Fue el mejor jugador argentino del Siglo XX, estrella de los campeones mundiales de 1950, campeón mundial universitario en 1953 y el hombre que cambió la historia de Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, que nunca había ganado un título en el básquet porteño hasta que llegó él y comenzaron a llenarse las vitrinas. Hijo y sobrino de fundadores del club, Oscar Alberto Furlong lo salvó del descenso con edad de cadetes y lo llevó a lo más alto mucho antes de cumplir los 20 años. Pudo haber sido el primer basquetbolista del país en jugar en la NBA, pero rechazó el contrato que le ofrecieron, porque en esa época hacerse profesional significaba no jugar más en la selección. El premio fue gigante: campeón y mejor jugador del primer Mundial de la historia, jugado en Argentina, y con el tiempo el ingreso al Salón de la Fama de la FIBA. Sí fue a EEUU pero para estudiar administración de empresas y jugar en el torneo universitario. A su regreso, casi no pudo jugar, porque la Dictadura que derrocó a Perón lo suspendió de por vida en 1956 junto con el resto de sus compañeros. Siguió junto al deporte pero cambió de disciplina: se dedicó al tenis y llegó a ser capitán de Copa Davis, donde hizo debutar a Vilas y Clerc. Fue uno de los más grandes de nuestra historia y por eso el impacto de la noticia fue enorme hoy, cuando se dio a conocer la noticia de que murió a los 90 años, para pasar a ser lo que ya era hace rato: una leyenda del deporte.
Fuente: Nuestro Básquet (Foto prensa CABB)
11 junio de 2018
http://www.nuestrobasquet.com.ar/2018/06/furlong-nos-dejo-una-leyenda.html?m=1