JORGE HUGO CANAVESI – El Maestro del Mundial 50

Nov 14, 2018 | Deportistas en el Recuerdo

 

20181114Campeona Mundial 1950

Jorge Hugo Canavesi nació el 22 de agosto de 1920, en la intersección de las calles Brandsen y Montes de Oca, pleno barrio de Barracas y cuna de grandes deportistas. Su padre contador, su madre profesora de francés y partera de profesión. A los 10 años se traslado a Caballito y entonces fue cuando comenzó a concurrir al Parque Chacabuco, para ser un jugador de Básquetbol destacado y Líder en los grupos infantiles: “Con ese equipo de Parque Chacabuco salimos campeones de Novicios en 1937”. Estudio el secundario en el Colegio Mariano Acosta donde se recibió de maestro en 1938.

“En el 41, pasé a jugar en Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque (GEVP), donde fue campeón en 1944 y ‘45. Ya estudiaba en el Instituto de Educación Física de San Fernando, que se había creado hacía muy poco. Una vez terminada mi formación dogmática, donde tuve grandes profesores, sucesivamente me ofrecieron seguir en el Instituto como profesor. Y en el Club me propusieron como entrenador para suceder a Pietrafacia, un idóneo que tenían como DT», cuenta el mismo Canavesi.

Hay que agregar que además de jugador de básquetbol también lo fue de Tenis de mesa, de Sóftbol y de Vóleibol representando a los Egresados del INEF; de Tenis, representando a Ferro Carril Oeste; y de Béisbol en el Ateneo de la Juventud donde su entrenador fue el mismísimo Federico W. Dickens, uno de los primeros maestros del deporte llegados al país a principios del siglo XX desde Estados Unidos, recibido de profesor de educación física en el Springfield College de Massachussets.

 

DE LONDRES AL MUNDIAL

 

Canavesi fue profesor en el Colegio Nacional de San Isidro y en la Escuela Técnica San Martín, de Retiro. En el año 1941 fue contratado por el Gobierno de Paraguay como asesor en Educación Física y fue director Técnico del equipo paraguayo de básquet que compitió en el Sudamericano de Lima en 1943.

 

En 1943 vuelve al país para asumir como regente del Instituto Gral. Belgrano cargo que mantendría hasta 1948. «No había mucha gente recibida para tomar cargos de conducción, así que trabajaba en el Instituto al mismo tiempo que viajaba a dictar cursos para entrenadores por todo el país con el manual que había preparado Alberto Regina (uno de los impulsores del básquet en la Argentina desde laAsociación Cristiana de Jóvenes-YMCA) y que yo actualice”.

Ya como técnico del Club Parque (GEVP) logra sacarlo campeón durante los años 1946, 1947 y 1948. Ese año la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) le ofrece dirigir la Selección Nacional que debía ir a los Juegos Olímpicos de Londres ‘48.

“Para estos Juegos, no podía formar el equipo como yo quería porque faltaba tiempo de preparación. Era un lío; no se podía contar con los jugadores para entrenar mucho tiempo. El que no trabajaba, estudiaba, y no a todos les daban permiso para faltar» recuerda tantos años después el Maestro, para agregar: “Fuimos como pudimos y con una preparación escasa. Tuve la suerte de contar con los mejores jugadores que estaban en mi club y algunos refuerzos, que aún cuando no estuvieran todos los que yo quería, la base era buena. La información técnica que teníamos por aquellos tiempos era escasa. Recibía todas las publicaciones de Scholastic Coach y además tuve la suerte de contar con mi esposa Margarita Lundberg (profesora de educación física como él), que traducía todo lo que llegaba de Europa. Si no había información en castellano, la creábamos. Traduje los libros de Clair Bee, que era lo más avanzado y que nos sirvió de base para la preparación de los equipos nacionales».

Ya disputando los Juegos, el 3 de agosto de 1948 se pierde por sólo un doble ante los Estados Unidos, en un partido extraordinario que se recuerda en el ambiente como “el milagro de Londres”. Omar Browing, técnico norteamericano declaró entonces: «Aparte de los nuestros, Oscar Furlong, de la Argentina es uno de los mejores jugadores del mundo». Aunque Argentina finalizó lejos, en el 15º lugar, aquel partido con Estados Unidos quedó en la mente de todos.

 

«Cuando volvimos, la historia comenzó a cambiar. La CABB le propone al gobierno postularse como organizadora del primer mundial y el Dr. Rodolfo Valenzuela que era el Presidente de la Corte Suprema y del CAD- COA, accede a gestionar», cuenta Jorge.

En 1950 nuestro país organiza el Primer Campeonato del Mundo de Básquetbol (lo volvió a organizar en 1990) y el entonces Presidente de la Nación, general Juan Domingo Perón, le otorga todo el apoyo posible al Seleccionado, del que Canavesi vuelve a ser el DT, como en Londres, ahora acompañado en la dirección técnica por Casimiro González Trilla (“era un analista extraordinario que tenía una paciencia especial”) y en la preparación física por Jorge Boreau.

Los técnicos concentraron en el estadio de River Plate a  los 14 jugadores elegidos sobre una base de 40 preseleccionados de todo el país. Éstos fueron acompañados por dos médicos, un laboratorista, un ortopedista, un odontólogo y cuatro kinesiólogos, quienes pusieron su trabajo rumbo al título.

 

La Argentina venció a Francia por 56 a 40 en el partido inaugural. A Brasil (el gran rival sudamericano) por 40 a 35 y a Chile por 62 a 41, todos en la primera ronda. En la etapa final se superó nuevamente a Francia por 66 a 41, a Egipto por 68 a 33 y, ya en la final, ante un repleto estadio del Luna Park, el 3 de noviembre, a Estados Unidos, representado por el Denver Chevrolet (subcampeón de la segunda categoría de ese país) para ser campeón del mundo del baloncesto.

 

La figura sobresaliente del campeón había sido nuevamente Oscar “Pillín” Furlong. El ícono que quedó para la historia fue aquella magnífica «Noche de las antorchas», en que las manos anónimas de miles de argentinos coronaron la victoria pulsando miles de ellas (hechas con diarios) por la Av. Corrientes.

 

«Me jacto de haber creado la mística de un equipo singular», destacaba hace muy poco tiempo Canavesi, agregando «Fue extraordinario, los chicos jugaban en la calle usando el balcón como aro y en todas las plazas había uno».

El extraordinario periodista Estanislao Villanueva “Villita” en un artículo posterior a la final, titulado «El juego argentino molde para los europeos» y publicado en la revista Mundo Deportivo, escribe: «La superioridad argentina fue evidente, indiscutible. Ella ha reafirmado lo que desde hace mucho venimos diciendo, es decir, que hemos dejado de ser alumnos para ser, si no los únicos maestros, al menos uno de los centros que mayores proyecciones tendrá para el mundo entero… Así es posible afirmar desde ahora que el mismo futuro del básquet depende en gran parte de nuestro básquet. Ya lo estamos demostrando, la práctica del básquet se robustecerá y cundirá. Esto es lo que, desde ya, podemos adelantar que significa para el mundo del deporte el título de campeón tan bien ganado por el básquetbol argentino.»

Este maestro del periodismo parecía ser un vidente de lo que vendría unos años después con las suspensiones…

 

20181114Canavesi y Margarita

 

DE LOS PANAMERICANOS A LA PERSECUCIÓN

 

Al año siguiente, la Argentina organizó los Primeros Juegos Deportivos Panamericanos, “Buenos Aires 1951”. Las representaciones argentinas se clasificaron primera por suma de medallas, superando al poderoso Estados Unidos (hecho que sólo volvió a ocurrir con Cuba, en La Habana 1991). El Básquetbol, con el mismo plantel mundialista, llegó a obtener la medalla de plata superado por EE.UU.

 

 «El siguiente desafío era en Helsinki. Antes de salir, empezaron los problemas. Apenas armé el equipoalgunos alcahuetes que siempre existen en los gobiernos, me acusan de no ser peronista, de no estar afiliado. Entonces le hablo al Presidente del CAD- COA, Valenzuela y le dije que renunciaba. Me dice que no, que desde ningún punto de vista me aceptaba la renuncia. ¿Te imaginás?, se levantaba el país si la aceptaban…», cuenta el maestro.

En 1952, en los Juegos Olímpicos de Helsinki, Canavesi y sus muchachos consiguieron el 4º puesto, al perder con Estados Unidos en semifinales, y con Uruguay por la medalla de bronce.

 

En 1953, casi con el mismo equipo, Canavesi consiguió para la Argentina el titulo mundial en los Juegos Universitarios de Dortmund, Alemania.

Una discusión con el ministro de educación de Perón por una situación en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), le costó a Canavesi una cesantía con el alejamiento de la conducción de la selección nacional de básquetbol. El mismo nos contó de esta manera:«En un momento determinado, una de las chicas del equipo femenino de la UES que yo dirigía, Susana Abad, discute en su colegio con la profesora de historia, que la sanciona. Le cuenta al ministro Méndez San Martín y echan a la profesora. Cuando me entero, le hice a la alumna una observación acerca de su comportamiento ético. Le pido que interceda por su profesora. Muy bien, esa noche jugamos un partido  y perdimos. Al otro día viene Méndez San Martín y me dice que los equipos del General no podían perder y que me dejaban cesante de la UES.» «Por eso no fui a los Panamericanos de México. Volvieron al esquema anterior y nombran a Casimiro y a Paco del Río”.

El equipo siguió adelante con la dirección técnica de Casimiro Trilla y en los Juegos Panamericanos de México, le volvió a ganar a los Estados Unidos, pero no pudo pasar de la medalla de plata, porque igualado el primer puesto entre ambos y Brasil, un polémico sistema de desempate benefició a los EE. UU…. Vuelve en el año ´55 en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Cúcuta en Colombia. «Salimos campeones de juveniles y ese fue el debut internacional de Ricardo Alix (un fuera de serie). Se paraban para aplaudir a ese equipo. Los roles estaban claros, tenían una preparación física envidiable, un comportamiento ético ejemplar y un gran espíritu de grupo».

Pero la revancha de la “Revolución Libertadora” no tardó en llegar, en 1956 se le prohíbe ir a los Juegos Olímpicos de Melbourne y se suspende a todos los jugadores, entre otros tantos deportistas. En el campo deportivo obró con saña a la hora de «desperonizar». Para el básquetbol no hubo excepción, la venganza fue tan importante como las conquistas conseguidas en menos de una década.

 

Enrique Nocent escribió para la revista «Encestando»: «La Argentina basquetbolística tiene un pasado que más de uno quisiera para sí. Campeones mundiales y sudamericanos solo faltaba la medalla olímpica. La camada de jugadores y el cuerpo técnico de la época permitían ser optimistas; fue entre los años 40 y mediados de los 50. El espejo generaba esperanzas en la juventud. Pero no pudo ser. Una firma sobre un papel, que pareció un hachazo asesino, estampada por hombres horrendamente equivocados, terminó abruptamente con esos legítimos sueños al declarar profesionales a más de 70 jugadores, decapitando así a uno de los deportes con más posibilidades que contábamos en la Argentina. Tan grande fue la mutilación a que nos sometió Barros Hurtado (dirigente de la CABB) en 1956”.

 

En tanto el “Negro” Ricardo González, capitán y líder de aquel equipo glorioso expresó: “Lo curioso del caso es que quienes nos inhabilitaron, fueron los mismos dirigentes, que habían estado con nosotros durante el peronismo y después siguieron estando».

 

¿Por qué tanto ensañamiento con los deportistas argentinos?

«Tenían un problema filosófico. Así que enojado, me fui a vivir a Bariloche. Vendí mi casa y compré el Camping Argentino. Estuve 10 años trabajando de Inspector de Educación Física por toda la Patagonia y fuimos los primeros en albergar a grupos de estudiantes en esa zona, creamos la motivación por los campamentos”, le contó el profesor Canavesi, en una entrevista concedida al Lic. Tulio Guterman y al profesor Emilio Gutiérrez.

Preguntado especialmente para este libro el profesor Canavesi sobre su afiliación ideológica, si ¿era o no era peronista?, nos contestó:

“Sí, pero no afiliado. Esa era la acusación de aquel entonces, que por otro lado era cierta. ¿Para qué me iba a afiliar? Yo no necesitaba afiliarme para estar en el Movimiento. Ese fue el planteamiento que siempre tuvimos con mi esposa”.

Se dice que realmente no lo necesitaba, ya que su amistad con Perón, quien lo llamaba “Melón” por su incipiente “pelada y cabeza redonda” en su juventud, era harto conocida.

 

En la década del ’70 la CABB llamó a concurso para entrenador… y Canavesi lo ganó. “Fui el responsable de la Selección hasta 1980. Para el Panamericano de Colombia armamos un equipo con la base del campeón argentino, Provincia de Buenos Aires. Lo mejor estaba en Bahía Blanca. Obtuvimos buenos resultados previos, le ganamos a Yugoslavia, que era campeón mundial, en el Luna y en el interior. Hicimos grandes partidos previos, pero no lo pudimos sostener; en el Panamericano de Cali fracasamos»

 

LA DOCTRINA CANAVESI

“NO CONDUCÍS SI NO SOS POLÍTICO, Y SI SOS POLÍTICO NO CONDUCÍS SI NO SOS DOCENTE…»

 

El “Maestro” Jorge Hugo Canavesi tiene definiciones como estas:

«Un Entrenador debe saber algo más que básquetbol, porque el básquet no es la pelotita nada más”

«El deporte es fundamentalmente un agente de formación humana. Y la formación humana no es solamente correr y saltar. Tiene que ver con una serie de cosas que están dentro de la línea de relación que gesta el deporte. Es intercambio de relaciones humanas, de comprensión y respeto por el otro, por el diferente. Es valorar al prójimo. Es capacidad de valorar al que es peor que vos y se está moviendo… y valorar al que es mejor, también. Eso es respetar principios de ética fundamentales”.

“El problema principal es la concepción filosófica de la cuestión humana y esto requiere empatía. Relaciones interpersonales que justifiquen el intercambio permanente y la afectividad»    

 “Todo esto quiere decir que si te dedicás y sabés motivar tenés posibilidades de ser un buen profesor, un buen entrenador, un buen conductor de grupos. Porque es un problema de docencia. No conducís si no sos político, y si sos político no conducís si no sos docente…»

“Lo importante es que al menos tres veces por semana los pibes tengan participación con el maestro al lado. Sin un docente, no hay pibe que vaya adelante»

“Para eso confeccioné un Manual de operatividad para los 3.000 municipios del país. Allí explico en forma sencilla como hace una comunidad para unir a la escuela con el club de barrio, para que el gordito también haga actividad. Los manuales van con un video adicional para que los vean y sepan cómo se organiza la cosa. Pero no consigo a nadie que me los imprima y a la Secretaría de Deportes le importa un comino, esa es la verdad».

«De los de ahora, considero que Rubén Magnano es un éxito desde el punto de vista profesional. Tiene un gran carisma para tratar a los jugadores “de afuera”. Me parece un docente mesurado y coherente”.

 

CONTEXTO DEL TITULO MUNDIAL, SEGÚN PICHON CONTARBIO:

“EPOCA DORADA, LEY DEPORTIVA DORADA”

 

Uno de los grandes pilares del equipo Campeón Mundial del 50, conducido por Canavesi, el pívot Leopoldo Contarbio, “Pichón”, explicó aquel tiempo y el título de la siguiente manera: “El básquetbol vivió su época de gloria al mismo tiempo que todo el deporte argentino vivía su época dorada”. El deporte era parte de un país justo que tenía una Constitución que respetaba los derechos sociales fundamentales y por este motivo se masifico la práctica deportiva. Sería bueno que vuelva la Constitución de 1949 en estos tiempos que andamos tan mal”.

Revista Mundo Amateur año 1992.

 

PREMIOS DIGNIDAD Y JUEGOS EVITA 2007

 

En diciembre del año 2006 el profesor Canavesi fue premiado especialmente por la Dirección de Deportes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se le otorgó entonces el Premio Dignidad Mary Terán de Weiss en un emotivo acto conducido por el reconocido periodista Alejandro Apo. El 7 de mayo de 2007 Canavesi fue el encargado de inaugurar los Juegos Evita: entre otras cosas, porque desde 2006 el trofeo para el ganador en Básquetbol lleva su nombre. Es la Copa Jorge Hugo Canavesi.

Fuente: “100 Ídolos Porteños” de Horacio del Prado y Víctor F. Lupo

Capítulo 24 – Página 82

Ed. Corregidor – Año 2009

 

 

 

 

 

 

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