Por Víctor Lupo*
La delegación argentina que comienza su competencia en estos días en los XXXI Juegos Olímpicos de Río 2016 (el primer país sudamericano que lo realiza en toda su historia), ha despertado una inmensa expectativa en la Comunidad Deportiva por la participación y los resultados que se puedan conseguir.
Esta delegación nacional, que competirá entre el 5 y el 21 de agosto próximo en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), llega “con una preparación óptima como no ocurría desde los Juegos disputados en la ciudad londinense en el año 1948”, según explican las autoridades del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) como Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), autor intelectual del ENARD que funciona desde el año 2009. Por la Ley Nº 26.573, se sumó a la conducción del deporte, esta nueva Institución: compuesta por la Secretaria de Deporte de la Nación y el Comité Olímpico Argentino, y cuyo único objetivo es apoyar a los deportistas de Alto Rendimiento, o sea los que estarán presentes en estos Juegos de Río de Janeiro.
“Estos Juegos serán el primer ciclo completo del Enard y la verdad es que estamos muy satisfechos con los objetivos que nos trazamos y se cumplieron”. «Deberíamos hacer una performance mejor que en Londres 2012, pero todo dependerá de distintos factores», aseguró el dirigente del COA y vicepresidente del ENARD. También en su conferencia de prensa en la sede del COA dejo estos otros conceptos: «Se pudieron hacer giras y se proyectaron viajes para deportes colectivos y también en forma individual. Pero el presupuesto deportivo sigue siendo exiguo». «Esta será una delegación balanceada; tendrá deportistas que están en la parte final de su carrera en un 30 por ciento; un 40 que están en la mitad y para otro 30 serán sus primeros Juegos», También solicitó la generación de una suerte de «clon del Enard» a lo largo del territorio de la República Argentina. «Las intenciones centrales son que se diseñen y construyan Centros Regionales de Alto Rendimiento en todo el país y que, además, el deporte ingrese en la currícula escolar en forma obligatoria.Reclamó la creación de «un Ministerio de Deportes que tenga un presupuesto claro y disponible porque el presupuesto deportivo sigue siendo exiguo” (casi 1.500 millones de pesos este año.Cien millones de dólares). Es esencial seguir ampliando la base de los beneficiarios del seguro de salud, pero recordemos que los deportistas no tienen ni obra social ni protección médica”.
Y finalizó pidiendo que: “Así como hay un Ministerio de Turismo y uno de Cultura, debemos tener uno del Deporte porque sería una señal que le daría Argentina al mundo sobre la importancia que le da al deporte. Todos los dirigentes ponen lo mejor, pero a veces no alcanza. Debemosincentivar la profesionalización dirigencial pero que no sea electoral. Si tenemos a alguien que maneja una asociación, lo deseable es que trabaje para ella y se reelija el resto de la comisión directiva. En el deporte no podemos cambiar cada cuatro años, necesitamos cierta estabilidad”. (Un pensamiento totalmente a contramano de lo que se solicita en todo el mundo sobre las reelecciones indefinidas, tanto en lo político como en lo deportivo).
Mucho más cauto se mostro el actual secretario de Deportes de la Nación, Carlos Mac Allister, quien expresó que solo con el ENARD (es su actual presidente) “no alcanza para mejorar la política deportiva”. La creación de este fue una gran decisión pero con eso sólo no nos alcanza. Necesitamos mejorar la infraestructura. Nosotros desde la secretaria tenemos como objetivo federalizar al deporte argentino”
La mejor actuación de nuestro país en los Juegos Olímpicos fue en Londres 1948, cuando con una delegación de 199 (188 varones y 11 mujeres), cuando la población era de unos 15 millones de habitantes, se conquistaron 7 medallas en total, 3 de oro, tres de plata y una de bronce y 15 diplomas (entre los deportistas que se ubicaron entre el 4 y 8º lugar).
No hay dirigente o entrenador federado en el mundo que no repita que: “para preparar un atleta olímpico se necesita al menos 2 períodos olímpicos de gestación (o sea 8 años) y el accionar del ENARD tiene ya su periodo completo con buen presupuesto para mostrar sus resultados”.
En nuestro país en concordancia con este pensamiento, desde hace ya más de una década se puso en práctica el Plan Estratégico Nacional del Deporte (2004-2008) y (2008-2012), lanzado públicamente por la Secretaría de Deporte de la Nación con la conducción en el área, durante 10 años por Claudio Morresi. Fue este Secretario quien contó con un presupuesto nacional que se aumento en un 1.200% desde su nombramiento y condujo personalmente el Plan Estratégico desde el año 2004 hasta principios del año 2015, acompañado para su cumplimiento por el Subsecretario Marcelo Chames, el Director Osvaldo Arsenio y el asesor principal, Daniel Jacubovich, (actual gerente general del ENARD). Este plan fue conducido luego, con un paso fugaz, por el deportista olímpico y actual senador nacional por Corrientes, Carlos “Camau” Espínola. A partir de diciembre del pasado año está a cargo del pampeano Carlos Mac Allister.
A las grandes expectativas en cuanto a los resultados a conseguir por parte de Gerardo Werthein y el equipo de trabajo del ENARD, se contraponen de los periodistas y técnicos especializados.
En un mes se tendrán ya los resultados.
* Víctor Francisco Lupo, ex Subsecretario de Deportes de la Nación, dos veces Director de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), dirigente del Movimiento Social del Deporte, integrante de la Comisión de Adicciones de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA); periodista, historiador deportivo, autor de 4 libros sobre la historia del deporte argentino.
Fuente: Mundo Amateur
5 agosto de 2016.