Para la temporada 2015, que ya comenzó, se espera un 20% más de inscriptos que en 2014 y llegar a 500 mil corredores. Las distancias largas atraen a más gente y ya hay cuatro medio maratones confirmados.
Multitud en la largada. Puerto Madero, uno de los barrios que son escenario de las carreras de calle, y una marea humana vestida de amarillo. Foto;: Guillermo Rodriguez Adami
Según datos oficiales, hay menos carreras pero cada vez más participantes. Difieren en las distancias y en los últimos años se sumaron las nocturnas y las exclusivas para ellas; o las de chicos para participar junto a los padres. Pero el patrón es el mismo: la pasión por el running definitivamente ganó las calles.
Este año habrá entre 80 y 90 competencias de este tipo. De alguna manera, la temporada oficial arrancó el fin de semana pasado con una clásico, la Carrera por la Educación. Y hubo cerca de 10 mil corredores que recorrieron 10 kilómetros marcando un récord de participación para la prueba que recauda fondos para Unicef.
Fue, en definitiva, una muestra de lo que viene sucediendo y que en 2015 quedará ratificado. Porque se estima que este año participarán en las distintas pruebas que llenan el calendario unas 500 mil personas, un 20% más que en 2014.
Y como ya sucedió el año pasado, el año empieza a poblarse de carreras más largas en desmedro de las de 5 y 10 kilómetros que de alguna manera encendieron la llama en muchos que se animan al medio maratón (ver Los desafíos…).
“Para este año ya hay confirmadas cuatro medio maratones, además del maratón de Buenos Aires que cada vez suma más gente”, afirma Francisco Irarrázaval, subsecretario de Deportes porteño. Y explica: “Las carreras cortas son accesibles con poco entrenamiento. Que la gente se anime a las más largas indica que el running no es solo la competencia del domingo, sino que la gente lo va adoptando como estilo de vida, que lleva a una preparación más extensa y obliga a correr durante la semana. Y a nosotros nos ayuda a acercarnos al objetivo de convertir a Buenos Aires en la capital latinoamericana de los deportes urbanos”.
El razonamiento del funcionario se puede comprobar cualquier mañana o tardecita en parques y plazas porteñas con cientos de personas que salen a correr. Y la otra modalidad que crece es la de los grupos de entrenamiento. De hecho, el Gobierno porteño comenzó hace tres años a organizar entrenamientos gratuitos y hoy ya cuenta con ocho grupos que reúnen a unos 1.500 atletas urbanos.
También están los emprendimientos de entrenadores o marcas de indumentaria, que comenzaron a multiplicarse en los espacios públicos. “Al verse más en las calles, en las plazas y en las mismas reuniones familiares o de amigos, el running gana adeptos. Es un deporte que contagia para bien. Es saludable y muchos lo empiezan a combinar con otras actividades”, dice Laura Urteaga, que hace seis años comenzó con su grupo La Deportista, y agrega: “La gente no abandona. Nosotros tenemos runners que vienen a entrenar hace más de cinco años y ya contagiaron a familiares, compañeros de trabajo, vecinos y amigos”.
Ariel Batista está cerca de los 40 y cuenta que empezó a participar en carreras hace menos de cinco años. “Arranque por salud. Para bajar de peso, caminando unos kilómetros por día. La caminata se transformó en trote y el desafío de alguna carrera de 5 kilómetros. Me entusiasmé, pasé un 10K y el año pasado corrí dos medio maratones. Y ahora no me baja nadie”, cuenta mientras descansa de su entrenamiento en la costa de Vicente López.
Junto a él, Marisa Beinberg cuenta que tres veces por semana, al salir de una oficina de la zona, ella y tres compañeras entrenan por su cuenta en el paseo junto al río. “Arrancamos el año pasado y juntas nos anotamos en nuestra primera carrera. Y la verdad que nos encantó el ambiente que se vive. Este año queremos participar de, por lo menos, una competencia por mes”.
Sumar desde los desafíos
Por Sebastián Clemente
Los corredores suman kilómetros. Empiezan con una par de vueltas a una plaza o un parque. Se dan cuenta de que pueden correr y se entusiasman. Se animan a una carrera corta, después a una más larga. Y con el tiempo, 10 kilómetros parecen poco. Y van por más: 21, 30, el maratón.
Es la lógica que explica que, por ejemplo, 20.000 personas se hayan anotado el año pasado para el Medio Maratón de la Ciudad, cuando en 2007 habían participado apenas 1.800 competidores. Semejante crecimiento va de la mano con la confirmación del running como deporte urbano. Ya no es una moda. Y los corredores que ahora son parte del paisaje, antes no se veían. Y así como apenas daban algunas vueltas, de a poco comenzaron a sumar desde los desafíos.
Fuente: Clarín
23 marzo de 2015
http://www.clarin.com/ciudades/running-pasion-crece-carreras_0_1325867421.html
http://www.clarin.com/ciudades/sumar-desafios-running-correr-carreras_de_calle_0_1325867422.html