Con el apoyo de la URT, Natación impulsó una campaña que se propone usar del deporte y su carácter familiar como herramienta de concientización.
Ayer, en el marco de la séptima fecha del Anual tucumano de rugby, los planteles superiores de Natación y Cardenales salieron a la cancha vistiendo remeras negras con la leyenda «La droga es un problema de todos». La iniciativa forma parte de una campaña promovida por el club decano del rugby tucumano a partir de un trabajo que se viene realizando desde hace varios meses y que apunta a servirse del deporte para difundir un mensaje de concientización sobre la importancia de plantarle batalla a las drogas en todos los ámbitos.
La génesis de la idea se remonta al año pasado, cuando desde el Ministerio Público Fiscal le solicitaron a Natación sus instalaciones para celebrar allí una reunión de la Asamblea Permanente para la Recuperación de Adictos (APPRA), federación que nuclea a más de 60 organizaciones en un espacio de debate y trabajo para la prevención, tratamiento y reinserción de personas que sufren de adicciones. Dado que la experiencia resultó positiva, Natación quedó fijada como sede temporal de las reuniones de la APPRA hasta la gestión de un espacio físico definitivo, y a partir de ese vínculo se produjo un feedback: los dirigentes de Natación comenzaron a interiorizarse en el tema, y desde la APPRA advirtieron la potencialidad del rugby como canal de difusión.
«Ellos veían en este deporte un buen caldo de cultivo. No porque el rugby estuviera teniendo problemas con las drogas, sino porque se trata de un deporte que, al igual que el hockey por ejemplo, involucra mucho a la familia. Y por eso lo veían como un buen espacio para empezar a concientizar sobre este problema que está en toda la sociedad», aclara Jorge Etchandy, tesorero de Natación y uno de los principales impulsores de la campaña junto al presidente del club, Juan José Terraf.
«Tenemos un club social y deportivo. En lo deportivo estamos muy bien. Entonces nos preguntamos: desde lo social, ¿qué estamos haciendo? ¿Cuál es el compromiso que tenemos? ¿Qué aporte le estamos haciendo a la sociedad más allá de contener a los chicos y mantenerlos entrenados en cuerpo y espírutu? Por eso decidimos ir a fondo con esto», explicó Terraf.
Dicen que el primer paso en el camino hacia la solución es admitir que existe el problema. Sin embargo, en este caso, ambos eran conscientes de que el mero hecho de involucrarse en la lucha contra las drogas podía ser interpretado como una suerte de admisión implícita de que en el rugby están lidiando con ese problema, y si algo no necesita este deporte es sumar otra etiqueta cuando lleva años tratando de sacarse algunas de encima. «Es importante dejar eso en claro. La intención es usar el rugby como espacio de difusión justamente porque tiene un público muy familiar, pero la problemática va mucho más allá del rugby y del deporte mismo», enfatizó Etchandy. «Además, el espíritu del rugby está en las antípodas de este problema. Es un ambiente muy familiar, los chicos están bien entrenados, se cuidan mucho a sí mismos y entre ellos. Y por eso, se toman los valores del rugby para colaborar en la lucha contra este problema que está en todos lados», completó Terraf.
Asumido el compromiso, en Natación se pusieron manos a la obra. «Empezamos primero por casa, organizando charlas en diferentes divisiones con médicos, psicólogos, psiquiatras y especialistas, así también con referentes del rugby como Pablo Garretón, que fue capitán de Los Pumas. La idea era dar el mensaje de que hay que abrir los ojos, de que esto está pasando y le puede tocar a cualquiera. Ignorar el problema no va a hacer que desaparezca. Por eso consideramos necesario capacitar entrenadores, managers, todas las alarmas que se puedan encender. Y a través de esas charlas nos dimos cuenta de la preocupación y el temor que había en los padres», contó Etchandy.
«Recuerdo una de esas charlas, a la que asistió un psiquiatra que les habló en un lenguaje muy accesible. La aceptación de los padres fue tremenda. Estaban todos mudos y atentos, pero a la hora de hacer preguntas, surgieron muchas inquietudes. Notamos que había una gran preocupación de los padres por saber cómo manejarse en estos casos. Y ahí nos dimos cuenta de que íbamos bien», sumó Terraf.
De hecho, en el propio club se elaboró un protocolo a partir de esto. «Gracias a Dios no hemos tenido que implementarlo y esperamos no tener que hacerlo, pero es importante tenerlo para actuar de manera inmediata por si en algún momento se detecta que uno de nuestros chicos o chicas está teniendo ese problema. Y por eso también empezamos a pensar en que debíamos abrir el juego y llevarlo hacia la Unión. Porque si bien se puede ir hablando por amistad con dirigentes de otros clubes, tiene otra fuerza si es la Unión la que baja línea. La presentamos en reunión de Consejo Directivo y el presidente Santiago Taboada la compró de inmediato», explicó el tesorero.
«Son acciones que hay que llevarlas adelante, no debemos quedarnos en la zona de confort. Debemos darle ese empuje como entidad madre que cuenta con más de 6000 jugadores inscriptos. Lo bueno es que hay otros clubes que también vienen trabajando en esta problemática desde hace tiempo, como Tucumán Rugby y Cardenales. Es importante que los clubes se involucren y trabajen con su masa societaria», destacó Taboada. «También es una buena oportunidad para abordar otras cuestiones, como el tercer tiempo extendido, que es un tema con el que reniegan varios clubes», agregó el titular de la URT.
Maximiliano Cáceres Cano, presidente de la Comisión de Árbitros de la URT, anticipó que a partir de la próxima semana se comenzaría a visitar clubes para llevar a cabo charlas y capacitaciones, en un trabajo conjunto de la URT y de la Secretaría de Deportes de la provincia. «Es un tema complejo, más de lo que uno piensa. No se trata simplemente de que un entrenador o un manager hable con los jugadores y les diga que no hagan macanas. Hay que enfocarlo desde una óptica más profesional, con psicólogos y especialistas en adicciones», explicó Cáceres Cano. «Se debe trabajar desde la prevención, pero también en las causas de por qué un chico llega a tener ese problema. Lo que no queremos es que si un chico está teniendo este problema, se lo excluya, o que en caso de hablar con los padres, estos se enojen y lo saquen al chico del club. La intención es trabajar incluyendo a las familias», detalló.
Por lo pronto, entre las próximas acciones de la campaña está la de que los cuatro clubes que se clasifiquen a la fase final del Anual salgan a la cancha con el mismo mensaje, y que dicha iniciativa se replique luego en otras categorías, como el Ascenso y el Desarrollo, y en divisiones juveniles. «Además, los clubes se han comprometido a poner un cartel de concientización en un lugar bien visible», adelantí Etchandy. «Sería buenísimo que el deporte en general se sume a esta lucha. Es fundamental entender que el problema realmente es de todos», cerró Terraf.
Fuente:
https://www.lagaceta.com.ar/nota/1032041/deportes/rugby-se-suma-lucha-contra-drogas.html