El diario Le Monde señaló pagos a integrantes del Comité Olímpico Internacional en 2009 para favorecer la elección de la ciudad brasiñeña.
Los anillos olímpicos, en la playa de Copacabana en Rio de Janeiro. REUTERS/Kai Pfaffenbach
Los Juegos Olímpicos de Río 2016, los primeros de la historia disputados en Sudamérica, están en la mira del COI. El diario francés “Le Monde” denunció que la sede brasileña pagó un soborno al por entonces presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) y miembro del COI.
Le Monde señala que en 2009, año en que se eligió la sede olímpica de 2016, un empresario de Brasil pagó 1,5 millones de dólares al hijo del senegalés LamineDiack, que en ese momento integraba el COI. El pago a Papa MassanaDiackse habría realizado solo tres días antes de la votación, en la que Río y Madrid llegaron a la final. La ciudad brasileña se impuso claramente por 66-32. Según la información, el autor del pago obtuvo después un buen número de contratos de construcción para infraestructuras relacionadas con los Juegos de Río.
El senegalés tiene antecedentes en Francia. La jsuticia de este país interrogó el pasado febrero al presidente del Comité Olímpico de Japón, Tsunekazu Takeda, también en relación con unos supuestos pagos de la candidatura de Tokio 2020 (igualmente rival de Madrid) a una cuenta opaca vinculada a PapaDiack. LamineDiack, encausado por corrupción en Francia, fue miembro del COI entre 1999 y 2013 y dimitió en 2014 como máximo responsable de la IAAF, tras descubrirse la aceptación de sobornos de la federación rusa de atletismo para encubrir los positivos por controles antidoping de algunos deportistas.
En diciembre de 2015 ‘Le Monde’ informó de queDiackhabía confesado a los agentes de la Oficina Central de Lucha contra las Infracciones Financieras y Fiscales (OCLCIFF) que pidió dinero a Moscú para financiar su carrera política. Aspiraba a presentarse a las presidenciales de Senegal de 2012 y necesitaba financiar la campaña. PapaDiackera consultor de márketing de la IAAF.
El portavoz de Río 2016, Mario Andrada, negó cualquier tipo de soborno. «La elección fue limpia. Río ganó por 66-32 en votos. Fue una victoria clara», dijo el brasileño a Le Monde.
No fue la única denuncia de Le Monte. El diario también afirma que el extleta namibio Frank Fredericks poseía una sociedad en las islas Seychelles que el mismo día de la elección de la sede de los Juegos de 2016 recibió un ingreso de 299.300 dólares. Fredericks, que presidió la comisión de atletas del COI, está ahora la frente de la Comisión de Evaluación de los Juegos de 2024, que se concederán el próximo septiembre. Mark Adams, portavoz del COI, expresó que la organización «confía» en que el extleta namibio Frank Fredericks, miembro de su asamblea, «aporte todos los elementos para probar su inocencia contra las acusaciones”. Adams subrayó que el excorredor ya se ha puesto en contacto con la Comisión de Ética del COI para aclarar la situación.
Clarín – EFE y DPA
4 de marzo de 2017
EL RUGIDO DEL LEÓN
La agonía olímpica del COI
El Comité Olímpico Internacional (COI) encaja su enésimo escándalo sumido en una crisis sin precedentes por la corrupción de sus miembros, por su indolencia en la lucha contra el dopaje ruso y por la desconfianza generalizada que despierta.
El diario Le Monde ha revelado que la Justicia francesa tiene pruebas de que, tres días antes de que Río de Janeiro fuera elegida sede de los últimos Juegos, un magnate entregó 1,5 millones de euros al hijo del presidente de la Asociación Internacional de Atletismo y miembro del COI, Papa Massata Diack. También el responsable de la comisión de evaluación de las candidaturas, Frankie Frédericks, todavía en activo, fue sobornado con 300.000 euros.
CORRUPCIÓN EXTENDIDA
A estas alturas existen tan pocas dudas de que Brasil le robó los Juegos a Madrid, como de que el COI está corrompido hasta la médula. Y lo peor es que, sin decisiones expeditivas, sin dimisiones y ceses, sin una reformulación del funcionamiento y de los mecanismos de control y fiscalización de este organismo, el olimpismo no podrá escapar de la agonía que ahora le atenaza.
De su declive como fenómeno mundial da cuenta la ausencia de candidaturas a las citas posteriores a Tokio 2020. De seis ciudades aspirantes, cuatro -Boston, Hamburgo, Roma y Budapest- ya han abandonado, lo que reduce la tradicional pugna internacional entre aspirantes a un reparto entre París y Londres. El COI pretende resolver la pugna adjudicando en un mismo acto a ambas capitales europeas las ediciones de 2024 y 2028, lo que parece más un intento desesperado por atar los Juegos futuros que por resolver el problema.
LOS PRINCIPIOS OLÍMPICOS
El desinterés por los Juegos es la consecuencia directa del comportamiento deplorable de un organismo que está en las antípodas del primer principio de la Carta Olímpica: “Crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos fundamentales universales”.
También ha influido su desidia a la hora de combatir el sistema institucionalizado de dopaje entre los atletas rusos y el pobre legado de infraestructuras de la cita brasileña. Si en lugar de asumir sus errores y hacer los deberes para recuperar su viejo esplendor sigue haciendo la vista gorda, el COI acabará siendo un organismo tan desprestigiado como la FIFA.
Fuente: El Español
4 marzo 2017.
http://www.elespanol.com/opinion/editoriales/20170303/198120188_14.html