Voces del billar argentino no es un libro casual o antojadizo, ni tampoco una obra pretenciosa que responda al deseo de coronar una trilogía sobre la historia del billar que Luis Alberto Venosa iniciara con El hombre del clavel blanco y Tallado en marfil, biografías de los campeones argentinos Pedro Leopoldo Carrera y Osvaldo Berardi, respectivamente.
Por el contrario, el impulso creador de este compendio sobre el billar y sus protagonistas parece responder más a una necesidad de aportar nuevas soluciones a las históricas dificultades que sobrelleva la actividad deportiva en nuestro país, que a cualquier otra razón; a no continuar aceptando como inevitable lo que carece de lógica o propósito, ni a cumplir ciegamente mandatos y fundamentos que solo han impedido que se avance en la edificación de un colectivo competitivo fuerte y ambicioso.
El objetivo de este libro estaría plenamente cumplido si tan solo permitiera a sus lectores apreciar el billar con una mirada renovada; si pudiera contribuir al afianzamiento de la integración en el disenso, promover la aceptación del juego en la diversidad, e inspirar al conjunto de aficionados, jugadores o simples entusiastas, a encontrar un camino común por encima de toda diferencia formal.
Al igual que en otros deportes, el mundo del billar no ha sido ajeno a los efectos de este escenario globalizado en el que el egoísmo y el reconocimiento público llevan hoy la delantera en desmedro de las construcciones plurales que garantizan la plena participación de todos en igualdad de condiciones.
La mágica y falsa creencia que la suma de individualidades nos haría poderosos en el deporte fue en la mayoría de las veces un apotegma falaz; decenas de fracasos colectivos nacidos de la simple suma aritmética de talentos lo demuestra, a la vez que ratifica que la verdadera unión requiere de factores tales como la conducción inteligente y coordinada de grupos humanos, la representatividad institucional, el gerenciamiento profesional de la actividad, la disponibilidad y buena administración de los recursos y la virtud dirigente para llevar adelante un billar de alta competición en todas sus especialidades y modalidades.
“La pelota no se mancha”, dice el autor citando a Diego Armando Maradona cuando, refiriéndose al fútbol, dejó en claro que el deporte está más allá de sus representantes y representados.
A través de más de una docena de Voces, tales como Pedro Leopoldo Carrera, Gustavo Torregiani, Osvaldo Berardi, Luis Augusto Corbalán, Mauro Salvador, Ricardo Migliavacca, Juan Pablo Sisterna, Soledad Ayala, Sebastián Giumelli, y Néstor y Camilo Gómez, es de esperar que Voces del billar argentino sea bien recibido y mejor entendido por la afición billarística, y se convierta en una prenda de hermandad entre los que, de una u otra manera, y con sus diferencias y coincidencias, intentan construir un futuro venturoso y esperanzador, en el que el respeto y la camaradería deportiva estén por sobre cualquier cometido.
Fuente: Mundo Amateur