En un reportaje radial, el presidente del fútbol argentino, Julio H. Grondona se refirió al proyecto de nuevo campeonato de A.F.A. con 30 equipos en primera división, dando un contundente mensaje: “No se preocupen por la plata, la plata está”. Según sus cálculos, el “prode bancado” y otras modalidades no tradicionales de apuestas ‘on line’ podrían reportarles a los clubes ingresos millonarios.
Las apuestas deportivas vienen transformando los hábitos de los amantes del deporte, y dada
su vertiginosa expansión merced a las nuevas tecnologías, hoy representa un flagelo incontrolable a nivel mundial. Lejos de ser una fuente confiable de recursos, las apuestas se han convertido en una usina de denuncias por amaños de partidos, sobornos de árbitros, técnicos y jugadores, asesinatos y fraudes que obligaron a un convenio de colaboración entre Interpol y la F.I.F.A.
En 1994, a pocos días de marcarse un autogol contra EE.UU. que derivó en la eliminación de
Colombia del Mundial, el zaguero Andrés Escobar fue asesinado en las afueras de una discoteca. Nunca pudo comprobarse judicialmente, pero las crónicas de la época vincularon este homicidio a las mafias de apuestas.
Según un informe presentado ante el Parlamento Europeo por los investigadores Pim Verschuuren y Christian Kalb, del Instituto Iris, unos 140.000 millones de euros se ‘blanquean’ en todo el mundo a través de apuestas sobre partidos de fútbol, una suma comparable con la reserva de oro de Francia. Según estos autores, el proceso comienza corrompiendo a 3 ó 4 jugadores de un equipo modesto, incluyendo al arquero. Una vez acordada la derrota, se circula la orden de apostar en su contra fuertes cantidades de dinero “provenientes, por ejemplo, del tráfico de drogas, así más del 10% de los ingresos mundiales de la delincuencia organizada se blanquean”.
En Argentina los juegos de azar (con o sin probabilidad y destreza), entre ellos, las apuestas
de pronósticos deportivos, no están incluidos entre las facultades atribuidas al Congreso
Nacional (art. 75 C.N.), y por ende, su administración y explotación corresponde a los Estados
Provinciales.
La ley nacional Nº 25.295 define a los pronósticos deportivos como “todo aquel cuyo resultado, futuro e incierto, esté vinculado a todo o en parte, directa o indirectamente a una justa o competencia deportiva de cualquier naturaleza, creada o a crearse, con participación de una o más personas y con prescindencia de la modalidad de su realización y/o del tipo de apuestas de que se trate, con exclusión de las carreras de caballos”.
Vale citar que la Constitución de la Provincia de Buenos Aires (1994) se reserva como derecho no delegado al Estado Federal, la facultad de crear y reglamentar los juegos de azar, consagrando el derecho de los habitantes a recibir las utilidades a través de políticas efectivas de acción social y salud (art.37). En esa provincia se registran el 60% de los juegos de azar del país.
El Poder Ejecutivo Nacional carece de atribuciones para exigir la obligatoriedad de una ley nacional. Sólo podrá ‘invitar’ a las provincias a su adhesión y luego, se deberá reglamentar y armonizar con las normas locales para así concretar la aspiración ‘federalista’ que condujere a anunciado mega torneo.
Por estos días, nadie repara en los efectos nocivos de las apuestas sino en aumentar la
recaudación, sin considerar las reglas del ‘juego limpio financiero’ que imponen presupuestos equilibrados; rendición de cuentas; transparencia y contralor de las finanzas; análisis sobre el origen de los fondos de los clubes, con obligación de denunciar las operaciones sospechosas.
* Abogado UBA
Fuente: Iusport Latinoamérica – AREDA
5 junio de 2014
http://www.aredaclubes.org.ar/nota-viola12.htm