Por EduardoCastiglione

 

Javier Weber y toda su energía dando indicaciones en su anterior paso por el club que marcó una época en Argentina. El estilo de juego que tendrá su nuevo equipo será “agresivo durante todo el tiempo”, según afirmó. /JOSE ALMEIDA

 

Cuando a Javier Weber se le plantea hablar de la Selección nacional, él entra como en un proceso de seleccionar las palabras para no demostrar lo vulnerable que lo pone el tema. Pero que le duele mucho, es tan evidente que no lo puede disimular.

 

“Ni yo ni nadie merece un final como el que tuve. Fue durísimo, pero ya hice mi duelo en Rusia. Lo que nadie podrá desmentir ni ensuciar es el trabajo realizado: volvimos a meter a la Argentina entre los ocho mejores y nunca tuvimos el nivel como para acomodarnos entre los cuatro primeros. Una cosa es tan cierta como la otra.

 

-¿Por qué se instaló en el ambiente del vóleibol eso de que “con Weber se entrena poco”?

 

-Eso lo instaló el padre de un jugador que nunca entró al gimnasio del CeNARD para ver siquiera un entrenamiento. Además, ¿quién tiene la verdad de lo que es entrenar mucho o entrenar poco? Mi sistema es de trabajar dos horas a la mañana y dos horas a la tarde. Ningún jugador nunca se quejó ni pidió que el entrenamiento fuera más exigente.

 

-¿Entonces?

 

-Cuando te quieren liquidar, siempre encuentran una excusa. De Jon Uriarte se dijo que entrenaba mucho y que cambiaba demasiado de jugadores, pero la verdad es que Jon dejó muchas cosas en la Selección. De Daniel Castellani hablaban que los jugadores sacaban de parado… Boludeces, todas boludeces.

 

-¿Entonces?

 

-A mí me voltearon puntualmente dos jugadores con gente de mucho nombre en el vóleibol operando detrás.

 

-Y de tus errores, ¿qué decís?

 

-Que los tuve, pero no más que cualquier entrenador que conduce un grupo. Yo hice un asado en mi casa solamente para los siete titulares y eso fue un error. Debí hacerlo para todo el plantel, pero lo que yo quise lograr en esa comida fue que dos jugadores limaran diferencias profundas. Porque nadie le pone nombres propios, y no lo voy a hacer yo, a una situación que nadie sabe por qué se disparó en el plantel: que un jugador me pidiera jugar con tal compañero y no con otro. Armé el asado para que se dijeran todo lo que se tenían que decir. Y salió muy mal.

 

-¿Mirás los partidos de la Selección?

 

-Por supuesto. Yo soy hincha de la Selección y ojalá que le vaya muy bien.

 

-¿Pudiste hablar con Julio Velasco?

 

-No, pero que sepa que como entrenador de Bolívar estoy a disposición para lo que necesite.

 

 

El ex entrenador de la Selección se alejó del club en medio de críticas y malos resultados. Pero dejó dos años de contrato en Rusia para disputarle al exitoso UPCN la Liga Argentina.

 

Hay que cerrar los ojos, que no falte la fantasía y jugar un rato a que lo siguiente es lo que relata la voz del estadio : “Los titulares de las Águilas de Bolívar esta noche son: en el armado, el argentino Axel Jacobsen, 1,96 de altura y con 10 años en la Selección de Dinamarca; como opuesto, el cubano Yadier Sánchez, 2 metros y dos temporadas a puro éxito en Sada Betim de Brasil; serán centrales el brasileño Junior, que dejó UPCN de San Juan para seguir siendo campeón en la Argentina, y Pablo Crer, de Rosario, hombre de la Selección argentina; como receptores punta jugarán el brasileño Raphael Thiago, 1,94 metro, 30 años, que llega de Vivo Minas, y el argentino Nicolás Bruno, ex Boca y Buenos Aires Unidos, con pasado reciente en la A2 italiana. El experimentado Alexis González será el líbero”.

 

-Pero esto no es un equipo; esto es un equipazo.

 

-Es verdad. Marcelo me volvió a armar un Fórmula 1.

 

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En el enorme living de su casa de Vicente López, frente a una enorme pantalla que trae las imágenes del duelo mundialista de Alemania-Francia y a horas de su partida para desligarse definitivamente de Dinamo Krasnodar, Javier Weber, penúltimo entrenador de la Selección y el hombre que hasta 15 meses atrás había conducido al multicampeón Bolívar, empieza a relatar los detalles de su regreso al club que fundó y lidera Marcelo Tinelli, el que le “volvió a armar un Fórmula 1.” “Volví a la Argentina acompañando a un jugador ruso llamado Kalin, quien vino a que lo operara del talón de Aquiles el equipo médico del doctor Gabriel Solari. Un día me llamó Tinelli para invitarme a cenar. Mientras comíamos, repasamos la historia deportiva de Bolívar, aparecieron los recuerdos y nos picó bastante la hegemonía que UPCN tiene en el vóleibol argentino; y más rápido de lo que cualquiera podría imaginar empezamos a darle forma a esto que formalmente empezará el próximo 5 de agosto en Bolívar y a las 10 de la mañana.

 

-Pará ahí. Porque vos, de acuerdo con declaraciones que le hiciste a Clarín, te fuiste de mal para peor cerrando una temporada que tuvo de todo menos buenos resultados, con el escándalo del brasileño Giba, las pocas ganas del cubano Dennis y la calentura por falta de pago del estadounidense Suxho. ¿Tan fácil se borró todo aquello?

 

-En ese momento optamos por hacer algo revolucionario desde los nombres. Hoy sabemos que la verdadera revolución la hace el equipo; un grupo que juega bien y gana. Trajimos a Giba, que fue el mejor jugador de la historia de Brasil, y nos equivocamos. En Ideas del Sur saben que yo no traicioné a nadie: hubo problemas económicos durante toda la temporada y lo blanqueé.

 

-¿Y ahora?

 

-Es un proyecto diferente. Todo el plantel vivirá y se entrenará en Bolívar. Yo me voy para allá con la familia buscando además una mejor calidad de vida. Me quedaban dos años de trabajo en Rusia, con un contrato de 300 mil euros anuales, pero a los 49 años entendí que la plata no es lo único en la vida. He tenido algún sacudón familiar importante y decidí acomodar mi futuro de otra manera.

 

-El último presupuesto de UPCN fue de 800 mil dólares. ¿Cuánto costará la temporada del nuevo Bolívar?

 

-Vamos a andar por ahí o un poquitín menos. A los jugadores se les dará una casa o un departamento en Bolívar y ellos se harán cargo de la comida. Además, habrá mucho colectivo y rutas argentinas. Nos subiremos a los aviones muy de vez en cuando.

 

-¿Cómo estará compuesto tu cuerpo técnico?

 

-Falta contratar el preparador físico. Mi ayudante será el Pulga Martínez Granados, los datos estadísticos estarán a cargo de Genaro López, Gabriel Solari se ocupará de la parte médica y Facundo Rizzone, tal como sucedió en la Selección, será el manager.

 

-¿Cuál será el estilo del nuevo Bolívar?

 

-Agresivo durante todo el tiempo. En la Liga Argentina gana el equipo que ataca mejor. Habrá que mantener la agresividad el mayor tiempo posible.

 

Fuente: Clarín

 

7 de julio de 2014

 

http://www.clarin.com/deportes/edicion-impresa/Recuerdos-Seleccion_0_1170483060.html

 

http://www.clarin.com/deportes/edicion-impresa/Marcelo-volvio-armar-Formula_0_1170483057.html