Una “vergüenza” para Brasil.
Criticó a los dirigentes deportivos de su país y culpó al gobierno de Rousseff por no contar con una política deportiva.
Duro. Eduardo Paes también tuvo tiempo para “pegarle” a la FIFA. EFE
La organización de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 entró en un estado de convulsión política total. El alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, sostuvo en una entrevista con la señal brasileña de ESPN que “es una vergüenza que Brasil reciba los Juegos Olímpicos”.
La crítica se basa en que el país carece de una política deportiva. “Nosotros debemos cuidar el legado que dejarán los Juegos en la ciudad. Pero quien precisa crear una política deportiva es el Gobierno federal”, afirmó. Aunque también dijo que los Juegos serán algo bueno para Río, hizo notar su descontento por la ausencia de un plan deportivo a largo plazo. Y agregó: “No es el papel de la alcaldía pagar el alto rendimiento, sino del Gobierno. Nuestro papel es la universalización de la práctica deportiva”.
La infraestructura y el legado que quedará luego de 2016 es uno de los puntos importantes del argumento de Paes, quien marcó esto como algo positivo pero a la vez indicó que “deberá conocerse quién administrará los centros deportivos y si serán gerenciados de manera sustentable”.
Pero además Paes disparó contra los dirigentes deportivos brasileños y tildó de “escandaloso” que algunos de ellos sean reelectos de por vida en sus cargos. “El ambiente precisa de mucha transformación y cambios. Es un escándalo, es una vergüenza como funcionan algunas cosas. Es difícil gerenciar el deporte en Brasil con la calidad de dirigentes que hay”, dijo.
Por otro lado, también tuvo palabras para los dirigentes de la FIFA a menos de un año del Mundial. “El ambiente que hay en la FIFA no es el mejor del mundo. Sólo se preocupan por los estadios”, contó.
En junio, más de 1 millón de personas participaron de manifestaciones contra los enormes gastos públicos que generarán el Mundial y los Juegos Olímpicos. En esa línea, Paes aseguró que no gastaría dinero en construir un campo de golf “para un deporte que no es ni va a ser popular en Brasil”.
La historia tendrá sus efectos residuales. Continuará.
Fuente: Clarín
22 agosto de 2013
http://www.clarin.com/deportes/verguenza-Brasil_0_979102208.html