Por: José Luis Ponsico (*)
Desde el planteo táctico, la apuesta de incluir a Ángel Di María como titular. La idea de no dar ninguna ventaja en la zona «ciega» donde Brasil hace la diferencia: entre el medio campo y el área propia, allí Neymar Jr. Es decisivo por su habilidad infinita, cambio de velocidad y valentía para desequilibrar.
El criterio para hacer los cambios en los momentos justos. Cuando Leandro Paredes, amonestado y al borde de una segunda amarilla debió dejar su lugar a Guido Rodríguez. En el momento que Brasil «se venía». El tapón con Nicolás Tagliafico cuando el rival abría un surco por la zona del «Huevo» Marcos Acuña. Otro acierto.
La idea de poner al tucumano Exequiel Palacios para tener la pelota en el medio y evitar el mayor desgaste de Rodrigo De Paul, una de las grandes figuras del partido. Por su ubicación, manejo y resistencia física. El pase al claro a Di María reunió a Ermindo Onega, los 60, River y a Juan Román Riquelme, Boca, hace menos.
Argentina no dió ventajas. Cubrió todo el terreno «sin manta corta» como alguna otra vez en el mismo torneo.
Los relevos funcionaron. El gran nivel defensivo de Nicolás Otamendi, saliendo «a matar o morir» como Daniel Passarella, perfil diestro el ex Vélez, en la final del 78 contra Holanda. Bien complementado por Cristián Romero.
El nivel superlativo del «Dibu» Emiliano Martínez, arquero que emigró con doce años de su Mar del Plata en «Busco mí destino» gran film de Peter Fonda, 1970. El guardameta 1.93 de estatura, ahora figura en la Liga inglesa. Tiene cosas de Amadeo Carrizo, a los 28. Agrandado, provocador. El paraguayo José Luis Chilavert.
También «son» de Lionel Scaloni, hijo de Pujato, al norte de Santa Fe, cuando nació hace 42 años un condado de 3 mil habitantes, otros que alcanzaron nivel notable, siendo virtuales desconocidos para el gran público. Además de Emiliano Martínez, se anotan Nicolás González, Cristián Romero, Nahuel Molina, el tucumano Javier Correa.
Otros «de Scaloni» baluartes, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Lautaro Martínez que había estado un ratito en convocatorias anteriores. El ex Racing, ahora «estrella» del Inter, «más de Scaloni que de nadie». Sin olvidar a Alejandro «Papu» Gómez, el otro Correa, Angelito, ex San Lorenzo, hace cinco años en Atlético Madrid.
El DT inesperado -Scaloni ex campeón mundial Juvenil, con la generación de Riquelme, Aimar, Samuel, Placente, Damián Manso- tuvo entre sus aciertos, la recuperación del zurdo Di María, yendo por derecha como hace en su equipo en Europa; el valor del fútbol total de Lionel Messi. Con el espejo de Diego Maradona, México 86.
De la generación dorada, el zurdo Giovanni Lo Celso -la cuenta, 12 promovidos por Scaloni- que a su habilidad en su Rosario Central origen, algo parecido a Di María cuando el inolvidable Angel Tulio Zof hace 16 años subió al «Fideo» a Primera. Ahora, en la versión (Lo Celso) más completa: bajando, quitando, ayudando.
Brasil de «Tité» sabía desde el comienzo de la «Copa América» que «el rival» estaba en el seleccionado argentino. No subestimaron. Lo jugaron «a cara de perro». Dos defensores de la Argentina, Otamendi y Gonzalo Montiel, también de Scaloni, disputaban «la Batalla de Trafalgar». Montiel cortado, sangre, Otamendi cortando a Neymar y dejarlo rengo.
Párrafo aparte para los que ningunearon a Scaloni. En un proceso parecido al ciclo de Carlos Bilardo que culminó en el Mundial México´86 y repitieron con Alejandro Sabella, eliminatoria previa al Mundial Brasil 2014. El extinto «Mago» Sabella decía: «En noviembre 2011, Barranquilla, nos querían voltear», según Julián Camino y Claudio Gugnali, ayudantes.
El fervor popular acompañó como otras veces en todo el país. Miles de argentinos en las calles. Otra vez el Obelisco con imágenes multitudinarias. En un país atravesado desde marzo 2020 por el drama cotidiano de centenares de muertos y miles de contagiados como en el resto del mundo. Una alegría de otros tiempos desde la pasión popular.
Aunque esta vez, la Argentina futbolera se quitó una espina grande: frustraciones de instancias finales, Mundial de Brasil, tres «Copa América» una sucesión que amargaba al mejor futbolista del planeta en la última década. El zurdo de oro, rosarino, apodado «La Pulga». En la cancha, su Majestad. Lionel Messi.
Cosas veredes.
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión, Mundo Amateur y La City.com.ar
Fuente: Mundo Amateur
11 julio de 2021