El Dr. Esteban Corrales, abogado de la Unión Nacional de Clubes de Barrio, estuvo en Abrí la Cancha. En una larga charla se fueron desgranando los temas: ¿Que pasa con la Ley de Clubes de Barrio?, la problemática de los papeles, la pelea de los clubes con las empresas de servicios y el destino de nuestros clubes.
Por Carlos Aira *
El Dr. Esteban Corrales, abogado de la Unión Nacional de Clubes de Barrio, visitó Abrí la Cancha. En una larga entrevista, la problemática de los clubes de barrio se expuso sin tapujos ni romanticismo. A fondo; como lo amerita el momento de la vida nacional.
LA PROBLEMÁTICA DE LOS PAPELES: «Muchos clubes de barrio se forjaron en tierras que fueron donadas. Tierras que no le eran útiles al mercado inmobiliario. Las cosas cambiaron en los últimos años y esas tierras hoy son codiciadas. Son interesantes porque el barrio mejoró, se puso interesante y mucho tuvo que ver la vida social generada por el club. Cuando aparecen estas situaciones, algún familiar recuerda que esas tierras fueron cedidas de palabra, que los papeles de transferencia o donación nunca se hicieron, y ahí comienza la judicialización. La falta de papeles es un problema. ¿Cómo explicamos en la justicia que los dueños originales de la tierra las cedieron para el fin que se llevó adelante?
«El Club Zapiola es un caso emblemático. En algún momento, el barrio no fue tomado porque existía un club. Tanto cambió el negocio inmobiliario que una tierra que parecía despreciada hace 25 años, hoy están en disputa por el negocio inmobiliario. ¿Hay posibilidades de resolver el tema a favor del club? Es un juicio que el club perdió en todas las instancias. Por la vía recursiva nos encontramos ante la Corte Suprema, pero sabemos que tiene su tiempo y el recurso nuestro tiene poco tiempo de recorrido. Estimamos que no se pronunciará pronto. Por otro lado, uno espera la solución acordada, donde sería fundamental el rol del Municipio con una propuesta clara, ya que el club no tiene los recursos para generar una solución rápida como podría ser adquirir los terrenos. ¿Otra solución? La expropiación. Para eso se necesitaría al poder político».
«La situación de la documentación societaria resulta difícil de mantener al día. Por otro lado, hay realidades humanas. Como aquel vecino que cedió un pedacito de tierra. Si se verifica la titularidad seguramente no sean del club. Lo son de hecho porque el club la está utilizando hace 50 años, pero esta realidad es la vida misma».
LEY NACIONAL DE CLUBES DE BARRIO Y PUEBLO: «La plena implementación de la Ley Nacional de Clubes de Barrio solucionaría muchos problemas, mientras tanto, los clubes penan por la documentación societaria. Si bien se agilizó la posibilidad de acceder a subsidios, lo vital sería la reglamentación de la Ley. A pesar de no estar reglamentada, La Ley Nacional de Clubes de Barrio fue un dique de avance a las políticas que deseó llevar adelante el PRO para los clubes. La idea era convertir a los clubes en Sociedades Anónimas o clubes concesionados. Desde lo filosófico, la Ley permitió que no avanzaran. Es cierto que aún falta su reglamentación y hay que seguir peleando por su plena implementación».
PRIVATIZACIÓN DE LOS CLUBES: «El gobierno de Mauricio Macri le desató las manos a las empresas y los tarifazos fueron durísimos. Hoy, las tarifas se aquietaron. Algún día hay que cambiar las lógicas de las corporaciones. Para cobrarte, no te preguntan nada. Ahora, para acceder al más mínimo subsidio, un club debe pedir mil papeles. No estoy avalando truchadas, pero hay que simplificar situaciones. Por estas razones, nosotros luchamos por la función social de los clubes. La no privatización. La idea que le dio vida a los clubes desde un primer momento».
LA POLÍTICA Y LOS CLUBES DE BARRIO: «Existe una falta de comprensión por parte de la política de los modos y formas de los clubes. Los clubes son heterogéneos, no homogéneos. Una comisión directiva tiene expresiones políticas diversas. La política quiere cierto disciplinamiento imposible por la heterogeneidad que convive. En los clubes se antepone el bien común aristotélico. Eso, en la política partidaria, de la expresión política que cuadre, no terminan de comprender».
LOS CLUBES Y LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA: «Como dijo Osvaldo Jara, los clubes son organizaciones libres. Nuestro rol es apuntalar, sostener y acompañar el destino que buscan los socios. Eso es fundamental y proviene de la Doctrina Social de la Iglesia y el principio de subsidiaridad. El Estado donde el privado no tiene nada que hacer».
(*) Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha, por Radio Gráfica. Premio Jauretche a la Investigación Periodística 2021.
Fuente: Abrí la Cancha
23 febrero de 2023