El pasado 18 de setiembre en el Salón del sindicato de Camioneros de la ciudad de San Martín se vivió un intenso encuentro junto al padre Pepe Di Paola y el historiador Víctor Francisco Lupo quien presentó su libro «El deporte en la cultura del encuentro» de Ediciones Fabro.
En esta presentación hicieron uso de la palabra junto al autor del libro y el sacerdote, el Secretario General del Gremio de Camioneros de San Martín-Tres de Febrero, Octavio Arguello, la diputada nacional Silvina Frana y Julio Boutet por la Academia de formación, ante un numeroso público entre los que se encontraban los diputados Luis Contagiani, Julio Eggimann, Horacio Alonso y Carlos Ferre (M/C), integrantes del secretariado de Camioneros, de Generación Francisco, del Movimiento Social del Deporte y de la Juventud Gaia.
Octavio Arguello abrió la presentación destacando la importancia de acercar el deporte a los que menos tienen y cuidando a los clubes de barrio que conforman el tejido social de nuestro pueblo, agradeciendo a la vez a presencia del sacerdote Di Paola un gran luchador por los más necesitados y excluidos de nuestra sociedad. Espero que este libro donde está el pensamiento del Papa Francisco sobre el deporte sirva para que nuestros dirigentes entiendan de la importancia del Deporte en la educación.
Víctor Lupo, dirigente del Movimiento Social del Deporte (MSD), al presentar su libro «El deporte en la cultura del encuentro», contó sobre el compromiso del actual Papa Francisco, ya desde que era el Obispo de Buenos Aires, con la cultura del encuentro a través de la educación, el deporte y el arte popular y el porqué escribió este libro sobre la base de un documento histórico del deporte que el Padre Pepe llevó al Papa para un Encuentro de “Fé y Deporte” que se realizó en el Vaticano en el año 2016.
En el libro, su autor desarrolla el concepto de cómo el juego se transformó en lo que conocemos hoy como deporte. Según Lupo, “El deporte no es una distracción. Para el peronismo – y para este Papa – fue y es una gran herramienta educativa. El tejido social se construye con educación, y no se concibe educación sin deporte”; quién tomando palabras de su “Maestro” Jorge Luis Canavesi, entrenador del seleccionado de Basketball argentino campeón mundial de 1950 dijo: “Deporte es aquel que se practica por lo menos tres veces por semana antes de jugar el fin de semana, con la conducción de un docente, profesor o un técnico“. Sobre los curas villeros en todo el país, Lupo dijo: “Ellos dicen ser los sucesores del Padre Mujica, pero para mí son los sucesores de Don Bosco. Ellos están formando clubes en todo el país.
Finalizó animando a los líderes deportivos barriales a seguir trabajando por los niños y niñas de nuestra provincia.
Por su parte el “cura villero” como muchos llaman al padre Pepe Di Paola, quien insta permanentemente a trabajar en conjunto entre el estado y la sociedad civil para asistir, prevenir y revertir el problema de las adicciones, expresó en tal sentido, que el deporte es una herramienta que ha sido utilizada en otras épocas tanto por la Iglesia y el estado, y es muy útil para contener a los chicos con problemas de adicción. “La Iglesia tuvo al deporte como eje, y a lo largo del tiempo ha vertebrado un montón de políticas frente a la educación y la salud, así que sin dudas el deporte tiene que ver con la prevención y la recuperación de adicciones”.
Las palabras de Víctor son muy importantes para nosotros los curas, especialmente en todo lo que se refiere a los clubes y a la identidad cultural que estos dan a los jóvenes. El nos compartió su experiencia desde hace muchas décadas a los curas y por eso integra la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones que coordinamos actualmente con el Obispo Maletti.
Nosotros sumamos a las tres “T” (tierra- techo y trabajo) del Papa Francisco las tres “C” (Colegio, club y capilla) para que nuestros jóvenes tengan un círculo virtuoso en su crecimiento que el padre Pepe, esgrime para su fuerte lucha contra las adicciones.
«El lema ‘Ni un pibe menos por la droga’ es un grito ya de toda la nación», aseguró el sacerdote que en el año 2009, cuando estaba al frente de la parroquia de la villa 21-24 de la ciudad de Buenos Aires, se tuvo que marchar por amenazas de muerte por su trabajo con niños y jóvenes en la prevención del consumo de drogas. José Di Paola, quien realiza desde hace tiempo un importante trabajo en las villas mantiene una relación de gran cercanía con el Papa Francisco: «Yo estaba en la diócesis con él. Nuestra relación es muy buena y trabajábamos en las villas con equipos donde el participaba siempre. El Papa es un referente muy fuerte de mucha gente del lugar, y por eso lo sienten muy cercano”, precisó para finalizar.
Fuente: Mundo Amateur
20 diciembre 2018.