Se debatirá el miércoles en Diputados. La norma crea un órgano autártico y plantea cambios en las asociaciones. Un proyecto paralelo crea una AUH deportiva. Pero no prosperó el financiamiento mediante un cargo a cigarrillos, alcohol y bebidas azucaradas.
El miércoles se debatirá en Diputados una actualización de la Ley 20.655, más conocida como Ley del Deporte, una de las últimas normas que se aprobaron antes de la muerte de Juan Domingo Perón, en 1974. La reforma, impulsada por el diputado del Frente para la Victoria, Mauricio Gómez Bull, plantea la creación de un organismo autártico, el Instituto Nacional del Deporte y la Actividad Física, en remplazo de la Secretaría de Deportes, además de otros aspectos como la democratización de los estatutos de las asociaciones deportivas (con limitaciones a una sola reelección y minorías obligatorias, con cupos para jóvenes y mujeres y participación de atletas, entrenadores y árbitros), la descentralización de las políticas para el deporte de alto rendimiento con la creación de concejos municipales y la formación –ahora con fuerza de ley- del Observatorio del Deporte y la Actividad Física, que tendrá a cargo el trabajo estadístico. En paralelo a la actualización de la Ley del Deporte (y ligado a ella) se debatirá otro proyecto, también presentado por Gómez Bull, que crea el Ente Nacional de Desarrollo (ENADED), cuyo eje central es la implementación de una Asignación Universal por Hijo en el Deporte, complementaria a la AUH actual para que actúe como un estímulo deportivo.
El mes pasado, un plenario de las comisiones de Deporte y Presupuesto sacó un dictamen favorable a la reforma de la Ley del Deporte. Más discusión, sin embargo, generó el otro proyecto. No por la creación de la AUHD, sino por la financiación del plan, que se preveía tener, según el artículo 50, con una carga parafiscal de $ 0,45 sobre las bebidas alcohólicas, analcohólicas y energizantes y de 1,5% a la venta de cigarrillos. Pero ese punto tuvo la resistencia de algunos diputados tanto del kirchnerismo como de la oposición y fue eliminado del proyecto que se aprobó para su debate en el recinto. La idea, aseguraron, será avanzar con la AUHD y debatir la forma de financiamiento más adelante.
Pero lo que quedó en el trasfondo fue el poder de lobby de algunas corporaciones, sobre todo de las empresas tabacaleras y de bebidas azucaradas, en especial Coca-Cola, que vio con terror que este avance puede abrir la puerta a la discusión sobre la insalubridad de las gaseosas. En el caso de los vinos, además, pesaron las quejas de las provincias vitivinícolas. Con la financiación que estaba prevista se planeaba recaudar unos 4500 millones de pesos anuales para sostener la AUHD así como el desarrollo y mejora de la infraestructura deportiva del país. Pero con el recorte previo, al sacarse el artículo 50, la cifra se achica aproximadamente a la mitad.
Las multinacionales de bebidas no alcohólicas temen que la Argentina se convierta en un espejo de lo que sucedió en México hace dos años, cuando en el marco de un plan de control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes se aprobó un impuesto del 8% para los alimentos calóricos y un 10% para las bebidas azucaradas, como el jugo y la gaseosa. ONG’s mexicanas hicieron varias campañas en ese sentido. En la Argentina, la Fundación Interamericana del Corazón Argentina alerta que «el consumo excesivo y reiterado de bebidas azucaradas genera un impacto negativo sobre la salud porque se trata de productos que aportan «calorías vacías» al organismo. Es decir, brindan sensación de saciedad sin aportar nutrientes, lo cual provoca una reducción en la ingesta de otros alimentos y bebidas con mayor contenido de nutrientes que deberían estar presentes en la dieta regular».
Aún así, la propuesta de gravámenes en la creación del ENADED -similar y complementario al ENARD, que nació con un impuesto sobre el uso del celular- no apuntaba a bajar el consumo sino a tener una herramienta de financiación. «Creemos necesario que el consumo del alcohol y de tabaco sostenga parte del financiamiento de la futura infraestructura deportiva y de actividad física del país», se sostiene en los fundamentos. Y uno de los argumentos que se escucharon en el plenario de las comisiones fue que se trataba de un «cargo de consumo» que «no crearía problemas sobre las economías regionales». Pero para las empresas el fantasma es que esto sea el primer paso de la discusión sobre el impacto negativo de sus productos en la salud. Problemas de salud que luego tienen que solucionarse con dinero del Estado. Aunque el miércoles se avance con la nueva Ley del Deporte, ese debate, por ahora, quedará para más adelante.
Fuente: Tiempo Argentino – El Gráfico
4 de Octubre de 2015.
http://tiempo.infonews.com/nota/189119/luego-de-40-anos-avanza-la-reforma-de-la-ley-del-deporte