Muerte súbita en el fútbol: prevenir para evitar la tragedia

Jun 29, 2015 | Medicina Deportiva

 

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Los episodios que enlutaron al fútbol argentino en los últimos tiempos evidenciaron laimportancia de los controles médicos y del conocimiento sobre medidas de reanimación y uso de desfibriladores

·        Las recientes muertes deCristian Gómez, futbolista de Atlético Paraná que se desplomó durante un partido que su equipo disputaba ante Boca Unidos por el Nacional B, y deMaximiliano Gil,un joven de 21 años que jugaba en Huracán de Carlos Tejedor en la Liga del Oeste y que sufrió un paro cardíaco tras un encuentro, reavivaron el debate respecto de losexámenes médicos que se exigen a los futbolistasy losprotocolos de acción que se implementan una vez que ocurre un episodio inesperado dentro de un campo de juego.

«Difundir es prevenir», repite como un lema elDr. Norberto Debbag, pionero en la formación sobre reanimación cardiopulmonar (RCP) y prevención de muerte súbita en planteles del fútbol argentino. Desde el año 2005, el médico realiza de manera anual estos cursos con el primer equipo del Club Atlético Atlanta, única entidad del mundo en la que todos los futbolistas profesionales reciben información sobre cómo actuar ante una situación límite dentro del campo de juego.

Tan exitosa es la experiencia, que entidades como Quilmes y Lanús decidieron convocar al profesional para replicar las clases con sus jugadores. El objetivo de estos cursos esque los propios protagonistas del juego puedan contar con conocimientos básicosy, a la vez cruciales, para proceder rápidamente si un colega sufre un episodio cardíaco en la cancha.

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Prensa Atlanta

«La muerte súbita en el deporte es un hecho inesperado, que se da de forma brusca, en un sujeto supuestamente sano.Esto se produce por una falla a nivel cardíaco en el 90% de los casos. Esto ocurre sin que haya un traumatismo previo», explicó el Dr. Debbag en el marco de un curso de RCP abierto a la comunidad realizado en la sede de la entidad de Villa Crespo.

La difusión que adquirieron estos casos trágicos a partir del auge de internet y las redes sociales lleva a pensar que se dan con más frecuencia en la actualidad. Sin embargo,la muerte súbita es de muy baja la incidencia.De cada 100 mil deportistas, mueren uno o dos por año.

«La muerte súbita se puede prevenir, pero no se puede evitar», afirmó el médico, y precisó que, desde el año 2004,la FIFA exige tres puntos para dar el apto médico a un jugador profesional:unexamen médico precompetitivoconsistente en un interrogatorio en el que se pregunta por síntomas y antecedentes familiares, unarevisación médica cardiológicay unelectrocardiograma. Si este último da anormal o registra alguna alteración, las entidades pueden optar por hacer ecocardiogramas, ergometrías o estudios de cámara gamma para profundizar el diagnóstico.

«En los casos de muerte súbita en el deporte,las causas en un 90% se deben a fallas cardíacascomo la miocardiopatía hipertrófica, una anomalía en arterias coronarias o la displasia del ventrículo derecho.El 10% restante son causas extracardíacas,como el golpe de calor, la deshidratación, el traumatismo por golpe o el doping por consumo de anabólicos, cocaína, efedrina, diuréticos, etcétera», precisó el médico deportólogo.

Infobae

A nivel mundial, hubocasos paradigmáticos de muerte súbita en el campo de juegoy algunos de ellos cambiaron las formas de de afrontar estas situaciones límite. En 2003, el camerunésMarc-Vivien Foéfalleció a raíz de una miocadiopatía hipertrófica durante un partido de su selección ante Colombia en el marco de la Copa Confederaciones.Antonio Puerta, jugador del Sevilla de España, se desplomó por un paro cardíaco durante un encuentro de Liga ante el Getafe y fue reanimado con un desfibrilador, pero murió días más tarde en un hospital. El italianoPiermario Morosinifalleció en el 2012 tras descompensarse durante un encuentro entre Livorno y Pescara por la Serie B del Calcio. En Argentina, el jugador de LaferrereHéctor Sanabria,de 28 años, se desvaneció en 2013 cuando jugaba ante Lamadrid y murió horas más tarde.

Pero también hay casos alentadores que demostraron cómo eldesfibrilador externo automático (DEA) se ha vuelto un elemento clavepara hacer frente a situaciones críticas. En 2010, el jugador del SalamancaMiguel Garcíasufrió un infarto en pleno terreno de juego y pudo ser reanimado gracias al rápido accionar de los médicos. Lo mismo sucedió con el congoleñoFabrice Muambadel Bolton de Inglaterra, cuando tuvo un paro cardíaco durante un partido de su equipo en el 2012.Ambos futbolistas debieron dejar la actividad profesional, pero salvaron sus vidas.

«Dentro de los cuatro minutos de ocurrido el episodio, hay entre 75% y 80% de chances de salvar a la persona.Por cada minuto que se pierde, hay 10% menos de chances y la posibilidad de que quede daño cerebral.Es importante hacer RCP lo más rápido posible. Por eso es valioso que lo sepan jugadores y referís, que son los que están más cerca. También entrenadores, camilleros, etcétera», sostuvo Debbag, quien también propuso que haya socorristas en los campos de juego en Argentina para ayudar ante estas situaciones y actuar rápidamente.

A principios de 2015,la AFA repartió desfibriladores entre los clubes de ascenso del fútbol argentino y se realizaron cursos de capacitación para los médicos de las instituciones. Rubén Fulco, representante de la empresa proveedora de los equipos, estuvo a cargo de estas jornadas. El objetivo es replicarlas a principios de julio con los profesionales de Primera división.

El DEA es un dispositivo de muy fácil uso.Cuenta con una voz en off que va indicando al usuario paso a paso cómo proceder. No solo brinda descargas eléctricas, solo en caso que sea necesario, sino que además tiene la capacidad de realizar, en escasos segundos, unanálisis pormenorizado del estado del paciente.

A pesar de la implementación de estas políticas,en el caso de Cristián Gómez el desfibrilador no se utilizó.

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«El desfibrilador es importantísimo, peroel masaje cardíaco es fundamental. Si no puede entrar la ambulancia o no hay equipo desfibrilador, hay que hacer RCP el tiempo que sea. Se trata de intentar hacer funcionar un corazón que está en paro o que sufrió una arritmia para conseguir el flujo sanguíneo adecuado a nivel de los órganos, principalmente del cerebro», señaló el médico.

La American Heart Association es la entidad que, a nivel mundial, determina las normas de RCP. Según los protocolos actuales, dar respiración boca a boca no es tan importante como mantener las compresiones, tratando de comprimir el tórax cinco centímetros, a un ritmo de 100 por minuto para mantener flujo sanguíneo.

Finalmente, Debbag sentenció:«El examen médico, el curso de RCP y el desfibrilador son los tres puntos clave para salvar una vida».

Fuente: Infobae – Por:Daniela Lichinizer

dlichinizer@infobae.com;

VIERNES 26 DE JUNIO 2015

http://www.infobae.com/2015/06/26/1737909-muerte-subita-el-futbol-prevenir-evitar-la-tragedia

 

 

 

 

 

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