Fútbol y Desarrollo Humano: 99% de Éxito

Sep 27, 2016 | Opinión

 

 

El Fútbol es el deporte nacional por adopción, muchas veces denominado pasión de multitudes por estar en boca de todos, aunque por estos días los comentarios en torno al mismo no son precisamente por su buen pasar.

 

20160927 Modolo

Por el Prof. Matías Modolo. *

Dirigentes Ricos, Clubes pobres, una AFA quebrada y sus principales Actores; Jugadores, Entrenadores y Árbitros, con atrasos en los pagos de sus haberes. Un Seleccionado sub-23 que regresa de la competencia olímpica en primera ronda luego de la renuncia de Gerardo Martino, la incapacidad y el desinterés por conformar un comité ejecutivo y nuevamente con el cambio de DT renovamos las esperanzas como si eso cambiara todo lo aledaño, que como describí  anteriormente Está Podrido.

Luego de saborear el trago amargo vemos brillar en Río de Janeiro a otros compatriotas, en deportes individuales y de conjunto. Algunos más conocidos y reconocidos, otros no tanto por desempeñarse en disciplinas menos masivas.

Allí me pregunto: «¿Qué es lo marca la diferencia entre un éxito y un fracaso?» Sin dudas es una pregunta que invita a la reflexión, el análisis y un debate muy profundo y diverso.

Sin embargo, la intención de esta columna de opinión es repensar la Formación del Futbolista en sus Diferentes estadíos.

Siendo que estimativamente tan solo el 1% de los chicos que comienzan con el sueño de ser

Futbolistas Profesionales consigue hacerlo realidad. ¿Es correcto seguir trabajando para ese 1%? ¿O será el momento de apuntar con mayor énfasis al 99% restante?

Es probable que trabajando se logre aumentar ese 1%, pero de lo que estoy seguro es que tanto el 1% como el 99% son personas que construyen nuestra sociedad. No podemos darnos el lujo como formadores de No Formar para la Vida al 100%.

Incentivando que continúen sus estudios y desde la transmisión de los valores, construyendo ciudadanía, siendo que es el deporte uno de los mejores transmisores de valores éticos- morales y el futbol como tal.

Así lo refiere Albert Camus, Premio Nobel de Literatura, cuando señala que: «Tras muchos años en los que el mundo me ha brindado innumerables espectáculos, lo que finalmente sé con mayor certeza respecto a la moral y a las obligaciones de los hombres, se lo debo al futbol». En esa misma dirección Josep Guardiola afirma: «La herramienta más educativa que yo he tenido ha sido el deporte. Allí he aprendido a aceptar la derrota, que otro es mejor que yo, a levantarme después de no haber hecho bien las cosas, a esforzarse para hacerlo mejor cada día».

En el 2007 tuve el placer y el orgullo de compartir una mesa de exposición con el escritor Eduardo Sacheri, en el programa «Tarjeta Roja a la Violencia» que Organizó el Municipio de Morón. Allí el escritor identificaba y separaba claramente que el Fútbol puede ser visto como Pasión y como Negocio.

No podemos desconocer que ambos enfoques son válidos, pero de lo que podemos estar seguros es que sin La Pasión el Negocio no tendría lugar. Esto me invitó a pensar, que los grandes males que padece el futbol son por la sobredimensión del Negocio por sobre La Pasión.

La pasión no debe malentenderse, la pasión es combustible, es energía, es lo que nos motiva a hacer las cosas y a hacerlas de la mejor manera. Todo lo que quiera ser mostrado como pasión y dañe al futbol, seguramente estará más cerca de la otra vertiente: El Negocio (Barras bravas, corrupción, traiciones, etc.).

Corren tiempos de capitalismo extremo, el consumismo nos gobierna y lo material subordina cada vez más lo afectivo: «Se mezclaron bastante las cosas. Antes estaba el deseo ferviente de jugar en un club por el amor. Ahora cambió. No porque los jugadores quisieran hacerlo, sino porque la sociedad lo hizo»…

«Hay que tratar, por lo menos, de emparejar los afectos con lo económico» (Jorge

Griffa, entrevista Diario La Nación, Deportes, 9 de Agosto de 2015).

Allí comienzan los primeros problemas, niños presionados por sus padres y/o entrenadores

«jugando» con el sueño (o la obligación) de ser famosos, ligando al éxito con la fama y el dinero. Ese terreno superfluo responde al sistema en el cual un adolescente percibe por un contrato con un empresario una suma, dos, tres o varias veces superior al salario mínimo vital y móvil que un obrero obtiene trabajando durante una jornada completa de trabajo.

Estos jóvenes (que probablemente aun no terminan sus estudios secundarios) son los que

Marcelo Bielsa denomina Ricos Prematuros. Son minoría, recordemos que hablamos del

1%, pero suelen ser los espejos en los que se miran las mayorías y anhelan ese lugar de fama y dinero, alimentando y reafirmando la idea de que «El Fútbol es Negocio». Esta columna es para marcar posición. Esa idea conduce Al Fracaso Rotundo.

Por ese camino, Los futbolistas que tempranamente no se ven en esas condiciones de fama y con sueldos supremos, descartan la posibilidad de continuar en ligas menores, desnudando que lo que los movilizaba a jugar No era la Pasión sino la obtención de Lo Material, adscribiendo a la idea de Eduardo Galeano: «El Futbol profesional condena lo que es inútil y es inútil lo que no es rentable».

Lejos de plantear una idea romántica o proselitista, me motiva la convicción de Transmitir la Pasión.

La pasión como el motor de nuestros actos formativos, la pasión como método para que a su vez se convierta en motor de lo que realizan nuestros niños, jóvenes y adultos. – ¿Será mucho pedir?- Probablemente lo sea, pero no tengo dudas que en quienes lo logremos habremos inculcado no una manera de practicar el deporte sino Una Forma de Vivir. En definitiva creo que es cierta la frase «Se juega Como se vive».

A mi humilde entender tenemos un desafío contemporáneo que abordar: Combatir la Violencia

Social, La Droga y las enfermedades del Siglo XXI o propias del sedentarismo (Stress, sobrepeso, diabetes tipo II, hipertensión, hipercolesterolemia, depresión).

Solo podremos contra ellas si coincidimos en el camino de la pasión, si sembramos pasión, cosecharemos apasionados. En casa, en la escuela, en los Clubes y Sociedad de Fomento, que están pasando un momento muy delicado por el desajuste tarifario. Estas Instituciones reemplazan la calle y el potrero, que por cuestiones de inseguridad están en extinción.

Es preciso establecer Al Deporte como Derecho, Exigiendo el Cumplimiento de la Ley del

Deporte y participando activamente en estas instituciones, dejando la queja para transformarla en acción, en propuesta.

Cualquiera sea el papel que tengamos, como padres, hijos, educadores, espectadores, creo que tenemos una gran herramienta de formación e inclusión que no podemos desechar, porque «Más vale Encender una Vela que maldecir la oscuridad»Confucio.

* El Prof. Matías Modolo es ex Futbolista Profesional, Profesor de Educación Física Egresado del Inst. Alte. Guillermo Brown (2008), Director Técnico ATFA (2016) y Preparador Físico del Proyecto Barcelona en Argentina (2009-2011). Actualmente se desempeña como Coordinador en Castelar Futbol Club desde el 2007, como Director Técnico en CIFA-Centro Integral del Futbolista Argentino desde 2014 y como Director Deportivo del 77 Futbol Club desde 2014.

Fuente: Claves de Provincia

Setiembre 2016.

 

 

 

 

 

 

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