sur de la ciudad y trabajamos en manera conjunta con la gente de Fundación Cáritas, de la Fundación Puentes y el Padre Daniel Ponce de la Parroquia Santa Lucía. Hay mucha gente que tiene en su casa materiales que ya no usa o que le sobra, y apuntamos a que todo lo que pueda donar sea destinado a estos lugares. Cualquier elemento, sin importar de qué disciplina sea, es bienvenido. Desde hace unos cuatro fines de semanas estamos trabajando en el barrio San José con chicos y adolescentes, que son quienes no están tan contenidos. Apuntamos a transmitirle un deporte formativo, porque queremos generar buenas personas a través del deporte, que es nuestro principal objetivo. Además, considero que si logramos formar buenas personas es más fácil obtener resultados deportivos, porque las buenas personas son disciplinadas, perseverantes y respetuosas.
-¿Quiénes los han acompañado?
-Nos acompaña la gente de la Federación Atlética de Entre Ríos, Asociación Argentina de Footgolf, la Liga La Redonda, la Confederación Argentina de Deporte Social y la Asociación de Taekwondo de Entre Ríos. Esta iniciativa va por fuera de todo sistema ya organizado, sino que queremos llevar adelante algo propio.
-¿Ya tienen posibles destinatarios de los elementos y lugares dónde trabajar?
-Tenemos que ver los materiales que vamos a ir recibiendo. Un chico se mostró con ganas de empezar a practicar boxeo, otra chica atletismo, hay varias escuelas de fútbol y otras propuestas. Dependiendo de lo que vayamos juntando sabremos dónde y cómo destinarlo. Para nosotros es muy importante el material de entrenamiento y queremos trabajar con empresas y comercios privados, para no depender de la ayuda estatal como siempre ocurre. Es un importante y difícil desafío el que tenemos por delante, pero estamos seguros que con el tiempo obtendremos buenos resultados porque le estamos poniendo muchas ganas.
-Sacando las entidades, ¿la gente colabora?
-Hay mucha gente interesada en colaborar, pero como esto está recién formándose, que es lo más difícil, nos está demandando mucha organización y tiempo. Yo estaré coordinando las actividades y mis alumnos se encargarán de dictar clases de taekwondo. Todo aporte humano nos sirve, pero no queremos abandonar nuestros lineamientos de trabajo ni nuestro objetivo social. Necesitaremos de gente que quiera donar parte de su tiempo para quienes más lo necesitan; que quieran ayudarnos a formar buenas personas. Trabajaremos de manera conjunta y toda experiencia será bienvenida.
-¿De acuerdo a lo que han vivido con este trabajo, cómo es la realidad en los barrios más carenciados?
-Sin meterme en cuestiones políticas, puedo dar mi opinión por lo que conozco de deportes. Hay muchos lugares que nunca tuvieron nada y también hay quienes llegan, tiran una pelota para que jueguen y ya está. ¡Eso no es formación deportiva! Nosotros queremos romper con esas cuestiones y trabajar con los chicos para formarlos para la vida; que el trabajo que realizamos les permita alejarse de las cosas malas a las que están expuestas las personas más vulnerables.
¿Cómo colaborar?
Las personas que deseen donar elementos para la práctica deportiva, sin importar la disciplina, pueden acercarlo a la parroquia Santa Lucía (General Sarobe 350) o comunicarse con el Profesor Paulo Robles Guerrero (3434645180), quien lo buscará a domicilio.
Fuente: Mirador Provincial
Enero 2022.