La gran atleta Noemí Simonetto nació en Avellaneda, provincia de Buenos aires, el 10 de febrero de 1926, aunque por usanzas del momento fue anotada el día 3 de ese año. Hija de un ex futbolista que veía en su hija al atleta que hubiera querido ser. Su abuela, una italiana prejuiciosa y conservadora, la llamaba “saltimbanqui”, porque al revés de las otras nenas de su edad, ella no cantaba ni bailaba ni recitaba poesías, sino que vivía saltando. Su infancia y adolescencia transcurrieron en el barrio porteño de Barracas y desde 1964 vive en el barrio también porteño de Constitución.
Gran figura de nuestro atletismo, sus especialidades fueron la velocidad, vallas, salto en largo y en alto.
El pico más alto de su carrera llegó en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, cuando ganó la medalla de plata en salto en largo con una marca de 5, 60m detrás de la húngara Olga Gyarmati que en su último salto logró 5,69 5/10 m, para quedarse con el oro.
El viaje a Londres fue una verdadera odisea. Formó parte de una delegación de 240 atletas argentinos (11 mujeres) que viajaron en barco. Tardaron casi 20 días en llegar, se entrenaron a bordo y en distintas escalas.
Al regreso, recién casada con su entrenador Ramón Portela y con apenas 22 años, se retiró para dedicarse a su familia, compuesta por tres hijos: Jorge, Osvaldo y Fernando.
Volvió como veterana a sus 50 años y por más de 25 compitió en bala, disco, jabalina, alto y largo. En estas últimas dos especialidades fue récord sudamericano.
Su carrera deportiva comenzó en River Plate, a los 13 años con el entrenador Caamaño y a los 14 años ya aparecía en la tapa de “El Gráfico”, la revista deportiva más importante del país. Entre los logros más importantes están los sudamericanos del ’41, ’43, ’45 y ’47. Atleta “polifuncional”, representante también del Club Atlético Independiente, fue sinónimo del amateurismo de la época.
En Buenos Aires ´41 se quedó con la medalla de oro en la posta 4 x 100 y con la de bronce en salto en alto y en largo. Dos años más tarde en Chile volvió a ganar oro en la misma posta, en 100m y en salto en largo. Además de quedarse con la de plata en alto.
En Montevideo ‘45, subió al primer puesto del podio en los 80m con vallas, en la posta y en salto en largo. Y fue segunda en 100m y salto en alto.
Y en Río de Janeiro ‘47, venció en 100m, salto en largo, 80m con vallas y en la posta de 4 x100; y otra vez ganó medalla de plata en salto en alto. A esta altura, ya era considerada una de las grandes figuras del atletismo continental.
Es la atleta argentina con mayor cantidad de títulos y medallas en Campeonatos Sudamericanos: 11 títulos, tres medallas de plata y tres de bronce.
Después de su medalla en Londres, Simonetto gozó de gran popularidad en el país, lo que la llevó a ser contratada por una semana, cobrando 300 pesos, para actuar en Radio El Mundo en el horario central de las 18, en un especial dedicado a relatar la vida de los famosos.
A lo largo de su trayectoria recibió varias distinciones. En 1991 el Comité Olímpico Argentino le entregó el premio «Mujer y Deporte». En 1997 el Comité Olímpico Internacional le entregó el trofeo Juegos Olímpicos del Centenario y tres años más tarde la galardonó con la Orden Olímpica. Durante ese año la Federación Metropolitana la consideró “Atleta del Siglo”, al igual que la Confederación Sudamericana, que en el marco de los torneos Sudamericanos de Bogotá y Manaos, la homenajeó con el mismo título.
Por su parte, el Círculo de Periodistas Deportivos de la Ciudad de Buenos Aires le hizo entrega de un Olimpia de Plata por su trayectoria deportiva. En el mismo sentido, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la reconoció con la entrega de un Premio Jorge Newbery y en el año 2013 en la pista del Parque Chacabuco se colocó una placa con su nombre.
Fuente: Libro “100 Ídolos Porteños”
Alejandro del Prado y Víctor F. Lupo
Página 70
Editorial Corregidor
Febrero de 2016