Las últimas medallas doradas para Argentina en los Juegos Paralímpicos habían sido hace 20 años, en Atlanta ‘96. En el día de ayer en Río de Janeiro, en un esfuerzo conmovedor la rosarina, que sufre parálisis cerebral, Yanina Martínez, se consagró campeona paralímpica de los 100 metros T36, logrando de esta manera la primera medalla dorada para nuestro país.
La rosarina, ganó la prueba con un tiempo de 14s46 y bajó 4 décimas el tiempo logrado en la clasificación. Las escoltas de la atleta de 22 años, segunda en el Mundial de Doha y campeona parapanamericana en Toronto 2015, fueron la alemana Claudia Nicoleitzik (14.64), que se colgó la medalla de plata, y la colombiana Martha Florian Hernández (14.71), ganadora del bronce.
De esta manera, Yanina fue la medallista 150° de Argentina en su historia y la primera medallista en la cita de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Yanina Martínez logro con este emocionante triunfo quebrar una sequía de 20 años si conseguir una medalla dorada. El último antecedente habían sido las conquistas en Atlanta 1996 de Betiana Basualdo (100m libres natación) y Néstor Suárez (100m atletismo).
La rosarina que ya lleva una década en el atletismo fue descalificada en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, tiene un personaje clave en su vida deportiva como corredora y es Martín Arroyo, su entrenador. La relación entre ambos se remonta al año 2005. Ella hacía natación en el club Echesortu desde un año antes y el coach, que por entonces era estudiante de educación física, la invitó a practicar atletismo en el estadio municipal.
Su mamá Claudia describe varios rasgos de la vida de Yanina. Cuenta que su hija tomó al atletismo como una actividad «recreativa, saludable y para hacer amigos». A la chica le costaba caminar en sus primeros años de vida, pero nosotros como padres fuimos perseverantes y motivamos a ella para así mejorar su motricidad y generar vínculos que se consiguen en los clubes.
«Actualmente por sus tiempos de carrera, Yanina se encontraba ya entre las cinco mejores del mundo. Creció mucho, en especial después de participar en el Mundial de Nueva Zelanda (10º puesto en 100 y 200). Eso se reflejó luego con las medallas de plata de los 100 y 200 de los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara», aseguraba hace ya unos años Arroyo a la prensa.
La rosarina, que ya había sido nota de Mundo Amateur en el año 2013, venía de concretar destacados desempeños en el Grand Prix de Berlín en julio pasado, donde logró los primeros puestos en los 100 y 200 metros.
En mayo pasado, la atleta argentina se adjudicó el Open Caixa de Río de Janeiroen la distancia de 200 metros, con un tiempo de 30s. 78/100 con el que mejoró el 31s. 04/100 que había concretado en el Mundial IPC de atletismo de Doha (2015).
La atleta, representante actual del club Río Negro de Rosario, tuvo como base de su lanzamiento definitivo en las becas otorgadas de la Secretaría de Deporte de la Nación, del Enard y del programa del gobierno provincial Santa Fe Deporte. «Aunque al principio fue muy duro para nosotros», expresa su mamá, agregando: «Cuando corre, ella se ríe». La misma sonrisa gigante que mostró al mundo al cruzar la meta en Río de Janeiro.
Fuente: A.R.E.D.A. – Mundo Amateur
10 de septiembre de 2016