Mutuales y clubes: alianza estratégica

Jul 26, 2025 | Opinión, Últimas Noticias

Jorge Bragulat

Los Clubes, como las Mutuales, pertenecen a la misma rama de la economía. Están incluidas dentro del concepto de la Economía Social ya que tienen una gestión democrática (una persona un voto) y no tienen fines de lucro; al igual que las cooperativas, con la salvedad que tanto Clubes como Mutuales no pueden distribuir los excedentes o superávit a los asociados. Esto quiere decir que, obligatoriamente, deben capitalizar los beneficios que arrojen sus balances; característica distinta de las cooperativas ya que estas pueden distribuirlos, en proporción a los servicios que utilizó el socio.

Las mutuales son entidades que pueden realizar diferentes actividades; una de ellas es la de captar dinero de sus asociados y, además, otorgar préstamos exclusivamente a ellos; es decir, son mutuales que se dedican al ahorro y al crédito. Ahora bien, como los excedentes no pueden repartirse podrían destinarlos, todo o en parte, a otras actividades que deseen promover. De ahí que algunas mutuales hayan decidido organizar su propio un club de forma que sus asociados tengan oportunidades recreativas, deportivas y culturales disponibles, sin incrementar el costo o la cuota. Pero también ha sucedido el proceso inverso. Clubes que tienen necesidades financieras para seguir creciendo y optaron por crear una mutual con el servicio de ahorro y crédito; de forma que sus excedentes capitalicen al club.

Este fenómeno, en Argentina, es característico de dos provincias: Córdoba y Santa Fe. Los clubes como las mutuales están identificados en un espacio geográfico concreto: una ciudad (mediana) o un pueblo. Ambas entidades están al servicio de la comunidad, una mediante el ahorro y crédito de forma que el dinero circule dentro del pueblo y la otra para brindarse los servicios deportivos, recreativos o culturales a las mismas familias. Esta alianza estratégica es clave ya que, si un club tiene ingresos de otra institución de forma regular y segura (porque eso dice el estatuto de la mutual), se garantiza que las cuotas sociales no tienen necesidad de cubrir todos los costos de las actividades que hace el club ya que una gran parte de ellos serán solventados por los aportes de la mutual.

Dicho desde otro lugar, ese club difícilmente tendría los servicios que presta, sin el aporte financiero de su mutual ya que la cuota (de socio), que debería cobrar no estaría en condiciones de ser pagada por una gran cantidad de asociados. Y, con una cuota altísima sería un club muy exclusivo que a la larga será más social que deportivo y cultural. Es por eso que no es ninguna casualidad que los clubes que tienen mutuales o las mutuales que tienen clubes sean muy importantes en las localidades donde están emplazados y tengan una diferencia cuantitativa y cualitativa grande respecto de sus “hermanos” de la misma localidad que no hayan constituido esa alianza estratégica. Por supuesto que esa alianza es un freno grande para las apetencias de transformar a esos clubes en sociedades anónimas deportivas por cuanto la conciencia de pertenencia de los asociados es otra y muy grande.

A todo esto, ha aparecido una variante virtuosa que es la siguiente: Mutuales que se han expandido abriendo sucursales en otras ciudades o pueblos de esas provincias y han buscado una alianza con un club ya existente. Asi, por ejemplo: el club cede en uso parte de sus instalaciones a la mutual y èsta lo acondiciona para abrir allí la sucursal con el acuerdo de que un porcentaje preestablecido de los resultados financieros de esa sucursal pasaran al club como donación. Demas esta decir que los asociados al club se asociarán a la mutual y harán operaciones con ella. “Y al club le cae del cielo su salvador solidario”. Sería como para cantar en la tribuna: “La mutual y el Club; un solo corazón”.

Es muy importante difundir, en todas las provincias, esta forma de colaboración institucional mutua que hace al desarrollo local integral ya que quienes reciben los beneficios de ambas entidades son las personas que viven ahí. El ahorro del pueblo queda en el pueblo, es prestado en el pueblo y de los intereses que cobra la mutual será beneficiario el club, que es de todos los que allí residen. En esta misma línea estratégica debería unirse a la otra entidad de la economía social, faltante: Las Cooperativas y pensar que determinados servicios en algunas de las instituciones se presten a través de una cooperativa: Por ejemplo la explotación del bar (cantina) y el mantenimiento del club hacerlo a través de una cooperativa de Trabajo.

Lo mismo podría ser el servicio de cuidados para la infancia (tradicionales jardines de infantes). La cooperativa de trabajo usa las instalaciones del club, cobra una cuota a la familia que lleva a su hijo/a y le deja al club una parte a manera de uso de sus instalaciones en los días de semana y en horarios donde la actividad es muy escasa; con el agregado que las familias “ya estarán adentro del club”, por decir algo; serán nuevos asociados.

Planteado así; el camino del asociacionismo solidario para el desarrollo local es posible y parece aplicable casi por sentido común. Y esto bien podría ser un freno al individualismo que esta arrasando la cultura comunitaria y que tiende a la concentración económica.

Fuente:

https://ansol.com.ar/mutuales-clubes-alianza/columna

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